Tomó posesión del cargo de Delegado del Gobierno en la Región de Murcia el mismo día de su cumpleaños, el 19 de junio de este mismo año. Casado con Lali Cerón, su mujer y socia de su empresa de Economía Social, es padre de dos hijos: Diego, de 14 años, y Álvaro, de 13. Con el ex alcalde de Alhama y secretario general del PSRM-PSOE Diego Conesa hablamos de su trayectoria profesional y política y sobre los mejores veranos de su vida.

Empezaste muy joven a trabajar... háblanos de tu trayectoria laboral.

¡Y tan joven! Con ocho años ya ayudaba a mi padre en el campo. Los sacos de los pimientos de bola, que los llamábamos ‘televisores’, eran más altos que yo. También ayudaba a mi madre en la pequeña tienda de barrio que teníamos. Con 17 años trabajaba en un bar de tapas y me ficharon para trabajar en el pub Excálibur y en dos años trabajé en la apertura de seis locales diferentes. Cuando terminé la carrera ya había hecho mis pinitos con empresas de asesoría y tenía mis primeros clientes y, en 1998, abrimos Tribulex Asesores, con mi mujer, donde he sido gerente hasta ocupar el cargo de alcalde de Alhama.

¿Y cómo conociste tu vocación política?

Siempre me ha gustado. Recuerdo que en el colegio me disfracé de Suárez y en un papel escribí: «Puedo prometer y prometo 800.000 puestos de trabajo», ahí mezclé a Suárez con Felipe González (Risas). Simpatizaba con el PSOE y en Fuente Álamo acudí a una visita que hizo Enrique Múgica. Decidí afiliarme a Juventudes y fueron años de trabajo intenso acudiendo a mítines de González o Zapatero. Cuando acabé la carrera me afilié al PSOE y hacía visitas periódicas a la Agrupación de Alhama, donde me puse en contacto con Pepe Espadas y fui con él de número 3 a las municipales de 2011. No ganamos, pero fueron cuatro años muy nutrientes en la oposición. En 2012 fui concejal, en 2013 secretario general de Alhama y portavoz del grupo municipal, y en 2014 candidato a la alcaldía tras unas primarias y ganamos las elecciones de 2015, después de veinte años. Fui alcalde hasta 2018. Secretario General del PSRM-PSOE desde 2017 y candidato a presidente de la Comunidad Autónoma. El 19 de junio, el día de mi cumpleaños, tomé posesión como delegado del Gobierno.

¿Has satisfecho tus expectativas políticas como delegado?

No contaba con serlo. Cuando me presenté a las listas municipales en 2011 tenía 38 años y mi intención era quitarme el gusanillo de la política. Todo lo demás han sido circunstancias y los retos siempre me han gustado. Hemos removido muchas cosas en tres años en Alhama. Ahora mi cargo como delegado no me pesa en absoluto, no diré que me pone, pero sí que me gusta asumir retos y responsabilidades. Bueno, en realidad, sí me pone (Risas).

¿Cómo van las tiranteces con el Gobierno Regional?

Si las hay es porque quieren, porque demostraciones de búsqueda de consenso están expresadas verbalmente y por escrito. No concibo la política si no es para ofrecer soluciones y, para lograrlas, suelen estar implicadas dos o tres administraciones, independientemente del color político. El desdén del presidente me ha decepcionado un poco y yo estoy aquí para ofrecer soluciones a todos los murcianos y murcianas. Si el PP tiene estrategias de confrontación a mí no me va a tener.

¿Cuál ha sido el mejor verano de tu vida?

Siempre he trabajado en verano. Unos que viví con especial intensidad fueron los de 1992 y 1993, trabajando en la playa, en el bar, donde hacía 14 - 15 horas, pero acostumbrado al trabajo del campo allí era el ‘rey del mambo’. Eso no era trabajar. También recuerdo con cariño mi verano con diez años, con mis primos, en Islas Menores.

¿Has tenido vacaciones este año?

Cuatro días, casi cien horas (Risas), alquilamos un piso en la zona del Puerto de Mazarrón. Playa, palas y, sobre todo, leyendo.

¿Cuáles son tus playas o paisajes favoritos de Murcia?

Tenemos cientos de sitios con encanto en el interior y en la costa e invito a que todos los murcianos a que los visiten y saboreen. Como playa me gusta Isla Plana y, de montaña, Sierra Espuña, Gebas o El Berro.

¿Te acuerdas de alguna canción del verano?

Esa de Rem, Losing my religion, y los temas rockabillys de Loquillo o Los Rebeldes. También me gustaba Moonlight Shadow, de Mike Oldfield.

¿Ibas al cine de verano?

Claro, en Fuente Álamo iba a ver películas de Bruce Lee o Esteso y Pajares. Me acuerdo de ir con uno de mis abuelos a ver Aterriza como puedas. Luego, ya con mis hijos, a los de Mazarrón, que había cuatro y ahora sólo queda uno.

¿Chiringuito o sombrilla?

Sombrilla, un remojón y a leer.

¿Cuál es tu aperitivo favorito?

Me gustan dos, tres o cuatro docenas de tapas diferentes: pulpo, marineras, chopitos, hueva con almendras...

¿Fue en verano tu primer amor?

(Lo piensa) ¿Era verano cuando esa alemana que me gustaba a mí? (Risas). Creo que el primero fue una de mi clase, los típicos amores de compañeros. A Lali la conocí en la Nochebuena del 92, al son del Tractor amarillo.

¿Cuándo aprendiste a montar en bici?

Mi primera fue una Peugeot verde, con 6 años, después una Motoreta de ruedas gordas roja y luego una Zeleris de carreras.

¿Has practicado nudismo?

No. Alguna vez me he bañado en pelotas en las calas de Bolnuevo pero eso no fue nudismo, fue bañarme sin bañador (Risas).

¿Qué lees en verano?

Me gusta mucho el ensayo, historia, economía y biografías. Cuando tenga tiempo leeré novelas.

¿Practicas algún deporte?

De forma anárquica. Natación, fútbol y baloncesto en la calle de niño... ¡Ah! y el ping pong, el único con el que he ganado un trofeo; como entrenábamos en una mesa de cocina pequeñita, al llegar a la grande pegábamos unos pepinazos impresionantes.

¿Qué proyectos tienes ?

Ser un buen presidente de la Región de Murcia.