Aledo cuenta en sus dominios con una de las torres defensivas más grandes y famosas de toda la Región de Murcia: la Torre del Homenaje. Esta fortificación, construida en el Siglo XI, fue arrebatada a los musulmanes por los cristianos para contar con un emplazamiento estratégico desde el que controlar la frontera.

Conocida como 'la Calahorra', esta construcción defensiva perdió su utilidad bélica durante el periodo de la Reconquista de Granada, siendo hoy en día uno de los mayores atractivos turísticos de todo el Bajo Guadalentín, aunque aún son recordadas algunas hazañas allí acontecidas, como la victoria de las tropas del noble García Jiménez en el año 1086.

La torre en la actualidad

Tras su rehabilitación y acondicionamiento a principios del Siglo XXI como centro de interpretación y sede de la oficina de turismo del municipio, tanto habitantes de Aledo como visitantes al pueblo tienen la oportunidad de adentrarse en la época medieval con el simple hecho de pasear entre sus muros.

La fortificación se encuentra dividida en tres plantas. En la planta baja, donde se encuentra actualmente la oficina de turismo, se situaba el aljibe donde era almacenada el agua para su consumo, y la primera planta muestra paneles e infografías de las construciones que dieron origen a la villa.

En la segunda planta destaca la impresión en los muros de distintos dibujos, mientras que la terraza, desde donde se pueden contemplar unas maravillosas vistas del casco urbano y el Valle del Guadalentín, cuenta con varios paneles informativos que explican a los visitantes el paisaje que pueden encontrar y algunas singularidades del municipio de Aledo.