Tras grabar con el boxeador Poli Díaz el videoclip de En las encías, Marea se han embarcado en una gira donde no hay contención ni autocensura. Actitud y libertad siguen siendo los ejes principales de la banda, que vuelven al combate proyectando una «versión mejorada» en El azogue, un disco de reinvención que estos hijos de Extremoduro y Leño presentan este sábado en La Fica de Murcia.

Kutxi Romero, su cantante y letrista, muestra su espíritu más jocoso en esta entrevista.

«¡Se acabó la tontería, vuelven los Marea!». Así anunciabais la vuelta.

Ya vale de tanta tontería, de tanto indie, de tanto grupo tributo y de tanta 'tontá'. Como broma ya ha estado bien. Ahora vamos a hacer rock and roll de verdad, como se debe hacer: arcaico, primitivo... Bien.

¿Son estos tiempos salvajes buenos tiempos para regresar?

No lo sé, supongo. Aunque ya la gente se va dando cuenta de que no somos muy de hacer planes.

Llevabais ocho años en silencio... ¿Qué tal os han sentado estas vacaciones?

¡Oh, estupendamente! En mi caso, musicalmente tampoco está la cosa para tirar cohetes, pero descansando soy el mejor, no tengo parangón, ni en echarme siestas€ En realidad he descubierto mi oficio, que es el de pensador. Soy pensador. Lo puedes ejercer en cualquier momento y lugar, y es un oficio muy plácido, incluso más que el de músico o el de párroco. Y ahora, con la vuelta a la actividad, contento, porque no hay que hacer bandera del hambre, que eso es de idiotas, pero físicamente estamos hechos una puta mierda, las cosas como son. Hemos entrado en los 40 años como si hubiéramos entrado en los 90... Que si uno tiene problemas de corazón, el otro no sé qué operación, el otro infecciones€ Muy mal.

Por teléfono no se nota.

Hombre, porque uno tiene que estar con el pecho palomo [Risas], pero estamos hechos una puta mierda. En la furgoneta hablamos más de medicamentos que de discos, ¡y eso no puede ser! César, nuestro guitarrista, siempre dice que, a partir de los 50 años, en la vida en general y en la música en particular, salvo honrosas excepciones, lo único que se hace es el ridículo. Así que vamos a aprovechar los cuatro o cinco que nos quedan y a dejarnos de hostias. Aunque luego nunca se sabe, cuando te haces viejo te la suda todo, y a lo mejor salimos a hacer el risión todo lo que se pueda.

Segunda juventud.

Yo creo que no, que estos van a ser los últimos disparos ya. Como gira, yo creo que será la última. Gira propiamente dicha, digo: de programada, de un año, con cincuneta bolos... Vernos de vez en cuando y hacer alguna cosa sí. Pero yo animo a la gente a que venga, porque cada concierto puede ser el último.

¿Cómo lo estáis pasando en estos primeros conciertos que habéis dado ya? ¿Cómo os está recibiendo el público?

Muy bien. El público es soberano, estupendo. Nos reciben muy bien, porque hay una generación entera que no nos ha podido ver. Han pasado seis años desde la gira anterior. Los chavales que tenían 13 y que nos han descubierto en estos seis, ahora tienen 19, y ahora fuman y beben, y nos quieren ver. Pero a mí me han sentado como una 'patá' en la polla, desde luego. Para los tres primeros conciertos me monté en la furgoneta, me bajé como la sota de bastos y dije: «Uy, uy, uy, Kutxi, vete pa' tu casa, móntate una churrería y trabaja solo por la mañana» [risas].

En todo caso, El azogue

Bueno, eso es anecdótico; fue una semana. Entonces hicimos una broma con la portada del disco de Alejandro Sanz para que saliera en la prensa, y poder contárselo a nuestros nietos, porque en realidad a la semana siguiente Alejandro Sanz ya era número 1 otra vez y lo seguirá siendo durante años.

¿Cuánto tiempo llevabais gestando este disco?

Nos empezamos a juntar en enero de 2016, si mal no recuerdo, pero ahí vinieron las operaciones de Alén de corazón, a mí me operaron también de un tumor en la garganta, Kolibrí tuvo una infección muy gorda de oído€ Entonces el 2016 se nos fue a tomar por culo, y en 2017 ya nos empezamos a juntar más asiduamente. Vamos, que 2016 no cuenta. Como un año y medio o así.

¿Ha sido liberador volver al estudio?

A mí lo del estudio tampoco es que me haga especialmente gracia. A mí la gracia me la hace crear, hacer canciones, que es algo mágico. La música es el único arte en que no se trabaja con nada tangible. El pintor pinta un cuadro, pero, en la música, se meten cinco tíos en una habitación y sales con una canción. ¿Dónde está? Pues está. Es algo como mágico, litúrgico. Se habla de algo que no existe, como en misa.

Quizás por eso lo habéis grabado en riguroso directo, para no tener que estar sometidos a tanta claqueta€

Sí, bueno, nos apetecía hace tiempo hacer algo así, lo que pasa es que yo soy muy vago y no me gusta ensayar... Me gusta hacer canciones, pero ensayarlas y eso no. Entonces, como había que ensayarlas mucho para luego hacer las tomas en directo bien. Pero dije: «Venga, nos ponemos un par de meses a piñón a ver si podemos grabarlo todos a la vez», y ha sido muy guay, sobre todo porque no hemos estado un mes en el estudio; hemos estado dos días y medio. Todo lo que sea economizar tiempo está de puta madre, porque yo necesito tiempo para pensar. ¡Soy pensador!

De oficio pensador y poeta.

No, no, poeta no. En la poesía soy un intruso. Yo no ejerzo de poeta. Alguna vez. También he entrado en un par de funerales en misa, y no soy católico. Las circunstancias me han llamado ahí. No, yo no soy poeta. Soy un cantante de rock and roll o un escritor de canciones de rock and roll, que es a lo que me dedico plenamente; y, por encima de eso, a pensarlas. Soy un pensador, como ya te he dicho antes.

Dejamos lo de poeta, aunque yo creo que sí que está ahí, y buena parte de las letras de tus canciones así lo demuestran. En todo caso, se te considera un rockero de letras. ¿Qué has leído o escuchado últimamente que hayas podido plasmar en este disco?

Estoy continuamente leyendo, me encanta leer, y no sé€ En poesía siempre leo a los mismos, a los clásicos -a Hernández, Lorca...-, mucha poesía norteamericana, y en prosa, todo lo que cae en mis manos así guay. Patria, de Aramburu, me ha gustado mucho. Todo lo que saca Montero Glez o Pedro Juan Gutiérrez. Ahora me estoy leyendo un libro así clásico que me han regalado y que se llama Elogio de la pereza; si yo ya era vago de por sí, este libro me está dando un montón de argumentos flipantes para justificar la vagancia.

Lo estabas pidiendo a gritos.

Madre mía, antes me los tenía que inventar, pero ahora ya no, ahora me los está dando€, no sé cómo se llama, pero es buenísimo. Ese tío piensa más que yo todavía. Muy bien. Me encanta. Un tocho gordo, ¿eh? No te creas que es fascículo... El tío se lo ha currao pa' no hacer ni el huevo. Las manos ociosas son las manos del hombre libre, eso es así; no las herramientas del diablo, que dicen los católicos. No hay nada más guapo ni más gratificante que rascarte la marca que te deja la goma del calcetín por la mañana; es lo más grande..., o echarte una siesta de tres horas y media que te levantas con jet lag, que se te ha pasado la garantía del colchón y todo. Madre mía, qué barbaridad. Y enchufar Netflix y estar una hora buscando qué ponerte€ A la hora y pico te pones una de Stallone -que ese sí que es un adalid- y ya está, ya has echado el día.

Tampoco te has olvidado de grandes del rock como Rosendo y Robe, que están presentes en la canción Jindama

¿Cómo me iba a olvidar de ellos? De aquellos polvos, estos lodos. Con Rosendo descubrí el rock and roll, y me ha acompañado hasta hoy en día, y Robe€ También tenía que poner que había venido de Orense y de la Chantrea, que son dos sitios importantes rockeros, pero no me cabían en la frase... ¡Para el siguiente disco! ¡Claro que sí! Yo reivindico siempre mi raíz, que es lo único que tengo. Como decía Roger Wolfe, «las palabras son inútiles, tercas y retorcidas como tornillos que no entrar rectos€, pero son lo único que tengo».

Por cierto, Robe, recientemente, en una entrevista, no descartaba la posibilidad de una gira conjunta de Extremoduro y Marea. ¿Podría ser factible?

Claro que podría ser factible, ¿por qué no? Pero eso está más en sus manos que en las nuestras. Robe es un tío que marca sus propios tiempos, igual que nosotros; se agarra a unas reglas no escritas de ganas de hacer las cosas, ni siquiera de inspiración€ Si tú tienes ganas de hacer algo, de alguna manera lo vas a hacer. Todo lo demás no vale para nada. La inspiración€, da igual que se te ocurra el verso del siglo si no tienes ganas de escribirlo; sobre todo para los que no somos nada disciplinados€ La gente me dice: «¿Y tú cuándo escribes?». Pues cuando ya lo tengo pensado, porque soy pensador (no sé si te lo he dicho). Yo no me siento a escribir nunca jamás, nada de: «Voy a ver si se me ocurre una letra». Yo voy rumiando y un día ya la tengo; entonces, me siento cinco minutos, la pongo en el papel y sanseacabó. Intento estar trabajando el menor tiempo posible. La gente se cree que soy disciplinado, que me siento a escribir de cuatro a seis todos los días€ Para nada. Voy rumiando algo que me mola, y luego, para que no se me olvide, lo escribo, pero no me siento a escribir. Me siento a comer, y lo demás lo hago tumbao'. Pensar, generalmente, intento hacerlo tumbao'; es una posición estupenda, la posición natural del ser humano, diría. No sé cómo no tenemos las piernas en la espalda...

Todo se andará.

Si tienes que estar de pie todo el día se te cargan las bolas. Tienes que estar 'tumbadico'. El cerebro pilla como un acomodo; se vuelve viscoelástico si estás tumbao', y piensas mejor.

Igual que habéis vuelto vosotros, también Evaristo ha decidido volver con La Polla Records. ¿Qué te parece? ¿Habéis hecho un llamamiento? Algo así como: «Hay que salir de nuevo porque nos están ganando mucho terreno».

Pues no, pero me parece estupendo porque sobre todo nuestros hijos lo agradecerán. Ahora están preadolescentes, y agradecerán poder ir a la universidad y tener perras pa' pagársela, los muy cabrones. Pero, por otra parte, que sean Evaristo -un señor de casi 60 años- o los Marea -unos señores de casi 50- el rock contemporáneo de hoy en día quiere decir algo de este país. No seré yo el que haga la elucubración al respecto. Soy pensador, pero ahora mismo estoy pensando otras cosas. Algo está pasando. Tendría que haber 300.000 chavales de 25 años musicalmente dándonos patadas en el culo echándonos del panorama ya. No sé qué está pasando.

Por cierto, antes de regresar propiamente, hicisteis un concierto como agradecimiento por una plaza que os pusieron en Berriozar.

Sí. Antes de ayer hizo dos años. Nos pusieron una plaza aquí en el pueblo€ Bueno, la plaza ya estaba, le pusieron el nombre. Ya nos querían haber puesto antes una calle, pero cambiarle el nombre a una calle era un follón de puta madre -hay un montón de burocracia: direcciones y demás-, así que se ve que a alguien se le ocurrió que esta plaza, que es la más bonita del pueblo y nadie sabía cómo se llamaba, tuviera una placa que pusiera 'Plaza de Marea'. Una cascadita en medio, unas sombras estupendas, poco transitada€ Da hasta el sol, que aquí hay dos estaciones: invierno y la del tren, así que muy contentos.

Supongo que fue una sensación agradable subirse al escenario después de unos años, y quizás también sirvió un poco de acicate para llegar hasta donde habéis llegado ahora.

Ya estábamos ensayando cuando lo de la plaza. Habíamos empezado hacía un par de meses, pero tuvimos que aprendernos otra vez las canciones viejas para poder tocar ese día. Tuvimos que estar dos semanas escuchándolas€ «¿Estáis seguros de que yo decía esto? Espera, que lo voy a mirar aquí en la letra€ Ah, sí». Lo pasamos muy bien y pillamos un pedo muy guapo, muchas risas. Luego a la noche nos subimos a un coche para robar la placa nosotros mismos, pero no pudimos. Queríamos hacer como con la de AC/DC en Leganés, pero mira, eran las tres de la mañana, no teníamos escalera ni nada... Un colega que tenía un coche grande lo puso debajo de la placa y nos subimos; abollamos el coche, no cogimos la placa€ Horrible. Todo como muy ridículo. Unos señores cuarentones con los hijos abajo diciendo: «¡Pero que os vais a matar!». Todo muy en nuestra línea: pueblerinos zoquetes.

Homérico. A propósito, el video de En las encías,

Que se prestara fue fácil. Lo difícil fue encontrarle. No tiene móvil, no tiene un domicilio muy fijo; fue un poco complejo, y eso que tenemos colegas en común. Aceptó a la primera. La gente se cree que hice esta historia para él, y no, el guión del vídeo ya estaba hecho, y estaba pensando a quién ponía de actor. Buscaba a alguien maduro, en buena forma física€ Es un vídeo de resiliencia, y cuando estaba pensando dije: «Hostia, Poli Díaz. Vamos a buscarle». Llamé a un colega de Vallecas, empezó a preguntar, le dijeron que se solía pasar por un bar, dejó ahí un teléfono, y un día me llamó Poli: «Que me han dicho que te llame». Y de puta madre. Se vino y no tuvo que hacer más que leer, y muy bien, además. Estuvo muy educado, profesional: doce horas de trabajo intenso, echándole agua por encima y hacía menos de dos grados aquella noche€ No dijo ni 'mu'. Nos quejamos más nosotros.

¿Qué buscabais en realidad con el video?

Pues que estábamos otra vez en la pelea, y ya está. Yo siempre soy muy crítico y barroco con todo, pero llegamos a decirlo claro: «Ya estamos otra vez en el ring».

'Azogue' es una palabra con varios significados, pero ¿cuál le habéis dado vosotros para titular así el disco?

Todos. Mi abuela decía: «Niño, estate quieto, que parece que tienes azogue», y nunca había buscado el significado de la palabra, ni lo sabía. Entonces un día estaba yo viendo un libro de poemas de Octavio Paz y volvió a salir la palabra. Y me acordé. No saqué el diccionario, ni nada; ahora estoy con el Google a tope; he pasado del teletexto a Google directamente. Ya verás cuando me ponga WhatsApp y esas cosas de los modernos, vais a flipar. No tengo ni Twitter, ni Facebook ni nada. Yo enchufo el ordenador y parece que he entrado en la NASA.

¿No tenéis cobertura allá en Berriozar?

Sí, una cobertura de puta madre, pero yo tengo un móvil de estos de toda la puta vida; me dura la batería nueve días. Y la peña todo el día cargando. Si lo apago por las noches, doce. Maravilloso. Todo el mundo cargando cosas por los sitios... Claro, como no son pensadores, les sobra tiempo para todo. Yo no puedo perder el tiempo en esas cosas. Me importa tres cojones el móvil. No tengo WhatsApp, pero tengo el juego de la serpiente; muy entretenido.

Os habéis montado una gira por más de 50 ciudades, vais a recorrer prácticamente todo el país.

Eso dicen, sí; yo ni he mirado a dónde vamos. De eso ya se encarga la gente de la oficina. Ellos trabajan haciendo giras, yo soy pensador, el otro toca la guitarra€ No me meto en las cosas de los demás, soy muy respetuoso.

¿Qué espectáculo habéis montado para esta nueva gira?

Hemos montado un escenario que parece el portal de Belén. Tiene más luces que Vigo.

Eso es difícil.

Joder, con el tonto del alcalde. La madre que lo parió. No habrás cosas que hacer en Vigo€

¿Tendréis invitados en el concierto de Murcia?

No lo sé, eso lo decido el mismo día. Si voy a tocar a Madrid y se pasa el Bulo, Poncho K a saludar, digo: «Venga, a cantar». Pero, en principio, no llevamos preparado nada. El otro día en Pamplona salieron tres o cuatro colegas a cantar alguna; en Murcia me imagino que mi hermano saldrá a hacer alguna conmigo. Bueno, si no se coge el pedo del siglo, el cabronazo. Y si se lo coge, también, qué hostia. Somos como los perros. ¿Tenemos hambre? Comemos. ¿Tenemos€ tal? Pues venga, dale. ¿Tenemos canciones? Hacemos un disco. ¿Un disco? Hacemos una gira. Ahí no anduve listo yo: si me lo hubiera pensado bien, no la habría hecho.

Porque no te has terminado Elogio de la pereza

Claro, estoy con él. Me han pillao ahí. Cuando me despisto un poco€ Me han liado una gira estos hijoputa..., pero ya llegará diciembre. La venganza será terrible.

Entonces ¿Marea ha llegado para quedarse?

No, qué va, en diciembre acabamos, y luego vaya usted a saber. No sé si volveremos; ojalá que sí. Si es que sí, es que estamos los cinco vivos y tenemos ganas de hacerlo; esa es la única premisa. Y si no, pues tampoco pasa nada. Hemos estado 25 años haciendo cosas maravillosas. Hemos comido de la música, bebido de la música, conocido mucho mundo, gente maravillosa€ No sé de qué nos podríamos quejar, lo hemos tenido todo de cara. Y luego nuestras canciones -que eso trasciende a nosotros mismos-, que van a estar ahí siempre; nosotros palmaremos, o pasará algo trágico y ridículo que será nuestro fin€, supongo que tampoco será normal como el de otros grupos. Espero que el fin de los Marea no sea trágico y sea solo ridículo.