onocer la biología, su comportamiento y sus relaciones con el ecosistema es el objetivo que persiguen los biólogos del acuario de la Universidad de Murcia (UMU) al traerse dos parejas de tiburón martillo, concretamente de una especie pequeña conocida como tiburón bonete o Sphyrna tiburo, natural de las aguas tropicales de Florida (Estados Unidos).

Sin embargo, los tiburones van a viajar bastantes kilómetros menos hasta llegar a Murcia, puesto que han sido criados en cautividad en un acuario de Gran Bretaña. «Hemos elegido esta especie porque se adapta muy bien a la cautividad y es pequeño, no suele superar el metro en su edad adulta», explica Emilio Cortés, director técnico del acuario.

Los biólogos van a hacer un seguimiento exhaustivo y sistemático de los escualos, para lo que se instalarán cámaras que les estarán grabando durante las 24 horas del día. Ello les permitirá obtener una gran cantidad de información sobre la biología y el comportamiento de esta especie para estudiar sus formas de cortejo, cópulas y partos, explica Cortés.

«Hasta ahora no se ha hecho nada sobre esta especie, que, por otra parte, es muy llamativa para los ciudadanos», añade el director del acuario.

Trabajar con especies criadas en cautividad tiene una explicación: están acostumbrados a vivir en los tanques y además se evita el impacto sobre el medio natural en el que habitan.

El acuario de la UMU no es nuevo en este tipo de investigación, ya que es un centro estable y consolidado de reproducción en cautividad de otras especies de tiburones como los de puntas blancas de arrecife. De hecho llevan cinco años criando en cautividad tiburón de la especie 'punta blanca', «lo que nos ha permitido obtener datos muy interesantes», destaca el director del acuario, que añade que conseguir lo mismo con especies en libertad hubiera sido mucho más difícil.

Cortés explica que la principal causa del deterioro de las poblaciones de tiburones en todo el planeta es la pesca desproporcionada dirigida, principalmente, a la obtención de aletas destinadas al consumo de sopa de aleta de tiburón.

De hecho, un gran número de especies están catalogadas en la 'Lista Roja de especies en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza' (IUCN).

Desde el acuario de la Universidad de Murcia se trabaja para poder conservar estas especies en sus hábitats naturales. «Si conocemos al máximo su comportamiento, podemos mejorar las leyes de protección en todo el mundo», subraya Cortés.

Nuevas instalaciones

El acuario está trabajando durante el mes de agosto en el montaje de un nuevo tanque para los tiburones martillo, que formará parte de la futura ampliación de sus instalaciones, y que tendrá una capacidad para 60.000 litros de agua.

No hay fecha concreta aún para abrir al público en general la visita al tanque con esta nueva especie, aunque se espera que para Navidad esté en marcha para uso interno. Este es el primer tanque que formará parte de la ampliación de las instalaciones del acuario, que irá seguido de un segundo grande de arrecifes. «Será referencia en toda Europa, y nuestra intención es que la ampliación no se abra al público hasta que no estén todos los tanques montados», comenta Cortés.

El acuario también tiene entre sus objetivos albergar grupos reproductores, que permitan tener especies disponibles por si lo necesitan en otros centro.

De hecho, en octubre del año pasado envió al Oceanográfico de Valencia dos ejemplares de tiburón de puntas blancas para su exhibición en el tanque de Indopacífico.