The Human League, el legendario grupo de synthpop ochentero formado por Philip Oakey, Susan Sully y Joanne Catherall, visita La Mar de Músicas en un concierto memorable que pondrá la clausura a esta 24ª edición.

The Human League se fundó en 1977 en la era post-glam, con influencias de Kraftwerk y Roxy Music. Su primer álbum Reproduction (1979) se considera un gran exponente del «avant garde» y la música electrónica experimental. La era del pop electrónico había comenzado, pero no sería evidente hasta el verano de 1981. Fue cuando coincidieron en las listas de éxitos sencillos de OMD o Soft Cell.

Los antecedentes eran claros: Kraftwerk, los secuenciadores del italiano Giorgio Moroder y los discos berlineses de Bowie, Low y Heroes, ambos editados en 1977. Al admirar la obra de los dos primeros, Bowie propició que centenares de jóvenes descubrieran la música que hacían las máquinas, que ya no eran monumentales -como los teclados de los grupos de rock sinfónico-, y sí económicamente asequibles. «En lugar de aprender a tocar tres acordes con la guitarra, ahora se trataba de aprender a programar un sintetizador barato», declararía Rusty Egan, miembro de Ultravox que en 1979 ejercía de disc jockey en el Blitz, combinando rock futurista -Roxy Music, Ultravox-, electrónica alemana -D.A.F., La Düsseldorf- y música disco -Grace Jones-. Tanto el club como el fenómeno que se fraguó en él, los new romantics, prologaron la hegemonía del también llamado synth pop.

The Human League aprendieron a tocar un poco el sintetizador, reclutaron como coristas a Susanne Sulley y Joanne Catherall, pusieron a Ian Burden y al ex Revillos Jo Callis a cargo de las máquinas y la composición, y bajo la producción de Martin Rushent fueron soltando un single tras otro: Boys And Girls, The Sound Of The Crowd, Love Action (I Believe In Love) y Open Your Heart, hasta culminar en Dare (1981) que prescindía de Ian Burden, pero aún se reservaba el golpe de gracia de Don´t You Want Me, el definitivo himno del tecno-pop para los restos.

Human League lideró el tecno-pop de principios de los ochenta. Dare y el posterior álbum de remezclas Love And Dancing (1982) fueron celebradas producciones de Martin Rushent. La ambigüedad del vocalista Phil Oakey, de aspecto andrógino y voz de barítono, contribuyó al éxito de la fórmula, y también resultaba transgresora.

Era tan fuerte la personalidad de Oakey, que se atrevió a echar de Human League nada menos que a Martyn Ware y Craig Marsh, creadores del grupo, teclistas y puristas de la música electro, y que lo habían contratado a él cuando trabaja como portero en un hospital en Sheffield. Cantaba poco, pero para la Virgin era en potencia una estrella. A continuación ,Ware y Marsh fundaron Heaven 17.

Aquella fue una edad de oro para el pop, breve pero intensa. Tal y como cuenta Simon Reynolds en Rip It Up And Start Again. Postpunk 1978-1984, durante el invierno 1981-1982, la presencia en las televisiones británicas de aquellos grupos se hizo tan habitual que el sindicato de músicos intentó limitar el uso de los sintetizadores en los programas para proteger a los instrumentistas tradicionales.

El pop electrónico fue volviéndose previsible y conservador, pero las bases para una nueva era musical habían quedado ya asentadas. Grupos como Soft Cell, Depeche Mode y Human League marcaron un relevo artístico definido por los instrumentos electrónicos. Los dos últimos han celebrado ahora su veteranía con recopilaciones: Video Singles Collection y A Very British Synthesizer Group, respectivamente, y en el caso de La Liga Humana, que no andan sobrados de temas inexpugnables y permanecieron 20 años en letargo, solo el éxito de cachorros como Cut Copy les ha animado a retomar el camino y publicar un nuevo álbum, Credo, que les ha servido de pretexto para salir de gira y rescatar viejos éxitos de antaño. La banda es considerada una importante influencia en la música de artistas que van desde Madonna a Pet Shop Boys, Ladytron y La Roux. El concierto tendrá lugar en el auditorio Parque Torres, y dará comienzo a partir de las 23:00. La entrada tiene un coste de 28 euros.

Traca final

Hoy también tendrán lugar los últimos conciertos de los diversos grupos que componen este año el festival de la Mar de Músicas de Cartagena. El artista Álex Ikot, ganador del programa Vis a Vis Guinea Ecuatorial de este año, será el primero en actuar a las 20.00 en la plaza del Ayuntamiento, entrada gratuita. Acompañado por su banda, y con estilos variados como jazz, flamenco y ritmos latinos será quien de comienzo a las representaciones de esta noche.

Posteriormente será la actuación de Soleá Morente y Napoleón Solo en el patio del antiguo CIM (Facultad de Ciencias de la empresa) a las 21.30 horas, el precio de la entrada es de 10 euros.

Morente llega a La Mar de Músicas para interpretar junto a Napoleón Solo los temas de su nuevo disco Ole lorelei (2018), que ha dado como resultado una perfecta combinación entre pop y flamenco.

Por su parte, el grupo Liima compuesto por el finlandés Tatú Rönkko, y varios miembros del grupo danés Efterklang dan voz a una de las bandas más interesantes del panorama escandinavo, que posee un estilo entre el jazz, el punk y la música avantgarde, que también tiene diversos enfoques dentro de la música electrónica. La actuación tendrá lugar en el castillo árabe a partir de las dos de la mañana, con entrada gratuita.

En el mismo lugar, una vez finalizado el concierto de Liima, tendrá lugar el último recital musical de la mano de Den Sorte Skole. Este grupo de compositores y productores daneses realiza una fusión musical con más de 350 samples provenientes de más de 75 países de seis continentes diferentes que forman su alucinante sonido.