Eleftheria Arvanitaki es una de las más grandes estrellas de la música popular en Grecia, su país natal. En España cuenta también con un gran número de seguidores, sobre todo dentro del ámbito de la world music, gracias a una propuesta de aires muy mediterráneos y abierta a todo tipo de mestizajes. Por ello, la artista helena es la persona ideal para abrir esta noche en la Plaza de Belluga una nueva edición del festival Murcia Tres Culturas.

No obstante, hasta hace unos pocos años, Arvanitaki era totalmente desconocida fuera de su país. Su larga carrera comenzó a principios de los ochenta con el grupo Opsthodromiki Compania ('La Compañía Retrógrada'), formado por aficionados que tocaban en tabernas. Gracias a ello, se convirtió en la primera cantante griega a quien el sello de jazz Verve le editó un disco con distribución internacional; y, desde entonces, ha sido portada de la revista Folkroots; ha cantado junto a Cesaria Evora, y acumula diez discos de estudio, dos en directo y dos recopilaciones, entre otros logros. Con una una trayectoria como esta y una voz privilegiada, no era de extrañar que, tarde o temprano, abandonara el ámbito nacional para recorrer europa y triunfar con varios de sus discos, en los que se mezcla el folk tradicional griego y la canción moderna.

Arvanitaki se ha dado a conocer fundamentalmente a través de dos discos: Ta Kormia Ke Ta Maheria ('Los cuerpos y los cuchillos'), donde hermanaba el canto tradicional griego con la música del compositor armenio-estadounidense Ara Dinkjian, y el recopilatorio The Very Best of (1989-1998), que recoge el misterio de esta música del Mediterráneo oriental. Y es que la voz de Eleftheria Arvanitaki posee una impresionante claridad emocional, al margen de que se entienda o no la letra, y su música posee un lirismo y una sofisticación instrumental que la hacen diferente y fácilmente apreciable pese a la barrera idiomática.

Sus conciertos en los festivales WOMAD de 1998 supusieron pasar de actuar para comunidades griegas de todo el mundo a un nuevo público de admiradores de la citada world music, aunque especialmente recordada es también su actuación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Atenas (2004). Además, fue la única cantante griega invitada por el papa a cantar en las celebraciones de la serie de acontecimientos 'Giubileo della Terra' en Roma, mientras que su última visita a la Región fue para el desaparecido Espirelia de Lorca.