Molina de Segura revivirá este fin de semana un espectáculo de la mítica Fura dels Baus como los de los orígenes de la compañía. Manes, una producción de teatro físico de los años noventa que tuvo una gira de cerca de 250 representaciones por todo el mundo, resucita -y es la primera vez que esto ocurre con una obra en los casi 40 años de historia de La Fura- para el Festival Internacional de Teatro de la localidad, que recibirá a los catalanes en la Sala B-Mol mañana y el domingo.

En una sociedad deshumanizada y motorizada por las tecnologías, en 1996 Manes utilizó el lenguaje furero para impactar al espectador y sumergirlo en su naturaleza más animal. Un regreso al instinto, al ser humano, al animal, a la persona.

La esencia más fundamental del hombre, conectando así al espectador con su naturaleza más básica, con aquello que lo sostiene. El mismo público, compartiendo espacio con actores y escenografía (todo en constante movimiento), se convirtió en un ente activo y en parte del espectáculo: una experiencia total.

Una propuesta que obliga, libre de tecnologías y sofisticación a la vez que lejos de la estética de superficialidad a la que nos hemos acostumbrado, a reflexionar sobre ideas universales como el sexo, la comida, el nacimiento y la muerte. Un mundo dónde escenas de ritualidad e ironía, de perspectivas contrapuestas, conviven y se fertilizan.