Manuel Moyano (Molina de Segura, 1963) es un escritor polifacético que a lo largo de su vida ha realizado diversas obras de todo tipo, ya sean novelas, relatos, ensayos, guías, un microrrelato e incluso literatura infantil. Su última creación se llama Mamíferos que escriben, una perspectiva personal acerca de los autores favoritos que más le impactaron y a los que siente «como su amigo». Le preguntamos por este nuevo libro, del que asegura que se siente «muy identificado».

P ¿Cómo surge la idea de escribir este libro?

R En realidad, este libro surge de una serie de colaboraciones para una revista llamada El Kraken. Buscando el tema sobre el que podían versar las colaboraciones, empecé a pensar que podrían tratar de mis escritores favoritos, pero mezclando sus obras y sus biografías con mi propio acercamiento personal a ellas; hacer concluir de alguna forma la imagen del escritor con mi propia aproximación a ellos para luego unirlo también a lo que pueden llamarse los viajes literarios, entremezclando la descripción de los lugares con la biografía y la obra.

P¿En qué momento decide realizar esta obra, en la que además podemos observar un toque más personal del autor?

R De alguna forma creo que la literatura sobrevive más a una primera lectura o es aquella en la que uno pone su persona. Lo que alguien espera de un escritor es que se manifieste él como tal, no hacer una descripción aséptica de un determinado escritor. Su obra y su vida no, sino hacer esto desde un punto de vista personal. A mí como lector es lo que más me gusta. También quería indicar lo importante que es a veces el compromiso: el compromiso de publicar, tener la obligación de publicar algo, te lleva a escribir cosas que si no tuvieras esa obligación no harías.

P Ha escrito numerosas obras, ¿diría que Mamíferos que escriben es de las más importantes o, por lo menos, es una de las más especiales?

R Eso siempre resulta difícil decirlo, y más que nadie para el autor. A nivel personal es una obra con la que me siento muy identificado. Para mí es una obra satisfactoria que además observo al verla en conjunto. Al detectar una serie de artículos históricos y leerlos en forma de libros, incluso con una ordenación en la que me ha ayudado el editor Javier Castro, el libro consigue un tono que como autor me satisface; un tono quizás más poético en la media de lo que suelo escribir. Son autores a los que uno, yo particularmente en este caso, siente como amigos. Parece raro pero es así.

P Al ser su última obra, de momento, y donde podemos ver plasmada su perspectiva personal acerca de autores que le han marcado en su vida, ¿cree que podremos conocerle un poco más gracias a este libro?

R Sí, sin duda es un libro que hablando de terceros es un poco confesional e incluso a ratos autobiográfico. No pretende ser una autobiografía pero sí hay una serie de pinceladas personales, siempre combinadas con el descubrimiento de estos autores.

P Usted dice de esta obra que posee cierto afan iconoclasta y proselitista, ¿hasta qué punto podemos ver en la obra dichas perspectivas?

R A pesar de ser autores a los que admiro, no soy un fanático que cree que todo lo que sale de un autor ya sea literato, músico, pintor o lo que fuera, es perfecto; es decir, todo el mundo tiene sus puntos culmen a lo largo de su creación y luego tiene un sabor a relleno. Soy proselitista respecto a lo bueno, pero tampoco me callo que todos o muchos de ellos tienen sus momentos débiles de creación. Hay uno que quizás es al que le doy más cal y arena: es Bob Dylan, como cantante, cantautor y escritor. En el sentido de que siendo como soy y considerándome un fan, pero no un fan irracional, creo que hay muchas cosas de Bob Dylan que valen más bien poco. Esa es la idea de ser proselitista e iconoclasta.

P ¿Qué experiencias se pueden sacar de esta obra?

R De alguna forma al leerla ya editada, creo que transmite cierto amor a la literatura y es en cierto modo lo que creo que puede transmitir a terceros. Puede transmitir amor a la literatura, a todo lo que representa el fenómeno literario.

P Por útimo ¿qué recomendaría a los lectores que vayan a comenzar a leer este libro o alguna de sus numerosas obras por primera vez?

R Creo que soy un autor sincero e intento transmitir lo que siento y lo que pienso como inquietudes. Soy un autor que siempre va a parecer ameno, pues no me gusta contabilizar páginas y páginas de transmisión de libros. Si al lector le gusta la literatura, lo más probable es que le guste este libro. Y si a priori no está muy interesado en la literatura, es posible que a raíz de este libro le atraiga un poco más después de verlo.

"Se está perdiendo el interés por la literatura"

Manuel Moyano considera que «sí» se está perdiendo el interés por la literatura y cita como ejemplo el caso de Julio Verne, aunque también defiende que escritores como Paul Auster, Charles Bukowski y Borges «se mantienen en su apogeo». «Yo creo de alguna forma que cada época tiene sus autores y no hay muchos que sobrevivan en el tiempo», opina Moyano. «Hay un autor que no sale en Mamíferos que escriben y que podría haberle dedicado algún capítulo: es Julio Verne». Para el escritor molinense, «a lo largo de todo el siglo XX y desde finales del XIX Julio Verne ha sido un autor que ha seguido estando en la palestra y sin embargo últimamente Verne está desapareciendo; quiero decir, al final casi todo tiene su caducidad».

A su juicio, «es difícil que un autor sobreviva a épocas enteras, no ya su propia vida sino a ciclos históricos». Es decir, «haciendo esa generalización sí creo que hay muchos autores de interés que de cierta forma se van perdiendo un poco y la razón son las grandes preguntas metafísicas que se puede hacer un lector hoy en día». «Este martes precisamente», añade Moyano, «leí un artículo de María Dueñas, que hablaba de cómo las series hasta a los lectores les resultan tan absorbentes que están dejando de leer. No es mi caso particular puesto que no soy un adicto a la televisión. Pero sí hay autores que para mí han representado algo importante y que algunos se están perdiendo un poco y otros no, como, por ejemplo, Auster, Bukowski y Borges, que todavía estan en pleno apogeo».