Con la llegada del verano los niños quedan libres casi tres meses de sus obligaciones escolares y los padres tienen que romper con las rutinas y efectuar cambios de horarios para poder adaptarse a las necesidades de sus hijos. Deben poner en marcha toda su imaginación para que los más pequeños de la casa estén bien cuidados y entretenidos mientras ellos trabajan.

Durante este período de vacaciones, los pequeños son más libres y tienen más tiempo para experimentar, pues, al realizar actividades al aire libre, jugar en la playa, viajar o relacionarse con la naturaleza, están favoreciendo al desarrollo cognitivo y la adquisición de nuevos aprendizajes, a la misma vez que refuerzan los conocimientos ya aprendidos durante los meses de invierno. Así lo explica Silvia Orenes, psicóloga del Instituto Terapéutico Integral de Murcia: «Las matemáticas las usa para comprar un helado, el lenguaje para expresar ideas o hacer nuevos amigos y el razonamiento para decidir a qué le apetece jugar, es decir, en ningún momento deja de aplicar todo lo aprendido durante el curso».

Para seguir promoviendo su educación, una opción por la que se decanta la mayoría de los padres que están trabajando y no tienen el tiempo suficiente para dedicárselo a sus hijos son las escuelas o campamentos de verano. Se consideran lugares perfectos para que los niños puedan seguir aprendiendo y adquiriendo cualidades para su desarrollo. Orenes declara que «son una opción estupenda para los niños. Habitualmente, las familias no tienen dos meses de vacaciones, por lo que llevarlos a este tipo de centros, donde los niños se pueden relacionar con iguales, experimentar y estar en contacto con la naturaleza es una alternativa fantástica».

Hay que tener en cuenta algunos factores a la hora de seleccionar las escuelas o los campamentos que se adapten bien a las necesidades de niños y niñas, como son las motivaciones personales y la edad de los pequeños, pero especialmente, su autonomía. «Para tomar esta decisión es importante contemplar el nivel madurativo del niño y su propia personalidad; si no está preparado para pernoctar fuera de casa, no es buena idea apuntarlo a un campamento en el que debe pasar la noche», manifiesta Orenes.

De esta misma forma, los padres también se beneficiarán, ya que deben aprender a estar sin sus hijos. Además, favorecerá a que se den cuenta de que es necesario tener tiempo para ellos mismos o con su pareja. Los padres pueden sentir la casa muy vacía sin su hijo, por lo que es recomendable planificar actividades para sobrellevar mejor la ausencia durante los primeros días.

Por otro lado, es importante que los padres que dispongan de tiempo pasen horas con sus hijos. Las vacaciones son el mejor momento del año, ya que están relajados, tienen más energía y mejor humor. Se recomienda realizar actividades lúdicas y entretenidas para toda la familia, como los juegos de mesa, las tardes en la playa o en la montaña, en las que se adquieren nuevas destrezas y ayudan a desconectar de sus obligaciones a toda la familia.

Otra cuestión de la que advierte la psicóloga a los tutores es el incremento de uso de las nuevas tecnologías por parte de los niños en esta época del año. Por este motivo, es necesario limitar o vigilar el tiempo que pasa el niño enfrente de las pantallas y fomentar el juego libre y al exterior, el uso de la imaginación y las relaciones con los amigos, dejándoles un tiempo razonable para los videojuegos. Como manifiesta Orenes, «el aburrimiento es la madre de la creatividad, por lo que favorecer la desconexión de las tecnologías despertará el ingenio».

Escuelas de verano en Murcia

Desde el Ayuntamiento de Murcia ofrecen diferentes opciones educativas a las familias en verano. La Concejalía de Educación y Relaciones con Universidades, a través de MurciaEducadora, ofrece hasta 500 plazas de campamentos de verano este 2019. Por otra parte, a través del centro de Formación y Asesoramiento juvenil 'Informajoven' también disponen de campamentos de verano en diferentes lugares de España, y estancias lingüísticas en las islas británicas que se desarrollarán en Dublín para los murcianos nacidos entre 2004 y 2007.

Para aquellos padres que no quieran enviar a sus hijos muy lejos y deseen encontrar una buena forma de compaginar su vida profesional y personal, el Ayuntamiento de Murcia presenta 22 escuelas de verano en la que se llevarán a cabo diferentes talleres y actividades en los auditorios y los centros culturales y deportivos de toda la Región.

Ana María García, profesora del Centro de Educación Infantil AEPIO ubicado en Murcia, explica cómo en los últimos tres años se ha producido un gran incremento de los alumnos ingresados en los meses de julio y agosto: «La escuela está abierta de siete de la mañana a cuatro de la tarde, un horario en el que normalmente los padres están trabajando y en muchos casos nadie les puede cuidar a los hijos, por lo que le ofrecemos una alternativa educativa y segura a las familias»

El objetivo de estos centros es hacer sentir a los niños como si estuvieran en casa. Es decir, crear una rutina parecida a la escolar en los meses de invierno para mantenerlos entretenidos y que continúen con el aprendizaje, pero que sigan conservando la parte familiar.

El aumento de los cursos de inglés de verano para niños

El aprendizaje de nuevos idiomas, en concreto del inglés, se ha convertido en un requisito fundamental para el futuro laboral, y los padres no están dispuestos a que sus hijos se queden atrás. Debido a esta gran demanda, en los últimos años se ha producido un rápido crecimiento de campamentos de inglés para niños.

Estos cursos ofrecen pasar un buen rato a los chicos a la vez que potencian y mejoran su nivel de inglés de una forma entretenida. Algunos de los puntos fuertes que desarrollan en este tipo de campamento es que aprenderán el idioma de una forma inmersiva, como si viajaran al extranjero, pero sin tener que costearse un billete de avión ni alejarse de sus familias.

Normalmente, a cargo de estos campamentos se encuentran monitores nativos bilingües, que tienen métodos educativos efectivos y saben cómo integrar el inglés en todas las actividades que le gusten a los niños; consiguiendo que a su vez fortalezcan destrezas de socialización y el aprendizaje de nuevas culturas. De esta forma, los niños asociarán el estudio de idiomas a algo divertido y no a una asignatura.

Los talleres están enfocados para que los niños logren desenvolverse correctamente en las cuatro destrezas básicas del idioma: la escucha, la lectura y las competencias orales y escritas, que le servirán como refuerzo a la hora de empezar las clases en septiembre.