Las mejores vistas de los campos de huerta de Lorquí son accesibles desde el paraje de la Arboleda, una de las zonas más altas de la localidad. Su mirador, emplazado donde antiguamente se encontraba la fábrica de conservas de la Arboleda, uno de los principales motores económicos del municipio, permite la observación por el Este tanto de la Vega del Río Segura y el verdor de su huerta, como del perfil de la Sierra de la Pila recortando el horizonte por el Norte.

Un lugar, el paraje de la Arboleda, donde se ha escrito parte de la historia de la Región de Murcia y en el que la naturaleza aún se puede dsifrutar por los cuatro puntos cardinales.

Hogar de personajes ilustres

El mirador sobre el que se puede disfrutar de las maravillosas vistas que Lorquí deja a su paso se encuentra ubicado justo encima de una de las construcciones históricas más notables del Siglo XX en tierras ilorcitanas: la antigua finca de la familia Cierva.

El palacete edificado sobre las tierras compradas en el paraje por Juan de la Cierva y Peñafiel, ministro de Alfonso XIII y padre del inventor Juan de la Cierva y Codorniú, aún se erige, aunque en un precario estado de conservación, como uno de los edificios donde fue escrita una parte de la historia de la Región de Murcia.

A pocos metros de otro de los símbolos de Lorquí, la Noria del Rapao, este palacete de estructura casa-torre, una tipología que junto a las barracas constituía el paisaje arquitectónico de la huerta murciana, fue levantado en 1915 y entre sus muros se llevaron acabo avances tan importantes como la consolidación de la construcción de la vía férrea Murcia-Caravaca.