El universo, más cerca que nunca

Las Naciones Unidas hicieron posible que, de manera anual, celebráramos a nivel internacional la importancia de la tecnología espacial y la aportación de la ciencia en muchos aspectos de nuestra vida. Recordemos que, en 1957, el 4 de octubre, tuvo lugar el primer lanzamiento espacial, el de aquel primer satélite terrestre, el Sputnik. Diez años más tarde, el 10 de octubre de 1967, se establecía un tratado que serviría como marco de actuación en todo aquello que tuviera que ver con el uso y la exploración del espacio. Son dos fechas muy importantes que enmarcan esta semana.

Las actividades ofertadas en esta semana son variadas, así que empecemos por las que tendrán lugar hoy. En primer lugar, tenemos una sesión para todos los públicos en el Planetario que dará comienzo a las seis de la tarde y está indicada a partir de ocho años. Posteriormente, podremos disfrutar con la proyección del documental Nanocosmos, un viaje a lo pequeño, en el salón de actos del museo a las siete de la tarde. Para finalizar la jornada, de ocho a diez podremos participar en una ´observación astronómica´. Se trata de una observación al aire libre de la mano de la Agrupación Astronómica de la Región de Murcia.

Para la jornada del sábado tenemos tres actividades muy interesantes. María Balaguer Jiménez, perteneciente al Instituto de Astrofísica de Andalucía, ofrecerá una conferencia en el salón de actos del museo a las doce de la mañana. El título de la misma es ´Solar orbiter: Instrumentación espacial made in Spain´. De nuevo, podremos acceder al Planetario en dos sesiones: ´Unidos por el espacio´, a la una del mediodía, y a las seis de la tarde, igualmente indicada para todos los públicos, pero a partir de los ocho años. Justo después, Javier Cacho, científico, divulgador y escritor, protagonizará la charla ´Exploración polar y espacial. Dos épocas, el mismo espíritu´ (19:00 horas).

El domingo, el Planetario Infantil acogerá una sesión, a las doce de la mañana, para los más pequeños de la casa (sin límite de edad). La sesión es ´Explorando el Sistema Solar´. Los más mayores, podrán acceder a la sesión de la una de la tarde, con ´Unidos por el espacio´, aquí a partir de ocho años. La entrada al salón de actos es libre hasta que se complete el aforo, pero la entrada al planetario tiene un coste de 1 euro.

Este museo es un sitio realmente acogedor, y es ideal para el acercamiento del conocimiento de la ciencia a la infancia, ya que hace tangible el saber por medio de la experimentación. Aconsejo ir a una sesión en un planetario; es una experiencia realmente especial: los niños se sientan en unas butacas como las del cine, pero ligeramente inclinadas para poder mirar cómodamente a una cúpula en la que se proyectan las imágenes. Allí podremos hacernos una idea de lo grande que es el universo y lo pequeño que es el mundo en el que vivimos.

Y es que es importante acompañar el aprendizaje de experiencias, y este fin de semana es idóneo para embarcar a los niños en la pasión por el saber. Contar con dos científicos de la talla de María Balaguer Jiménez y Javier Cacho es todo un lujo. Será un verdadero placer descubrir con Cacho sus experiencias en la Antártida o sus estudios sobre la capa de ozono. Y, como siempre digo, ésto puede ser el comienzo de una buena conversación con la que iniciar a nuestros hijos en la concienciación medioambiental.

Aprovechemos también esta semana para aumentar nuestra colección particular de libros relacionados con el espacio, con la Antártida, con el Sistema Solar..., con cualquier cosa que les pueda despertar curiosidad. Aunque los contenidos de los libros escolares de Educación Primaria tienen las páginas contadas tanto en ciencias naturales como en ciencias sociales, aumentar el saber no les va a ocupar lugar.

Y, para finalizar, una manualidad superdivertida es hacer un sistema solar en nuestro cuarto: en una esquina el Sol bien grande, y empezamos a hacer órbitas en las que iremos colocando los distintos planetas según estén más cerca o más lejos del sol. A colorearlo, al ponerle etiquetas, podemos fomentar la investigación de nuestros peques desde una simple cartulina, hasta el infinito y más allá.