Está disfrutando de sus primeras vacaciones en diez años gracias al descanso (que se va a prolongar por dos o tres años) que se han tomado los componentes de su banda M-Clan y se le ve feliz y relajado. Padre de Aitana y Daniela, dos gemelas de 10 años, Ricardo Ruipérez vive por y para la música desde sus comienzos. Con él conversamos en la Plaza del Casino de La Alberca, con una cerveza de por medio, sobre los mejores veranos de su vida.

¿Cuándo te atrajo la música?

La música me impactó en aquellos conciertos y fiestas del Instituto Saavedra Fajardo. Desde esos días perseguí tocar y dedicarme a ello. Lo que nunca imaginaba es que me durase tanto tiempo. Tengo muy claro que la música te elige a tí, y no tú a la música.

¿Dónde comenzaste?

Mi primer grupo fue Bajos Fondos, en El Palmar, al que le tengo mucho cariño. También toqué en Los Anónimos y en la última parte del grupo Farmacia de Guardia. Arma Joven fue el último grupo en el que toqué antes de entrar a formar parte de M-Clan en 1993.

¿Qué playa es la de la foto con tu perro?

Es una foto tomada en Bolnuevo, en Mazarrón, en el verano de 2016. Estoy con mi labrador Bebo y fue una foto que tomamos para la portada del último disco de M-Clan. Estoy muy unido a esa playa porque es dónde viví practicamente toda mi infancia.

¿En qué otros lugares has veraneado?

Todos mis veranos han estado unidos a las giras con M-Clan, por lo que he podido veranear poco. Antes también pasé veranos en La Torre de la Horadada, Torrevieja y Mazarrón. Ultimamente estamos yendo a la casa de mis suegros, en Los Alcázares.

¿Y cómo vas a vivir este verano después del descanso que os vais a tomar con M-Clan?

Hemos decidido hacer una parada, durante dos o tres años, después de diez años muy intensos. Estas son mis primeras vacaciones en una década y quiero disfrutarlas con la familia. Haremos escapadas al Mar Menor, a La Manga y a Cabo de Palos y el resto del tiempo descansando en La Alberca, en Santo Ángel donde vivimos.

¿Cuál fue el verano de tu vida?

Recuerdo el verano de 1996, cuando hicimos que M-Clan fuese uno de los primeros grupos nacionales. Fueron años de energía y espontaneidad, años de juventud. Me acuerdo de ese verano en Mazarrón, de los conciertos en los bares. Ya empezábamos a ser conocidos, habíamos grabado en Estados Unidos nuestro primer disco, en Menphis, y la banda ya estaba cohesionada. 1996 fue un buen año.

¿Escuchabas canciones de verano de joven?

A finales de los setenta o principios de los ochenta recuerdo canciones como Eva María, que escuchaba en el 124 de mis padres. También canciones de Los Bravos y de Los Brincos. Esas fueron mis canciones del verano. Luego llegaron otros grupos que me gustaron como Radio Futura.

¿Ibas al cine de verano?

Claro, eran veranos maravillosos cuando íbamos a la doble sesión del cine de verano de La Alberca, con el cojín, el bocata y una vez allí nos comprábamos refrescos, pipas y helados. Me acuerdo de las películas de Bud Spencer y Terence Hill, también las de Bruce Lee, eran maravillosas y salíamos del cine luchando y emulando a nuestros ídolos.

¿Cuál es tu tapa favorita en verano?

Sin lugar a dudas, unas almendras con hueva de mújol y una caña de cerveza.

¿Tu primer amor surgió en verano?

No, era más de pandilla, pero durante todo el año, los veranos no eran particularmente diferentes a los inviernos para la pandilla que teníamos en La Alberca. No nos ´ennoviamos´, jugábamos a policías y ladrones, al beisbol en El Valle y al fútbol en el Hogar del Valle Perdido. Luego toda la pandilla nos íbamos al estanque del Verdolay, a la fuente, y luego al cine de verano.

¿Te acuerdas de cómo aprendiste a montar en bici?

Perfectamente, me enseñó mi madre en un descampado de La Torre de la Horadada. Tendría seis o siete años. Tuve una ´bicicross´ que para mí era lo máximo y que frenaba pedaleando para atrás. Con ella toqué el cielo sin lugar a dudas, fue mi regalo soñado, al que más valor le di en mi infancia. Me acuerdo que me la compraron en una tienda de bicis gigantesca en el barrio del Carmen. La noche que me la trajeron la pasé mirándola todo el rato sin querer acostarme. Y al día siguiente, nada más estrenarla, se le pinchó una rueda. Me acuerdo cómo buscaba un taller con toda urgencia.

Imagino que habrás viajado mucho, ¿no?

Sí, como puedes imaginar, pero casi siempre por trabajo. Lo único que a veces, cuando estaba n sitios que me gustaban como Cantabria, Euskadi o Asturias, luego me reservaba unos días para pasarlos por allí. Me gusta mucho el norte. Viajar es importante, pero las raíces son muy importantes para mí. Me encanta estar en mi pueblo. Aquí es donde todo el mundo me conoce de verdad, no por mi grupo o mi trabajo, sino como Ricardo de La Alberca. Aquí es donde más protegido me siento.

¿Lees en verano?

Sí, me gusta mucho el escritor, guionista y director de cine estadounidense Paul Auster. Ahora estoy leyendo la biografía de Los Beatles de Philip Norman; estoy muy enganchado a Los Beatles y creo que es la mejor banda que ha existido nunca. Fíjate si estoy enganchado, también a nivel técnico y musical, que estoy también leyendo libros del ingeniero de grabación en cuatro de los discos de Los Beatles, Geoff Emerick. Y por supuesto, estoy reescuchando toda su discografía.

¿Qué proyectos tienes?

Voy a hacer un disco en solitario para enero o febrero. Ahora estoy puliendo las canciones con el productor José Nortes y la intención es grabar para octubre. Será un disco muy personal.