El cantante estadounidense Gregory Porter volvió a deleitar a la ciudad de Cartagena con su jazz y su soul. El vocalista presentó el martes en directo su último trabajo Nat King Cole & Me, el quinto álbum de estudio del artista en una ciudad a la que tiene cariño y en la que ha estado en varias ocasiones, sin ir más lejos en este mismo festival, donde cantó por primera vez en España cuando era un joven cantante muy prometedor en el mundo del jazz. Aunque esa no fue la única ocasión en la que ha actuado en la ciudad portuaria, también ha formado parte del cartel de festival Cartagena Jazz.

Porter se subió a las tablas del Auditorio Parque Torres en un emocionante concierto en el que cantó muchos de sus grandes éxitos en inglés, pero donde también se atrevió a interpretar en castellano el famoso tema Quizás, quizás, quizás, compuesto en 1947 por el cubano Osvaldo Farrés y que tan versionado ha sido a lo largo del tiempo por gran cantidad de artistas.

El intérprete estuvo acompañado de una maravillosa banda de jazz; compuesta por piano, órgano, bajo, batería y como no podía faltar, saxofón. El californiano no tenía pensado, aunque parezca mentira al escuchar su prodigiosa voz, dedicarse al mundo de la música. Porter, que iba para jugador profesional de fútbol americano hasta que sufrió una grave lesión en el hombro cuando tenía 22 años, aprendió a cantar en la iglesia acompañando a su madre. El público de Cartagena sigue enamorado de su voz.