Cuenta con una larguísima trayectoria en el mundo de la radio, de más de cuarenta años, desde que comenzase en Radio Popular, con 18 años, con el programa ‘23.0’, con Marcelino Menéndez, sobre parapsicología y ovnis. Tras siete años en Radio Mar Menor, se marchó a Madrid, donde ha pasado por diferentes emisoras nacionales y trabajado con locutores de la talla de Luis del Olmo, José María García, Juan Antonio Cebrián, Andrés Aberasturi, Beatriz Pérez Aranda, Alfonso Arús, Goma Espuma, Concha García Campoy, Josep Pedrerol, Carlos Alsina o Consuelo García Verlanga. Ha presentado decenas de eventos, como el Festival del Cante de Las Minas en cuatro ocasiones, o la Exaltación de la Reina de la Huerta. En la actualidad se ocupa del apartado de sucesos en el programa de la televisión autonómica ‘Murcia Conecta’. Con el comunicador (como le gusta llamarse) Paco García hablamos sobre su trayectoria, sus aficiones y sobre el mejor verano de su vida.

40 años de profesión, casi nada... ¿Qué quieres ser de mayor?

De mayor aspiro a que se me recuerde. Antes que buen profesiona, que fui una buena persona que siempre intentó ayudar a sus compañeros; unas veces he podido y otras no, pero siempre lo he intentado. Tenemos la profesión más bonita del mundo y hoy por hoy es una de las menos valoradas. Reivindico nuestra profesión, donde hoy hay grandes profesionales que están sin trabajo o cobrando sueldos de miseria. Si algún día me dan un premio, se lo dedicaré a estos compañeros.

¿Cuál recuerdas como el mejor verano de tu vida?

Los mejores, sin duda, fueron cuando era jovencito y me iba los veranos a Vélez Blanco a casa de mis abuelos a pasar un mes corriendo por los barrancos y buscando nidos. O ese verano de la foto, con apenas un año, con mi madre en la playa de Calella, en Barcelona, a donde se fue a trabajar mi padre. Esos veranos cuando éramos felices y solo nos ocupábamos de recibir el cariño de los padres y la gente que nos quiere.

¿Tienes alguna anécdota de los veranos de tu infancia?

Los veranos que pasaba con mi pandilla. Recuerdo que nos gustaba salir de noche mirando al cielo en busca de ovnis.

¿Y cómo está siendo este verano? ¿Has tenido vacaciones?

En junio pude disfrutar de cinco días, pero este verano he tenido la suerte de que la directora de ‘Murcia Conecta’, Eva Llobel, haya confiado en mí para que me ocupase de coordinar sucesos. Me he quedado sin vacaciones, pero para los que amamos esta profesión no es ningún sacrificio pasar el verano trabajando y disfrutando de nuestras playas los fines de semana.

¿Te gusta viajar?

Nunca he sido un apasionado de los viajes, y con los años soy todavía más cómodo. Los mejores viajes que hago son de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa. No soy de maletas.

¿Cuáles son tus playas o paisajes favoritos de Murcia?

Me encanta la entrada a La Llana, las Salinas de San Pedro, y ahora estoy descubriendo el Noroeste y Sierra Espuña. Los murcianos no sabemos vender Murcia. No valoramos el potencial que tenemos. Soy un enamorado de nuestra Región y sus tradiciones en general, pero le tengo un cariño especial a Los Alcázares, donde viví y trabajé durante años y me encanta el Mar Menor en general.

¿Te acuerdas de alguna canción del verano?

Claro, trabajé en la radio pinchando música. Cuando yo empezaba estaban muy de moda Los Diablos y Fórmula V. También me acuerdo cuando empezaba Madonna y todo ese tipo de canciones.

¿Ibas al cine de verano?

Claro, en Vélez Blanco, de pequeño, y el cine se ponía de bote en bote con las películas de Manolo Escobar. Aquello era una locura. Es una tradición que no debería perderse, la costumbre de ir con el cojín, el bocadillo y la cervecita. ¡Qué pena que se esté perdiendo!

¿Eres más de chiringuito o de sombrilla?

Ni chiringuito ni sombrilla, yo a pulmón. Me baño y me seco al sol, lo aguanto perfectamente. Soy como los pollos, vuelta y vuelta.

¿Cuál es tu aperitivo favorito?

No me gusta la cerveza, pero sí las marineras y la sepia a la plancha, que me encanta.

¿Fue en verano tu primer amor?

Sí, en Vélez Blanco, una chica que venía de Madrid. Eran los primeros pasos, más inocentes que un cubo, sólo cogerla de la mano era descubrir el mundo, y las verbenas, bailar, con beso y todo a escondidas y pensando que aquello era pecado. Después tuve otras parejas pero no tengo instinto paternal y me encanta vivir solo, sin tener que dar explicaciones. Aunque no descarto encontrar al gran amor de mi vida. Comparto mi vida con mis gatos Vera y Quique, que son como mis hijos. Pido por favor que no maltratemos a los animales. No debemos hacer con ellos lo que ellos nunca harían con nosotros.

¿Cuándo aprendiste a montar en bici?

Aprendí en Velez Blanco, en la plaza del pueblo; la primera era de unos primos míos y me pasaba la tarde detrás de ellos hasta que me la dejaban. Hoy sigo haciendo bicicleta, los fines de semana, recorro la zona del Reguerón, de Beniaján a Beniel y Orihuela.

¿Te gusta leer en verano?

Llevo mucho tiempo sin leer y soy bastante perezoso. Me encanta llegar a casa y estar con mis plantas, o pasear solo. Después del trabajo no tengo ganas de pensar, sino de relajarme y practicar ‘sofá ball’.

¿Has practicado nudismo?

Sí, no tengo ningún pudor en decirlo. Me encanta bañarme en bolas. Incluso ahora que soy más conocido y siento muchísimo que en lugares tan emblemáticos como La Llana se haya prohibido, e incluso te multen por bañarte desnudo. Soy un apasionado del naturismo, tuve un apartamento en Vera en la zona naturista porque me encantaba.

¿Qué proyectos tienes ?

Seguir trabajando, teniendo salud y, cuando me prejubile, iré a las radios y a las televisiones como tertuliano. Y el resto del tiempo, a vivir que son cuatro días.