Una costurera está a punto de terminar su último encargo: un vestido azul de mar. La persona que se lo encargó presencia estos últimos retoques. Entre puntada y puntada, la costurera rememora su vida, la evoca, la vuelve a vivir. Recuerdos de poesía, de amor y de días de sufrimiento. Una pasión histórica que murió en la cárcel, un padre fusilado en la guerra, una garganta que encierra secretos.

Esa costurera se llama Josefina Manresa y, su amor, Miguel Hernández. ¿Quién espera el vestido? Los días de la nieve no existiría sin Josefina, viuda del afamado escritor. El sustrato principal de este texto son efectivamente sus memorias y también su correspondencia con Miguel y la poesía del poeta oriolano. Y, sin embargo, no he pretendido reconstruir su vida ni convertirla en relato. La protagonista, Rosario Pardo.