Aquí os dejo la receta de una lasaña casera de pollo asado y setas shiitake. Mi favorita sin lugar a dudas. Fácil de hacer y totalmente irresistible. Queda tan jugosa y con tanto sabor, que no pararás de desear este delicioso manjar.

¿Cómo la preparo?

INGREDIENTES

3 dientes de ajo, media cebolla tierna, 1 calabacín, medio pimiento rojo, 2 zanahorias, 350 g. de setas shiitake, sal, pimienta negra molida, 1 cucharada sopera de orégano, 1 cucharada sopera de hierbas provenzales, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, 350 g. de pollo asado, placas de lasaña, 1 bote pequeño de salsa de tomate, queso rallado (al gusto) y bechamel (40 g. de harina, 1 cucharada de postre de mantequilla, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, sal, nuez moscada y 350 ml. de leche)

ELABORACIÓN

  • Ponemos en una cazuela o sartén grande el aceite de oliva y las verduras, hortalizas y las setas shiitake, cortadas en trocitos pequeños. Añadimos sal, pimienta negra molida, las hierbas provenzales y el orégano.
  • Cocinamos a fuego lento removiendo con una cuchara de palo, hasta que las verduras estén al punto que más nos guste, más o menos hechas. Reservamos.
  • Troceamos el pollo asado y lo mezclamos con las verduras, hortalizas y setas que teníamos reservadas. Añadimos salsa de tomate al gusto y tapamos la mezcla mientras preparamos las placas de pasta para lasaña sumergiéndolas durante 10 minutos en agua caliente.
  • Escurrimos bien las placas de pasta para lasaña y las colocamos sobre una encimera limpia.
  • Bechamel: Ponemos en un cazo la harina, la mantequilla y el aceite de oliva. Cocinamos a fuego medio un par de minutos, removiendo constantemente y luego añadimos la leche templada, sal y nuez moscada al gusto. Removemos con unas varillas y cocinamos a fuego lento sin dejar de remover hasta que la salsa espese.
  • Tomamos una bandeja profunda y montamos la lasaña, alternando capas de relleno y placas de lasaña. Ponemos un poco de bechamel en cada capa y seguimos este procedimiento hasta completar la bandeja.
  • Extendemos algo más de salsa bechamel sobre la capa superior y espolvoreamos abundantemente con queso rallado. Metemos al horno precalentado a 180 grados y gratinamos la superficie hasta que se funda el queso.
  • Servimos recién hecha o metemos al horno y calentamos al momento en el que vayamos a servir.