Primavera, verano, otoño e invierno. las cuatro estaciones del año, cada una con sus características, pero ninguna lo suficientemente dominante como para doblegar a la propia belleza intrínseca del Paraje de las Fuentes del Marqués. No sabrás si elegir la abundancia primaveral, el reposo veraniego, ese matiz bucólico otoñal, o la magia propia de un cuento que aporta el invierno. Las Fuentes del Marqués te encandilarán con la mayor de las intensidades elijas la época que elijas.

Un total de 17 hectáreas y media en las que cada visita supone el descubrimiento de alguna nueva zona destacable por su belleza. Y se podría pensar que esto se debe a lo extenso del enclave, pero la verdad es que aún habiendo recorrido este parque natural de cabo a rabo, palmo a palmo, la presencia y la influencia de la naturaleza es tan potente en este paraíso terrenal, que estos rincones mágicos tan perseguidos en épocas de agitación y estrés van desvaneciéndose y brotando en el momento y lugar que menos esperes.

Centro de Interpretación de la Naturaleza

El Torreón de los Templarios acoge este espacio dedicado a la cultura y al aspecto natural de la zona caravaqueña, donde podemos encontrar dos exposiciones distintas: una dedicada a la historia y tradiciones del propio pueblo de Caravaca, mostrando aperos de labranza y sistemas de cultivo que hacen destacar el uso agrícola de la tierra, ubicada en la ‘Sala de los Arcos’, y otra dispuesta en la ‘Sala de los Secretos’, que se vale de unos curiosos efectos sonoros para hacer ver el carácter vivo de estos espacios naturales.