enry Lehman era un judío alemán que a mediados del siglo XIX llamó a la puerta de los Estados Unidos. «Lo hemos visto muchas veces: en El Padrino, en América, América...», señala el actor Víctor Clavijo, uno de los seis intérpretes que estrenan esta noche, a las 22.00 horas, en el Auditorio Parque Almansa de San Javier, Lehman Trilogy. Balada para sexteto en tres actos, un espectáculo «de teatro, pero con música», tal y como lo definieron casi a coro el director de escena Sergio Peris-Mencheta y el director musical, Litus Ruiz, que se hace ahora también actor, en unas declaraciones tomadas en rueda de prensa al equipo antes del estreno en Avilés (Asturias) el pasado jueves.

El 49 Festival Internacional de Teatro, Música y Danza presenta este espectáculo, que cuenta la historia de tres generaciones de la familia Lehman, desde su ascenso hasta su caída con la quiebra del banco Lheman Brothers en 2008, desencadenando una grave crisis financiera en todo el mundo.

La obra, escrita por Stefano Massini, uno de los dramaturgos más admirados del momento en Italia, recorre 160 años de la historia de Estados Unidos ligada a la de esta familia, al mismo tiempo que hace un repaso, tan didáctico como crítico, de la historia del capitalismo moderno reflexionando sobre el poder destructor del dinero y la deshumanización de las instituciones provocada por la búsqueda del beneficio fácil y rápido.

Se trata de la historia de «una familia que estuvo en todas las salsas a lo largo de siglo y medio», en palabras de Peris-Mencheta, «el viaje de una familia que quería prosperar sin saber a costa de qué», según declaró Clavijo.

La crisis del banco Lehman Brothers -el 15 de septiembre de 2008- supuso el comienzo de la crisis económica actual. «Lo singular de esto es que en aquel consejo de Administración no había ningún representante de la familia Lehman: el último había muerto en los setenta», recuerda Peris-Mencheta, el muñidor de un espectáculo que «descubrió» en el Festival Grec de Barcelona y que le atrapó de tal forma como «para llevar dos años, todos los días, trabajando en él», confesó. «Es una balada, un gran poema. Cuando se estrenó lo fue con veintitantos actores. En Barcelona había seis actores: uno para cada uno de los Lehman», explicó Peris-Mencheta. La versión del también actor es, sin embargo, mucho más ambiciosa: los ciento y pico personajes que se mencionan tienen encarnadura en cada uno de los actores (además de Clavijo y de Ruiz; Pepe Lorente, Darío Paso, Leo Rivera y Aitor Beltrán). Este último lo explicó con claridad: «Me parece que hago veintitantos», señaló. «Es una locura, pero no me he divertido nunca tanto como haciendo este trabajo», añadió. «Estamos pensando en cobrar entradas para ver el espectáculo entre cajas», bromeó Clavijo. Y es que los cambios son constantes. Los personajes que salen son del tipo de Abraham Lincoln y Jefferson Davis; Sigmund Freud, Henry Ford, el presidente Roosevelt. «O incluso Dylan», recalcó Peris-Mencheta.

La partitura de Litus Ruiz, según apuntó el propio director musical de la función, «sitúa al público en el tiempo y, además, desengrasa». Los seis actores cantan, cuatro tocan el piano en directo. Y, además, suenan en vivo guitarras eléctricas, acústicas, un xilófono, unas cucharas... Y hasta un banjo. «La obra está tan bien escrita que un neocapitalista dirá que así se hacen las cosas y un anticapitalista señalará los errores del sistema», destacó Paso. «En todo caso, los Lehman se atrevieron a cambiar el mundo», concluyó Peris-Mencheta.

Con escenografía de Curt Allen Wilmer, el montaje presenta un formato poco habitual con tres actos de unos 45 minutos de duración cada uno y dos descansos.