Desde que abriese sus puertas en 1988, el restaurante Salzillo lleva siendo punto de encuentro de la sociedad murciana y referente en su gastronomía gracias al cuidado en el servicio y al respeto por la calidad en la elaboración de cada uno de sus platos, en los que la dedicación adopta un valor principal. Desde guisos conseguidos a fuego lento hasta verduras de la propia huerta murciana, pasando por carnes con diferentes denominaciones nacionales y una gran variedad de mariscos y pescados de las propias costas de la Región de Murcia, son algunos de los manjares que se pueden degustar en este establecimiento, acompañado todo por una amplia gama de caldos autóctonos y de regiones de una gran riqueza vinícola.

El restaurante se divide en varios salones: los Pasos, el Altillo, la Gubia y Retablo, con capacidad para comensales que oscila aproximadamente entre 30 y 40. Además de una amplia variedad de productos en su carta, el restaurante ofrece un menú degustación diario que es diseñado en función de los productos que les ofrece el mercado cada día.

El acompañante perfecto

Ya sean con espumosos, blancos o tintos, la oferta gastronómica del restaurante Salzillo se riega perfectamente con vinos de la mayor calidad. Su bodega reúne vinos de algunas de las zonas más notables de este sector, destacando Francia en los espumosos, el norte de España para el vino blanco, y caldos de Denominación de Origen de la tierra murciana, como pueden ser Jumilla, Yecla y Bullas, para los vinos tintos, que conforman la categoría vinícola más extensa de la carta del restaurante Salzillo, donde también destacan caldos de la Ribera del Duero y de La Rioja.