El norte del término municipal de Archena se encuentra el Monte Ope, el más alto y representativo de los cerros que rodean a la localidad. Con una altura de 276 metros, este monte está conformado en su mayoría por piedra caliza, lo que no favorece a la vegetación, aunque años atrás fue un entorno en el que los eucaliptos y los pinos eran abundantes.

Se encuentra coronado por una cruz de hierro instalada tras la Guerra Civil, perfectamente identificable desde cualquier punto del municipio, y alberga los restos de un yacimiento argárico. Pero sin duda, el atractivo más notable del monte Ope reside en las vistas que ofrece, así como en las rutas senderistas que allí se pueden realizar. Sus múltiples miradores muestran un paisaje increíble y hermoso del Valle de Ricote y la Vega del Segura que hace que merezca la pena el viaje hasta allí.

La leyenda del Monte Ope

Hasta nuestros días han llegado ciertas leyendas acerca de este cerro que le confieren una atmósfera de misterio. Una de estas historias, según afirman algunos vecinos de la localidad, cuenta cómo un pastor, que se encontraba en la cima del monte recogiendo caracoles aprovechando un lluvioso día, se encontró allí un pequeño cordero al que decidió echarse a hombros. A cada paso que daba, el peso del animal iba en aumento, hasta que ante su asombro, el cordero, transformado en borrego, le dijo con voz grave: «Cuanto más lejos me lleves, más te pesaré». El pastor, asustado, lo dejó caer y observó cómo el animal, convertido en bestia, desplegaba unas alas negras y emprendía camino de nuevo hacia la cumbre.