Jacobo Serra es sin duda alguna uno de los artistas con más proyección del panorama nacional. Hace unas semanas que el músico albaceteño comenzó en Barcelona los conciertos del final de gira de su disco Fuego Artificial (Warner Music, 2017), con un formato de trío utilizando varios instrumentos durante el concierto, para darle una variedad rítmica.

Después de lanzarse a la música con dos exitosas producciones en inglés, Serra, ahora en español, ha experimentado con texturas eléctricas. Fuego Artificial, producido por Juanma Latorre (Vetusta Morla), le ha proporcionado la solidez necesaria para convencer a los pocos que no se habían sumado aún. Dentro de esta gira (finalmente ha suspendido su bolo de Murcia por un problema personal), estará actuando mañana en el festival Crevillent Enjoy & Music; una nueva oportunidad para disfrutar de su emocionante directo.

¿Despedida de la gira de Fuego artificial

Estos conciertos están siendo una despedida informal de este disco que tantas alegrías me está dando. He disfrutado muchísimo de estos casi dos años de innumerables conciertos por todo el país, y la verdad es que me da mucha pena que el final de esta etapa esté llegando...

Casi dos años de gira. ¿Ha sido un disco muy especial para ti?

Sin duda, es un disco muy personal y fruto de mucho esfuerzo, ha sido un proyecto precioso.

¿Cómo vive un músico ese periodo final después de haber recorrido buena parte del país con un trabajo importante, como en su caso ha sido este Fuego artificial

Con mucha emoción y a la vez tristeza... Estoy disfrutando estos últimos conciertos con mucha intensidad y casi con nostalgia, diría yo. Me considero un privilegiado, así que también con mucho agradecimiento.

Fuego artificial ha sido tu primer disco en castellano tras otros dos en inglés. ¿Ha llegado más a la gente? ¿Era ese el propósito?Fuego artificial

Creo que aquí, por razones obvias, con el español, llegas un poquito más lejos que con el inglés. No es que fuera ese el propósito de manera intencionada, pero sí que necesitaba ser honesto con mi propio arte y expresar esas emociones que me estaban ocurriendo en español, experiencias vividas en Madrid fundamentalmente. Además, tras "Icebergs" surgió en mi la necesidad de hacer más canciones en español, y al final nos decidimos por hacer el disco entero. Dicho lo cual, el inglés sigue siendo una parte muy importante de mi vida y por ende de mis canciones.

En tu último disco trabajaste con Juanma La Torre y varios colaboradores. ¿Vas a repetir o será un disco más 'personal'?

Juanma es un colaborador muy necesario en mis creaciones. Ojalá y siempre pueda tenerlo muy cerca de mí; artista y amigo increíble.

¿Hubo algo de la esencia de Vetusta Morla en tus canciones?

No era esa nuestra intención. No obstante, Juanma es un Vetusta, y él tiene un sello muy personal.

Contabas en una entrevista que este disco habla de lo desencantado que estás con la humanidad. ¿Cómo te encuentras ahora? ¿Ves el vaso medio lleno?

En el disco hay mucho desencanto, relaciones tóxicas..., pero también hay amor, optimismo, algo de protesta y enfado y, por qué no, también tragicomedia.... Depende del día, soy una persona luchadora y optimista, pero me preocupa mucho el mundo que me rodea.

¿Cuál es el mensaje principal de tu música en este momento?

Que merece la pena luchar por lo imposible. Que para eso estamos aquí.

¿Sientes que ha crecido?

Diría que sí. Espero que sí.

¿A tenor de los resultados, seguirás explorando esa senda en tu próximo disco, o tienes pensado reinventarte?

Quizás se espere que siga esta línea, pero tengo la suerte de no deberme a factores externos, sino a mi arte; esto para mi es esencial. No concibo el arte de otra manera. Aunque todavía no sé muy bien qué me deparará mi próximo trabajo, lo que siempre he tenido claro es que para seguir evolucionando hay que tratar de reinventarse.

¿La labor creativa o compositiva surge una vez que das por finalizada la etapa de un disco, o continuamente está pensando en nuevas canciones?

No puedo evitar estar siempre creando y pensar en cosas nuevas, desde que uno entrega el master de una grabación, comienza de manera inconsciente a esbozar nuevos trabajos, pero es muy difícil componer entre giras... En mi caso, tengo muchos borradores, ideas... muchas piezas a las que tendré que dar forma con el tiempo.

¿Cómo vas de nuevas canciones? ¿Tienes previsto empezar a mostrar el nuevo material?

Me encantaría poder mostrar cosas pronto.

¿Te tomas un tiempo hasta que una canción adquiere la forma que realmente quieres? ¿Te consideras en este sentido un perfeccionista?

Sí. Me considero un perfeccionista empedernido, a veces demasiado.

En alguna ocasión has declarado ser un artista libre de etiquetas y buscador de belleza. ¿Cuál es tu ideal de belleza?¿Qué buscas en una canción para que cumpla tu canon?

Creo mucho en el poder de la melodía. Ella es la que manda, es el jardín más infinito y precioso del mundo.

¿Consideras que el mundo de la música es complicado hora que lo conoces mejor?

A cada paso que das, más consciente eres de lo complicado que es.

¿Qué novedades estás introduciendo a lo largo de este final de gira?

Las canciones ya tomaron su propio camino, su propia vida. Ahora nos conocemos a la perfección... Los arreglos han cambiado mucho con respecto al disco.

¿Al concierto de Crevillente acudes solo, o en compañía de otros?

Mi formación actual es la del trío. Tres multi-instrumentistas con un set basado en las armonías vocales y distintos timbres instrumentales que dan variedad y dinámica al concierto. Además hacemos una parte acústica, recuperando algunos de los temas de mi repertorio anterior, a modo de intermisión. Lo disfruto mucho.