La historia de la Murcia más encantada queda al alcance de la mano gracias a las visitas guiadas ofrecidas por Aldaba, la empresa de servicios turísticos, en las que los asistentes se podrán dejar rodear por el aura misteriosa que envuelve a algunos de los edificios más emblemáticos y conocidos de toda la ciudad.

La conocida como Plaza de la Cruz, junto a la puerta de entrada de la Catedral de Murcia, es el punto de salida de estas rutas que tratan de exponer los sucesos más intrigantes ligados a algunas de las construcciones murcianas más conocidas. El Real Casino de Murcia es una de las primeras paradas, que sirve de apertitivo para momentos más tarde visitar la Parroquia de San Bartolomé, conocida por el Altar de las Ánimas. Las llamadas 'tres esquinas' también son lugar de tránsito obligatorio en este paseo, donde se aprovecha para desmentir el mito de que es allí donde se encuentra el kilómetros 0 de Murcia.

Los palacios señoriales y las casas nobles tienen por supuesto su hueco en estas visitas, destacando el antiguo Palacio de la Santa Inquisición, donde hace más de 6 siglos se levantó el Alcázar de Enrique III, y la casa del escritor Pedro Díaz Cassou, una de las obras más representativas del Modernismo en Murcia. La visita también incluye la explicación de la conocida maldición del Teatro Romea ante sus puertas, otra curiosa leyenda de amor que desencadenaría la última ejecución pública en España, y algunas de las historias que encierra el Hotel Reina Victoria frente al Puente de los Peligros.