Deliciosa mezcla de albahaca fresca, guisantes tiernos, nueces, parmesano, sal, pimienta, ajo y aceite de oliva virgen. Con estos ingredientes tan apetecibles, no puede salir sino un delicioso pesto que disfrutaremos sobre pan tostado, para condimentar nuestra pasta, con sepia o pescado blanco y sobre unas humildes patatas cocidas, absolutamente impresionante. Fácil y delicioso, lo tiene todo.
INGREDIENTES
-Bizcocho: 4 huevos L, 125 g. de azúcar común, 100 g. de harina para repostería, 1 cucharada de postre de levadura en polvo y 30 g. de cacao en polvo sin azúcar.
-Relleno: Fresas frescas ( al gusto la cantidad ), 200 g. de requesón, 65 g. de azúcar común, 200 g. de queso cremoso y 2 hojas y media de gelatina.
-Cobertura: 100 g. de chocolate negro especial repostería , 25 g. de mantequilla y fresas frescas.
ELABORACIÓN
-Batimos los huevos con unas varillas eléctricas a velocidad máxima durante 5 - 6 minutos.
-Añadimos poco a poco el azúcar y batimos a velocidad máxima un minuto más.
-Tamizamos la harina junto con la levadura y el cacao en polvo sin azúcar y añadimos esta mezcla poco a poco, a cucharadas, mezclando suavemente con una lengua pastelera mediante movimientos envolventes, para que la mezcla no pierda aire y quede esponjosa.
-Vertemos la masa en una bandeja de horno con papel vegetal y la extendemos con una lengua, espátula o con el dorso de una cuchara para que quede del mismo grosor por toda la superficie.
-Metemos al horno precalentado a 180 grados (calor arriba y abajo sin ventilador) y horneamos a esta temperatura durante 12 minutos.
-Retiramos del horno e inmediatamente (sin dejar que se enfríe), desmoldamos la plancha de bizcocho sobre un paño de algodón espolvoreado con azúcar.
-Enrollamos el bizcocho sobre sí mismo ayudándonos con el paño de algodón y lo dejamos así enrollado hasta que se enfríe del todo.
-Ponemos las hojas de gelatina sumergidas en un cuenco con agua fría y dejamos que se hidraten durante 10 minutos.
-Mezclamos en un cuenco amplio el requesón, el azúcar y el queso cremoso. Retiramos 4 - 5 cucharadas soperas de esta mezcla a una taza y la calentamos en el microondas.
-Añadimos la gelatina bien escurrida de agua a esta mezcla caliente y removemos enérgicamente hasta que se mezcle bien.
-Luego añadimos a la mezcla de queso fría y removemos con unas varillas para mezclar todos los ingredientes.
-Vertemos en un plato hondo y dejamos en la nevera durante 1 hora para que la mezcla de queso tome cuerpo y se endurezca.
-Transcurrido este tiempo, retomamos en bizcocho ya frío, lo desenrollamos con cuidado y rellenamos con la mezcla de queso que teníamos en la nevera reservada, extendiéndola bien por toda la superficie del bizcocho.
-Encima ponemos fresas frescas limpias, bien secas y cortadas en pequeños trocitos.
-Enrollamos el bizcocho de nuevo sobre sí mismo presionando para que quede bien compacto y lo colocamos en una bandeja o plato alargado procurando dejar en la parte de abajo el corte.
-Con un cuchillo de sierra cortamos los extremos del bizcocho para que nos quede más igualado y bonito.
-Fundimos a baño María el chocolate negro y la mantequilla y vertemos inmediatamente sobre el bizcocho enrollado y relleno.
-Extendemos el chocolate fundido con el dorso de una cuchara procurando cubrir la superficie del pastel. Encima ponemos fresas frescas troceadas, frambuesas, arándanos o lo que más nos guste.
-Reservamos en frío hasta el momento de su consumo.