Cieza es una ciudad que rezuma mil historias, cien leyendas y diez sabores, con museos que te envuelven y te cuentan su historia, su pasado, su memoria, pero también su futuro.

Es fácil imaginar el día que su Centro de Estudios e Investigación de Arte Rupestre se convierta en realidad, ya que el alma de sus abrigos y cuevas, llenos de mensajes y pinturas se respira por la ciudad.

Iniciaremos nuestro recorrido en su popular y transitado Paseo, donde el artista local Pepe Lucas plasmó en sus 32 columnas y en su suelo una pequeña parte de su rompedor estilo, lástima que hoy en día no se haga un esfuerzo en rehabilitarlo correctamente y no a base de parches hirientes.

En este paseo, haremos nuestra primera parada para entrar en el mundo de Joaquín, Maestro Artesano Pastelero que dirige Delicias, sin duda, prepárese para entrar en una confitería pastelería que parece sacada de un cuento. No deje de probar sus Pacualicos y Manjar de Cieza.

Enseguida, a unos cien metros, llegaremos al Convento / Iglesia de San Joaquín, siglo XVII, hoy transformado una parte en biblioteca. A partir de aquí, comienza su especial triángulo mágico, donde el Museo Siyâsa se erige como una de sus particulares joyas de la corona. Entrar en él es apostar por conocer mejor la historia de la ciudad y de su yacimiento. Dentro del Museo podrán encontrar la reproducción de dos de sus casas a tamaño real, una lástima que se apueste por convertirla a veces en sala de exposiciones en vez de recrear la vida, la música y los olores de antaño.

De aquí les recomiendo, antes de acercarnos a uno de los balcones naturales más espectaculares de la Región, su Balcón del Muro, pasar por otros dos museos que albergan sus pasos de Semana Santa (no perderse la noche del Martes Santo, El Prendimiento, donde una magnífica puesta en escena le hace saltar a uno ciertas alarmas del interior, aunque no sea creyente) y el Centro de Interpretación del Folklore, muy bien ideado y recreado, por cierto.

En apenas cinco minutos, llegaremos al único lugar de España donde en la batalla entre Moros y Cristianos salen vencedores los primeros.

Cuenta la historia que el 6 de abril de 1477, una mujer muda vio llegar a las kábilas moras al otro lado del puente, ésta entró en la iglesia y, ante la situación que estaba viendo, consiguió gritar que venían las tropas moras. Los allí presentes cogieron lo que pudieron y tuvieron a mano y cruzaron el puente para allí encontrar la muerte, tal y como reza el escudo de la ciudad 'Por pasar la puente nos dieron la muerte'.

Pero si las vistas desde aquí son espectaculares, en la Iglesia de San Bartolomé, justo a espaldas del propio Balcón, Placeta del Santo, y con una estatua de la 'muda' bajo un San Bartolomé 'que hasta cinco veces sudó', otra leyenda que pida que le cuenten, se encuentra uno de los espacios que hacen de esta ciudad diferente. No se vayan sin subir a su Conjuratorio circular, sólo hay tres en la Región (Murcia, Caravaca y Cieza).

Desde aquí hasta la Plaza Mayor. Entre el Ayuntamiento y la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción hay apenas unos pasos. La Plaza de España, a escasos minutos de la Plaza Mayor, será nuestro próximo destino. En este lugar se encuentra otro de los edificios llamados a convertirse en uno de sus símbolos gastronómicos a corto y medio plazo: La Plaza de Abastos o Mercado.

El Museo del Esparto es de obligada visita, allí aún quedan un puñado de valientes (Pedro, Agustín o Jerónimo€) que les explicarán como funcionó y funciona una industria que tuvo su época dorada, con sus sombras incluidas. La cultura del esparto, clave en el desarrollo de esta Región, fue reconocida como Manifestación Representativa del Patrimonio Inmaterial.

Calasparra: Naturaleza en estado puro

Si alguna vez tienen la suerte de conocer su 'noche de los espejos', entenderán por qué esta ciudad del noroeste murciano tiene magia. Calasparra y su entorno tiene un conjunto turístico difícil de igualar. Desde su Cueva del Puerto hasta el Cañón de Camarillas, desde sus famosos Encierros, hasta su Arroz Bomba, desde su Villa Vieja hasta su Santurario. Aquí empieza un paisaje de dibujos animados.

La ciudad del arroz se viste de gala cada día para ofrecer lo mejor de sí misma. Empezaremos nuestro recorrido desde uno de los balcones naturales más bonitos del Mediterráneo en esta época, con la floración de miles de frutales en ebullición que es simplemente inmejorable. Me refiero a La Cueva del Puerto. La cavidad subterránea de mayor recorrido horizontal (unos 700 metros) de la Región de Murcia.

Ver las entrañas de esta tierra debería ser una clase obligatoria en todos los institutos de la Región. Sus sorprendentes formaciones te hacen pasear por un mundo tan nuevo como antiguo. Para poder visitarla, lo mejor es ponerte en contacto con Qalat, la empresa que la gestiona, y muy bien por cierto.

El recorrido en la ciudad lo iniciaremos en su Oficina de Turismo, Casa de los Condes, también conocida como Casa Granero. Aquí es obligado visitar su Museo Arqueológico, con Huevo de Hadrosaurus petrificado incluido, así como su particular Museo del Arroz.

De aquí nos dirigiremos por la Calle Mayor hasta la Plaza de la Cruz de Malta. Unos cien metros antes de llegar a ella sepan ustedes que están pisando parte del recorrido que cada año hacen sus famosos Encierros de Calasparra, antes de llegar a la Plaza de la Constitución, casi enfrente de la Casa Granero, a su izquierda queda la Torre del Reloj. A la vuelta, en la Plaza del Ayuntamiento encontrarán el merecido homenaje que pueden darse para tomar su aperitivo antes de seguir nuestra ruta. Una vez repuestos, les recomiendo prepararse para sentir Calasparra de norte a sur y de lado a lado.

El Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza es nuestro próximo destino, un Santuario que es visitado por miles de personas cada año. Pero antes de llegar, les recomiendo que se paren unos minutos, les pilla de camino, en el Afloramiento de Lamproítas, donde su Cabezo Negro le espera como un regalo sorpresa a la vista y a los amantes de la geología.

Reconozco que no soy creyente, pero entrar en el Santuario es una sensación diferente, sentarse junto a su Borbotón, donde el agua gota a gota te va acariciando el sonido del silencio, es cuando menos algo más que gratificante. Quien ha visitado este rincón ha vuelto alguna vez, por algo será.

Almadenes: El Cañón que les une

No me cansaré de repetirlo, este espacio natural, está llamado a convertirse, espero que más temprano que tarde, en una de las mejores propuestas turísticas del levante español. Si este lugar único estuviera en Suiza, Francia o Finlandia, habría excursiones 'ex professo' desde muchos lugares del mundo visitarlo.

Muy recomendable a partir de primavera, la mejor estación para visitarla, hagan primero la excursión por el famoso Cañón de Almadenes a través de un paseo en 'zodiac' -información en la Oficina de Turismo-, visitando el Abrigo de El Pozo (Patrimonio Inmaterial de la Humanidad), donde podrán ver 'in situ' sus pinturas rupestres, muy recomendable leer el libro de Miguel San Nicolas sobre dicho abrigo.

Personalmente recomiendo visitar este Abrigo por carretera, previa solicitud en la Oficina de Turismo, pues podrán ustedes recorrer uno de los parajes más espectaculares que ofrece la Región de Murcia, sobre todo cuando sus campos de arroz son inundados por el Río Segura.

Las pinturas rupestres de la Cueva de la Serreta (Cieza) es una visita irrepetible, bajar por esas escaleras de caracol para asomarse a un balcón natural es como entrar de lleno en un cuento de dibujos animados. Un lugar donde el pasado y el futuro se dan la mano.

Pero el Cañón aún reserva más sorpresas para el visitante, por eso, ir a visitar su Centro de Interpretación es necesario para conocer de primera mano este lugar único y especial. Una auténtica lástima que las administraciones públicas no apuesten por nuestro particular 'Caminito del Rey murciano'.

El Cañón de Almadenes podría cambiar no solo el futuro de Cieza y Calasparra, sino del turismo de interior de toda la región.

Imprescindible

  • Floración. Finales de febrero y marzo en Cieza
  • Villa Vieja. Yacimiento musulmán que data del siglo XII (Calasparra)
  • Martes Santo procesión Del Prendimiento (Cieza)
  • Fiestas de Calasparra. Encierros (Septiembre)
  • Batalla de Moros y Cristianos, últimos días de abril
  • Cueva del Puerto. Santuario de la Esperanza. Medina Siyâsa y museo
  • Cañón de Camarillas. Estación de Calasparra a Salmerón y las Minas. Pista de tierra accesible.

Nota:

La antigua línea férrea de Calasparra hasta el propio Cañón de Camarillas podría convertirse en uno de los lugares más visitados de todo el mediterráneo.

Donde Alojarse:

En las oficinas de turismo de Cieza y Calasparra le ofrecerán datos de hoteles, camping y turismo rural existente en la zona

Donde Comer

  • Obligatorio probar el arroz de Calasparra.
  • En Calasparra: Restaurante Santuario de la Esperanza, Bar Centro, Bar El Crillas, Convento, Gotera y Bar la Esquinica, tapeo muy bueno por cierto.
  • En Cieza: Restaurante Gomis y Restaurante Tarradellas.