Micah P. Hinson, que en España ha cosechado un enorme éxito desde que publicara en 2004 Micah P. Hinson and the Gospel of Progress, es un cantante atípico. Hechos como que es un enamorado de su Texas natal, crítico con la gestión de Obama en materias como la reforma sanitaria o que es seguidor de la Iglesia de Cristo, se entremezclan con una estética moderna marcada por una voz profunda y desgastada y una lírica personal y cruda, aunque poética.

No obstante, Hinson ha estado perseguido por su figura de cantante maldito, que arrastra un pasado tumultuoso, lleno de historias con drogas, femmes fatales o indigencia. Una etiqueta que, tras romance y boda, parece haber quedado atrás. Las canciones de este icono indie, combinación contemporánea de Arthur Rimbaud y Charlie Parker, están llenas de arrugas y cicatrices, de trozos de un corazón desenvainado en mil pedazos que él reconstruye con cuidado en cada entrega discográfica. Y ahora está girando por España con un nuevo disco, que mañana presenta en la Sala REM -con Ronnie Lasdunas y El Combo de Arena como teloneros- en la que es, para muchos, la gran cita de este Microsonidos.

When I shoot at you with arrows, I will shoot to destroy you (2018) muestra a Micah P. Hinson al mando de un grupo de músicos (que ha bautizado como The Musicians Of The Apocalypse) dando forma a unas canciones cuya inspiración, según él, le vino en España. Lleva lejos su personal versión de la americana alternativa, añadiendo algún fascinante experimento post-rockero. Y, como torrente de elocuencia que es, tiene muchas cosas que decir sobre su música y la vida. Así, se trata de un álbum de descarnada humanidad, que a nivel lírico está completamente influenciado por su paternidad y las estatuas de los músicos de la catedral de Santiago.