Guadalupe Playa logró el galardón al mejor disco de rock de los X Premios MIN de Música Independiente (en ediciones anteriores fueron artista del año, mejor directo y mejor álbum de rock). Cada uno de sus cuatro álbumes hasta el momento lleva el nombre de la propia banda. Desde el primero, en 2011, Guadalupe Plata se ha consolidado como una de las bandas con mayor proyección internacional del panorama musical español. También han sido galardonados con premios como los de El Ojo Crítico y el Impala a la mejor banda europea.

Uno de los veranos más infernales que Úbeda recuerda, dos amantes del blues del pantano (Pedro de Dios y Carlos Jimena) realizaron un experimento químico mezclando el canto de la rueda de pozo oxidada de Hound Dog Taylor, la oscuridad de Skip James, el ritmo hipnótico de John Lee Hooker y R. L. Burnside, la locura de Screamin Jay Hawkins, la dulzura de Tampa Red, el slide asesino de Elmore James y la esencia de Son House.

La combustión fue inmediata, pero las llamas quedaron fuera de todo control cuando Paco Luis Martos apareció en el laboratorio con un primitivo bajo elaborado artesanalmente con un barreño de zinc, un palo y una cuerda de arrancar motosierras. De estas llamas nació Guadalupe Plata, un compuesto formado por un blues crudo, sucio y serpenteante, letras de amor de ultratumba ladradas en castellano y una electrizante y sudorosa puesta en escena. Su último disco fue publicado en abril de 2017, manteniendo la regularidad bianual de la banda.

De nuevo con el sello madrileño Everlasting Records. Guadalupe Plata han creado un estilo auténtico, con el que están triunfando, que mezcla el blues menos convencional en castellano, ´de raíces´, y más castizo, como fue el de las primeras voces que interpretaron este género en los Estados Unidos. Practican un estilo que inevitablemente influido por el flamenco, la psicodelia, el rock and roll o el punk, pero sin abandonar la esencia andaluza que siempre llevan consigo.

Para ellos, el blues no es solo blues; como el flamenco, es música que habla desde la tierra y el corazón.

Su capacidad para traspasar fronteras ha quedado patente con la presencia de algunas de sus canciones dentro de las bandas sonora de series norteamericanas como Shameless y How to make it in America. Desde luego, escuchar a Guadalupe Plata pone los pelos de punta, pero asistir a alguno de sus conciertos y ver como la compenetración les hace llegar hasta el trance es algo digno de vivir al menos una vez en la vida.