Santiago Campillo ha sido y es un referente de la guitarra de rock, conjugando momentos de mucha técnica e inspiración. Tiene una legitimidad que deriva de la falta de pretenciosidad, de su timidez, de su complicidad con un público que sigue viéndole como el rockero de Vistabella. A cara o cruz es el título de su nuevo álbum, una nueva muestra de su vigoroso rock, grabado en los estudios Niculina Records, donde el propio guitarrista lo ha mezclado y masterizado contando con la producción de Manu Morales. El músico presentará el disco este sábado en FNAC, a las siete de la tarde.
Fiel a su estilo, pegado a su guitarra ceñuda y a sus letras de extrarradio, en las canciones de A cara o cruz abundan las viejas temáticas y sonidos reconocibles. Hay realismo y relatos urbanitas, anhelos bucólicos que permanecen es estos casi cuarenta años de carrera, sin haber dejado nunca la carretera ni haber perdido su autenticidad.
Santiago Campillo compone, produce y es extremadamente sincero con su música, centrado en lo que mejor sabe hacer: rock and roll, anteponiendo la honestidad y los principios al negocio. El disco está compuesto, explica Santi, por diez canciones de cortes diferentes, pero todas bajo el denominador común de la música rock. Hay 8 temas propios, una versión de Ruta 66 y otra de Donde el río hierve, el tema compuesto por él junto a Carlos Tarque para aquel debut, Un Buen Momento, que MClan publicó en 1995, y a la que ahora el propio Santiago pone voz, además de invitar a Iñigo Uribe, primer teclista de la banda, a participar. Un disco con el que Santiago Campillo se comerá los escenarios esta temporada.
