Perro es uno de los grupos murcianos que andan más ocupados este verano. No tienen un fin de semana libre, están presentes en todos los festivales, y actúan con éxito en los principales escenarios del país. Tres años después de Estudias, navajas, y tras el reto de poner música a M, el vampiro de Dusseldorf, Perro lo volvían hace unos meses con Trópico Lumpen (Miel de Moscas, 2018), un disco más experimental y maduro que ejecutan con urgencia punk. Ya lo adelantaba el horóscopo chino: 2018 es el año del perro. Actúan este viernes en Rockola junto a Harakiri Beach y Fantabulosa DJ. Adrián Albacete, bajista, guitarra, y cantante del grupo, nos atiende en un momento de su descanso estival.

¿Qué tal lleváis Perro el verano?

Todo lo bien que se puede llevar el veraneo murciano. Los 45 grados no dan para mucho.

¿Vais a la playa, o ahora es cuando más trabajo hay y tenéis que dejar las vacaciones para más adelante?

Este verano lo tenemos completo, tocamos todos los fines de semana. Esperamos coger vacaciones de nuestros respectivos trabajos para darnos un capuzón.

¿El concierto del Low salió redondo? ¿Algo especial para el Lemon Pop, que fue el primer festival donde actuasteis?

Pues aún no hemos pensado nada. Nosotros siempre planteamos los conciertos de la misma forma, sea donde sea. El Low salió igual de bien que otros del verano, solo que llevábamos una pantalla del tamaño de Patiño.

Últimamente lleváis visuales. Aparte de ser más guay, ¿ayudan a comprender mejor el mensaje?

Lo bueno de las visuales es que el mensaje que mandan es igual de absurdo que el de Perro. Héctor, el encargado de estos, entiende nuestro humor y lo maneja muy bien.

¿ Trópico lumpen marca un antes y un después en Perro? ¿Se presenta como una versión corregida y aumentada de todo lo que habíais hecho hasta la fecha? ¿Resulta también mucho más equilibrado?

Cada uno de los tres discos ha sido un antes y un después, no nos precipitamos con ninguno de ellos, y tampoco se basan en ningún concepto; más bien es un reflejo del momento nuestro como personas, más que como banda. Por supuesto que es una versión corregida; siempre es una versión corregida, porque siempre lo queremos hacer mejor. No creo que resulte más equilibrado, o al menos no es lo que buscamos, no nos marcamos ningún canon estilístico, por lo que sigue siendo un poquito de todo.

Según vosotros, ¿cuándo deja una banda de ser emergente? ¿Os incomoda ese término?

Creo que todas las bandas deberían ser emergentes, siempre hay que estar demostrando que te interesa lo que haces. Cuando pierdes eso, pierden el sentido tus canciones y tus directos.

¿Creéis que a la gente joven le sigue interesando la música de guitarras como antes, o hay un cambio generacional claro?

Aunque imagino que habrá de todo, está claro que no podemos pretender que a un chaval de 15 años de hoy día le puedan motivar las mismas referencias que nos gustaban cuando teníamos su edad. El tiempo ha cambiado, no podemos hacer como si el punk nunca hubiera ocurrido.

¿Cómo lleva un grupo como el vuestro lo de tocar en escenarios grandes, con todo lo que conlleva?

Está bien, el escenario no es un factor tan importante en un concierto. Es más el entorno, el contexto del concierto, y sobre todo tu motivación como músico.

¿Cómo se mantiene la motivación a estas alturas, cuando llegas al tercer disco y te pasas unos meses en la carretera?

Se intenta llevar de la mejor manera posible. Desde la primera gira han cambiado nuestras situaciones personales y ya no tenemos 20 años, tenemos trabajos y responsabilidades, es más duro estar saliendo todos los fines de semana y hacer un mínimo de 500 kilómetros, montar, desmontar, tocar, hablar con gente? Y el lunes de vuelta al trabajo. Es duro.

¿Habéis conseguido vivir de la música, o de momento hacéis turismo?

Nada, de momento sigue siendo una rutina de fin de semana.

¿En qué consiste eso de 'jamonizar' que alguna vez habéis comentado?

'Jamonizar' es básicamente pasar el sonido por cualquier tipo de aparato (pedal, compresor, amplificador?), también conocido como 'jamonizador' para que suene mejor; magia.

¿Y a Perro cómo le pilla lo del soterramiento? ¿Cómo lleváis los nuevos acontecimientos? ¿Habéis retirado la pancarta de 'No al muro' que mostrabais en los conciertos?

Estamos al tanto del movimiento y lo apoyamos totalmente; nos alegramos mucho de todo lo que se ha conseguido. Realmente lo que ponemos en los conciertos es 'Murcia soterrada', que es un mensaje que va mucho más allá del movimiento pro soterramiento. Que cada uno lo interprete.

Por cierto, ¿os han proscrito en Murcia por vuestro apoyo al soterramiento?

No lo creo, el chaquetismo ideológico lo practica bien la Región.

¿No os han llamado para ser pregoneros de las fiestas de septiembre en Murcia? ¿O lo habéis rechazado?

Ojalá, así vestimos a Aarón de huertana.

Cuando se publica un nuevo disco, a veces hay dudas sobre lo que va a ocurrir. ¿Os asaltaron esas dudas? ¿Qué era lo que más os preocupaba?

Siempre estás un poco alerta de lo que piensa el público, pero no teníamos mayor preocupación una vez se grabó. Nuestro logro es llegar a ese punto.

Me han dicho que Pedro Sánchez cogió el Mystere para no perderse vuestra actuación en el FIB. ¿Es eso cierto? ¿Lo vistéis -es alto- en las primeras filas dando saltos?

Realmente, más allá de la anécdota, nos dio igual que Pedro Sánchez estuviera ahí; además nos retrasó la hora de la cena, pero fue gracioso ver a Aarón en las portadas de varios periódicos.

En algunos festivales habéis aparecido con una irónica sentencia en la pantalla del escenario: 'Murcia es África'. ¿Y eso?

Quien pase un verano en Murcia, sabrá a lo que nos referimos. Además creo que estamos más cerca de ser africanos que europeos; me parece un buen distintivo para nuestra ciudad, que parece que siempre vamos de puntillas.

¿Qué ha sido lo mejor de grabar Trópico Lumpen ? ¿Los viajes, por ejemplo?

Lo mejor es lo bien que se come en Navarra y lo bien que nos lo pasamos con Hans en el estudio.

Habéis vuelto a dar en la diana. ¿Hay alguna fórmula?

La fórmula es la de siempre, no creérselo demasiado y tener presente que la música no mola tanto.