Una auténtica delicia con todo el sabor de los mejores tomates, queso de oveja italiano y ese toque picante de la guindilla que hace de esta salsa, una de mis favoritas a la hora de condimentar un plato de pasta. Apta para todos los públicos y supertentadora.

INGREDIENTES

1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen, 150 g. de bacon en tiritas, 50 ml. de vino blanco, 1 bote grande de tomate natural triturado, sal, pimienta molida al gusto, media cucharadita de postre de azúcar, 1 cayena ( opcional ) y 100 g. de queso pecorino ( queso italiano de oveja ).

100 g. de pasta por persona, 1 hoja de laurel y sal al gusto.

ELABORACIÓN

  1. Ponemos en una sartén amplia la cucharada de aceite de oliva y las tiritas de bacon. Cocinamos a fuego medio removiendo hasta que el bacon se dore.
  2. Añadimos el vino blanco y dejamos evaporar.
  3. Ponemos la cayena, el tomate natural triturado, sal y pimienta negra molida (al gusto) y el azúcar. Mezclamos y dejamos cocinar a fuego lento removiendo de vez en cuándo hasta que la salsa se haya reducido (unos 15 minutos aproximadamente)
  4. Añadimos el queso y mezclamos bien. Retiramos del fuego y condimentamos la pasta previamente cocida en agua hirviendo con sal al gusto y una hoja de laurel, procurando respetar el tiempo de cocción que recomienda el fabricante para que quede al dente.
  5. Mezclamos bien, añadimos algo más de queso rallado por encima y servimos inmediatamente.