El festival Marearock se celebra por primera vez en Murcia (finalmente se ha tenido que trasladar al parking disuasorio de La Chimenea, junto al Cuartel de Artillería), y está enfocado especialmente al punk-rock, con un cartel poblado por bandas como Soziedad Alkoholika, Gatillazo, los argentinos 2 Minutos o Ilegales, que andan propagando su 'Rebelión' con el incombustible Jorge Martínez al frente.

Desde que hicieran por primera vez acto de presencia en los ochenta, Ilegales han vendido millones de ejemplares y llenado recintos por toda España, y hoy lo siguen haciendo. Cierto es que a Jorge ya no se le ve con su amenazador stick en la mano, pero, con 63 años, confiesa que sigue pensando como cuando tenía 20, y mantiene su afilado discurso.

El nuevo disco parece hecho en plena revuelta punk. Siguen siendo tiempos salvajes, y el carismático rockero asturiano se muestra como un tipo circunspecto que reparte mandobles a diestro y siniestro, disparando a quemarropa sin despeinarse.

Charla con vehemencia, bromea, y reconoce su 'incontinencia verbal', lo que no impide que sus exabruptos oculten la realidad de algunas de las mejores letras -descarnadas, inquietantes y visionarias- del rock español.

¿Qué tal, Jorge?

En perfecto estado de revista. Bueno, hemos tenido un año muy agitado... Llevamos tres viajes a América, y todavía nos quedan otros cuatro. Y hemos hecho una gira exhaustiva por España: Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Bilbao, Granada...

¿Nos estábais esquivando hasta ahora?

No. Sabíamos que teníamos una cita en Murcia. La vamos a asumir, ¡y con buenos hechos! Pero tenemos una vocación internacional, y también hemos llegado hasta México, Ecuador... Ahora hacemos Chile, Colombia... Después de Murcia me voy a Buenos Aires. Así está la cosa, realmente movida. Rebelión está funcionando bien, probablemente porque está hecho pensando en el momento histórico que vivimos, un momento difícil; más que cuando sale el primer disco de Ilegales, en 1982. En esos momentos había desaparecido la censura, pero ahora padecemos una repulsiva 'Ley Mordaza'. También los derechos laborales, que habían crecido considerablemente hasta 1982 -costó muchas luchas en la calle-, se han esfumado totalmente. Encontramos gente que tiene hasta dos trabajos y lleva una vida miserable... Cada vez hay unos ricos más ricos y una inmensa cantidad de pobres, y eso hace que el mensaje este de 'ser manso es peligroso; si no luchas te matas' sea algo muy actual.

¿Qué tienes que ver con idearios como el carlismo, que pareces citar en "Si no luchas, te matas"?

Pues, como parte de la masa, creo que las masas tienen que ser protagonistas de su propia historia. Es algo justo e imprescindible.

Aparte de todo lo que has contado€ Tú hiciste las Américas incluso en momentos en que aquí Ilegales atravesábais un pequeño bache, y te fue muy bien, pero 2018 ha sido muy fructífero: dos LPs, documental, el libro de conversaciones€ ¿Qué cuentas, que no hayas contado ya, por ejemplo en el libro "Conversaciones"?

Ni siquiera lo he leído. Son conversaciones entre copas, muy libres.

Como Sánchez Dragó con Abascal, o algo así.

No tengo ni idea. No estoy interesado ni en Sánchez Dragó ni en nadie de los que viven en su barrio, incluida Esperanza Aguirre, ni en Abascal. Probablemente deberían cumplir alguna condena, pero en fin, no tengo mucho interés en ese tipo de discurso, porque creo que no son interesantes en absoluto, no tiene nada que ver con eso; estoy en las antípodas de ese tipo de gente. Me interesa mucho más el discurso tan actual, y es mucho más antiguo, de Marcial, Juvenal o Catulo, el discurso realmente punky de Quevedo, o Juan Rulfo, toda esa literatura psicodélica, el realismo mágico sudamericano€ Encuentro más cosas interesantes ahí.

Tienes fama, creo que merecida, de ser un tipo con carácter. ¿Te has moderado con la edad?

Perro viejo no aprende nuevos trucos. Es necesario tener carácter, y, como dice este disco, es necesario saber defenderse y afrontar el destino. Hay que saber hacerse enemigos. La calidad de cualquier ser humano se mide por los enemigos que tenga, y no por los amigos. Es muy fácil hacerse amigos. Incluso gente que no se soporta hace gala de un buen ejercicio de civismo; es fácil. Hacerse enemigos es más difícil. Los malos, generalmente, tienen mucho éxito no porque sean más fuertes, sino porque los buenos no se atreven a afrontar el meterse en líos. Hay que saber meterse en líos y buscarse pelea. Yo, creo, y el resto de Ilegales, sabemos buscarlas con quien se las merece.

Me da la impresión de que en este disco hay una especie de hartazgo de la percepción que se tiene de ti como el malo del lugar. ¿Estás harto de ser el malo del lugar?

Yo creo que somos los buenos. Se nos convence de que cualquier rebelión implica una cierta maldad, y no, las rebeliones generalmente implican justicia. Incluso la tan condenada por sangrienta Revolución Francesa de 1798, en la que la guillotina fue la protagonista, fue realmente beneficiosa, producto del Siglo de las Luces, donde se abrieron montones de campos, no solo tecnológicos: fue un siglo de gran apertura, de conquista de libertades, una época exenta de mansedumbre y realmente productiva para la humanidad.

Lo de la mansedumbre también venía implícito en un disco tuyo del '82, en la canción Tiempos nuevos, tiempos salvajes («Levántate y lucha, esta es tu pelea...»). ¿Siguen siendo los tiempos salvajes?

Por supuesto que sí. No se trata de un tic que hayamos adquirido Ilegales ya de serie y que exhibamos de manera constante. Vivimos en un momento especialmente difícil y salvaje. Fíjate en las cosas que están pasando; se van a provocar un montón de guerras. De momento, no nos estallan en la cara, estallan en la cara en África, en los países que estamos parasitando, o en Sudamérica: se estrangula a los grandes productores de materias primas como puede ser en Venezuela; se les aísla, y luego se les ofrece muy cínicamente una ayuda humanitaria. Lo mismo se está haciendo con Libia, que tiene una guerra inminente encima. Y donde no hay guerra, la habrá con toda seguridad. Probablemente un poquito de sangre acabe salpicando a la vieja Europa.

Mundo crudo el del crudo, pero también hablas del 'mundo carapijo'.

Sí, este tiene más que ver con toda esta gente secuestrada por una clase social que no es la suya, esta gente que ejerce de figurín de marcas de gafas, o de cualquier cosa, y que se siente integrante de una clase social que no es la suya en absoluto, que acaba votando además contra sus propios intereses y vive en un 'mundo carapijo' absolutamente ficticio. Es una postura realmente tóxica para quien la padece y para toda la sociedad, y es una constante. Muchos hacen gala de pertenecer a una clase social y económica a la que no pertenecen, y cada vez se extiende más eso. Parece ser que a los jóvenes se les educa para tener esa apariencia, y luego se sienten secuestrados, y votan y actúan contra sus propios intereses."Rebelión" es el título de vuestro último disco. ¿Qué rebelión ahora? Ya hablaste en su tiempo de una "revuelta juvenil en Mongolia". No sé si es volver a ese mismo discurso.

Las canciones de Ilegales son todas un poco proféticas.

"Europa ha muerto", por ejemplo€

Sí. La revuelta juvenil en Mongolia se dio en las aulas hace unos años, y todavía colea, por los planes de educación que tiene que padecer constantemente la clase estudiantil, y la clase docente, que también se ve abocada a veces a tener que salir a la calle en defensa de unos parámetros asumibles. Y, sí, lo de "Europa ha muerto" es cierto. Europa es deseable, pero se veía desde el tratado de Maastrich que era imposible sin una unidad fiscal. Lo de Inglaterra es ese chauvinismo que ejerce sobre todo la clase más antigua, más ignorante, que creen que su pueblo es el único del mundo, el más bonito, el más top, el que todo lo soluciona€ Y ahí tenemos ya una pequeña gran brecha con Inglaterra en el Brexit. Probablemente los que votaron son los que menos idea tienen de la gran dependencia que se va a generar ahora en el Reino Unido, o desunido, porque parece que se va a fragmentar a partir de ahí. Escocia, las Highlands ya piden nuevo referendum, Irlanda también, porque sí quieren quedarse en Europa. Van a depender de Europa totalmente, del resto de los países europeos. Van a tener que negociar por separado, no van a estar en el consejo general, no van a tener ninguna voz dentro de Europa. ¡Hay que ser idiota! Pero los nacionalistas son así.

Por cierto, la palabra 'rebelión' está ahora muy en boga a raíz del juicio a los 'indepes'...

Yo no tengo nada de nacionalista. Aquí hay nacionalistas que quieren imponer que el asturiano se haga lengua co-oficial. Las lenguas co-oficiales sirven siempre de mecanismo de opresión. Son un filtro francamente estúpido y pernicioso para las propias comunidades. Mira, vengo de tocar en Ibiza. Estamos viendo cómo en Baleares muchos profesionales de alta talla se van porque se les obliga a hablar mallorquín. Por eso Madrid es tan capital y cada vez más capital: Carece de ese filtro, y está absorbiendo a todas las mentes privilegiadas; no impone filtros nacionalistas, obligaciones... En un mundo en el que las grandes empresas se han hecho multinacionales -trascienden todas las fronteras, el capital carece de límites-, quieren imponer nuevas fronteras. El capital es muy listo; su juego es muy inteligente. Para el capital no hay fronteras; para las personas sí. Joder, qué bien se lo montan. Y se convence a la gente de que su pueblo es el mejor, unas tonterías que me parecen inasumibles por cualquier persona en plenitud de sus facultades mentales, pero se les convence y... No sé, es algo que parecía que estaba superadísimo. No sé quién mueve en el fondo todo esto; supongo que, en parte, serán quienes quieren ocupar puestos de una sobreadministración.

Te veo un poco en plan tertuliano de La Sexta Noche.

No. No voy a La Sexta. Trabajé como tertuliano en TVE en un momento en que las televisiones eran divertidas, y era fácil, porque se trataban temas interesantes: cirugía estética sí, no... Ahora se habla sobre la vida de cualquier imbécil en los debates. Yo creo que en esos tipos de debates hay que dejar paso a una Belén Esteban€, imbéciles por el estilo. Bueno, no son técnicamente imbéciles, pero sí que rayan esa imbecilidad.

La princesa del pueblo, para que nadie se ofenda€

Sí, yo me llamo Jorge, y creo que San Jorge ha hecho un mal trabajo al cargarse al dragón en vez de a la princesa, porque fíjate lo que ha pasado: ya no queda ni un solo dragón, es una especie extinta, y padecemos una plaga de princesas.

¿Qué hay en "Rebelión"? Por supuesto sexo, drogas y rock&roll, pero con moderación.

Tocamos todos los temas. Ilegales es un grupo valiente. Hay que modular el discurso, pero no moderarlo. Hay que decir las cosas sin echar espumarajos por la boca, porque eso hace que pierdas precisión y credibilidad. Es necesaria tanto una cosa como la otra.

Me refería a canciones como "No tomes tanta, tonto" o "Mi copa y yo".

"No tomes tanta, tonto" habla de las drogas. Se consumen drogas, y en grandes cantidades. Incluso en un río tan caudaloso como el Ebro, en los análisis que se hacen aparecen cantidades apreciables de cocaína y otras sustancias. Una cosa que digo a quienes consumen, incluso a mí mismo me lo he dicho alguna vez porque he consumido drogas (aunque no aconsejo a nadie que lo haga), es que si haces uso de las cosas, hazlo sin matarte. "Mi copa y yo"€ Todos somos un poco bebedores sociales, en todas las generaciones se consume alcohol, a veces en cantidades realmente muy grandes, y es una mirada sincera al alcoholismo, hacia las más oscuras profundidades del yo. Creo que mi personalidad no adictiva me ha mantenido un poco a salvo de todas esas tendencias autodestructivas, pero todos somos un poco autodestructivos, todas las especies vivas son autodestructivas, y llevamos una inercia hacia la muerte. Todo ser vivo se acaba muriendo, lo llevamos de serie, incorporado al organismo desde el primer día.

Siguiendo con el discurso de la muerte, no voy a recurrir ahora al "viva la muerte" de Millán Astray, aunque tú has escrito el prólogo de "España Salvaje, los otros Episodios Nacionales", con su efigie en la portada.

Sí, la plataforma patriótica Millán Astray ha salido al paso diciendo que iban a querellarse contra la librería€ Millán Astray creó un cuerpo del ejército como es la legión, y, para ese tipo de cosas, el eslogan tiene que ser como ese, está muy bien. Millán Astray no era ninguna monja, era lo que tiene que ser un soldado, y un soldado no puede ir plantando margaritas, no sé qué pretende la plataforma patriótica Millán Astray. A mí me parece una traición a su espíritu de guerrero, con la carga de violencia que conlleva. Lo que me parece realmente pernicioso es que veladamente se está hablando de volver a quemar librerías, todas estas censuras, unidas a la censura que ya padecemos, a esta ley mordaza tan repulsiva y que deberíamos desmontar ya de una vez. Me parece preocupante.

¿Alguna vez te han puesto límites o te los has puesto tú al escribir?

No, yo jamás me he puesto límites, y no me los van a poner. Con los años he aprendido a modular el discurso -que no cambiarlo- para que no pierda contundencia ni precisión. Es necesario decir las cosas con un cierto margen de frialdad para que el discurso se entienda; y eso que tiendo a ser muy vehemente... Pero hay que modular, y decir las cosas con toda la fuerza posible. Es un poco eso de: «A los objetivos que al frente se divisan, ¡abran fuego!».

"Mi copa y yo" se mueve a ritmo de tango. Tenías una banda, Los Magníficos, de boleros, de música de los 50, los "complexos"€ ¿Qué pasó con ese proyecto? ¿Le faltaba velocidad, vértigo?

No, era otra opción diferente. Yo creo que Jorge Ilegal y Los Magníficos es una banda deseable, incuso a día de hoy. ¿Qué problema hay? Que es una banda que salía carísima mantener, y además no puedo estar en dos cosas. Me generaría una especie de esquizofrenia estar en Ilegales y al tiempo en Los Magníficos.

Por cierto, ¿qué te parece la propuesta de Vox sobre el uso de las armas?

Pues me parece que un puto loco con un arma a mano puede provocar un montón de acciones contra la seguridad, porque además los españoles somos muy calientes y muy dados a usar las armas, y si echamos un vistazo a la historia, ha habido muchos crímenes con armas y muchos pronunciamientos o golpes de estado. A mí me parece una estupidez, y que lo diga además un tipo que estuvo eludiendo el servicio militar de la manera en que lo hizo, me parece poco creíble, como todo lo que dice Vox en general. Lo que pasa es que parte de la población está desesperada porque la situación es desesperante. Vivimos una situación dura, y desde luego van a votar contra sus propios intereses.

Hace unos años, cuando hablábamos de Los Magníficos, me dijiste: «No me veo haciendo discos de Ilegales a partir de los 60». Has pasado los 60, como Paul McCartney, y no solo has hecho uno; has hecho dos. ¿Te ves ahora mejor de lo que esperabas? ¿Estás bebiendo el elixir de la juventud?

Veía muy poco realista estar en la condición física en la que estoy ahora. Es realmente buena, y es posible que sea porque voy a bucear a las frías y peligrosas aguas del mar Cantábrico. He moderado un poco las salidas nocturnas, los festejos nocturnos, y los he sacrificado en aras de dedicar más tiempo a oír música, a tocar música, a asistir a museos, a proyecciones, etc. Tenía una pequeña brecha cultural; me había dedicado, probablemente de manera excesiva, a la vida hedonista, y ahora, pues sí, por alguna razón dispongo de la salud suficiente como para afrontar con solvencia un concierto de Ilegales, que son conciertos duros. En un festival como al que voy a asistir ahora, el Marearock en Murcia, Ilegales no podemos desarrollar todo el repertorio que estamos haciendo en directo porque compartimos tiempo y escenario con más bandas, pero los conciertos de Ilegales incluyen 36 canciones, que ejecutamos una tras otra sin respirar, a un ritmo realmente rápido. Y yo hace unos años no creía que iba a poder aguantar un show de estas características.

En el cartel os acompañan bandas tan respetables como Sociedad Alcohólica y Gatillazo, de Evaristo, que ha regresado ahora con la Polla Records, pero ¿qué pintáis los Ilegales ahí?

Pues no lo sé. Ilegales intentaremos desarrollar nuestro concierto todo el tiempo que podamos. Francamente, no me suelo ocupar de lo que hacen otras bandas. Intento verlas una vez que están en el escenario. Casi todas las bandas son respetables (bueno, alguna vez te encuentras a algún desgraciao que lo hace francamente mal), pero estas son de largo recorrido, han demostrado que no son flor de un día, y han hecho una gran aportación a este ruido, a esta sopa sónica tan apetecible, tan nutritiva, pero en este momento estoy tan volcado con Ilegales que casi no veo cosas. Estuvimos en el Vive Latino este año, era el 20ª aniversario. Teníamos desde Santana hasta Laura Pergolizzi, que tiene la canción esa, "Lost on you", que me parece muy interesante. Había cientos de bandas en los dos días, y he visto muy pocas cosas. Cuando estás intentando desarrollar tu película, no tienes mucho tiempo para dedicarte a lo que hacen los demás; es peligroso, puedes distraerte de tus obligaciones.

No sabía yo, después de ver el programa sobre Asturias de "Un país para escucharlo" que te tirara tanto el folklore.

Eso es un error. Lo del folklore lo eligió alguien. Yo propuse un programa totalmente diferente, otras bandas. El contenido del programa me parece aberrante. Tiene que ver más con la mentalidad de alguien del programa. Me sorprendió muchísimo que en una zona como Asturias, que ha sufrido una reconversión, un desmantelamiento de toda la industria€ En esas zonas lo que se da es música muy dura, heavy metal. No en vano aquí tenemos a dos grupos de heavy metal de los más importantes del país: Avalanch y Warcry. No sé quién es el psicópata que ha elegido lo que salió en el programa. Ahí el más sorprendido era yo.

Pues pensaba que quien decidía era el anfitrión.

No, qué va, eso es una mentira. El programa miente desde el primer momento en cuanto a eso. Yo, como anfitrión, me vi abocado a presentar a unas personas; a algunos los conocía, no a todos, pero fue una gran sorpresa para mí que se hubiesen elegido esas cosas. Me pareció una visión totalmente parcial. Se ha hecho mirando hacia otro lado, con unas entrevistas muy amables, que intentaban llevar por otro lado; parecían hechas por una señora mayor. No sé, a alguien le da por esas cosas, qué le vamos a hacer. No digo que no tenga sus valores. Esas músicas tienen su interés, pero a mí la verdad es que son las que menos me interesan.

Jorge ¿tienes aún ganas de molestar?

Nunca he tenido ganas de molestar. Bueno, sí, puede que en la época infantil, pero se me quitaron a los 15 años, puede que antes incluso. Ahora es otra cosa lo que hay que hacer. Siempre he sido justiciero. En Ilegales hay un instinto justiciero, incluso caballeresco. Por eso nos metemos en canciones como la de Mi amigo Omar en este disco, que habla de la marginación que han sufrido los homosexuales a lo largo de la historia de manera muy injusta. Se les ha privado de todos sus derechos, incluso se les ha encarcelado. Además me parece peligroso que en vez de conquistar una normalización, que es lo que debe ser, haya gente del colectivo que se dediquen a crear «guettos de colores para maricones», como dice la canción. Los guettos nunca han sido buenos para nadie, ni para blancos, ni para negros ni para rockeros, gays, lesbianas, pintores impresionistas, ni para nada. No se trata de molestar cuando digo lo de «gueto de colores»; se trata de normalizar una situación.