Está recién casado desde hace apenas un año, y se le nota en la cara que la cosa va bien. Empezó con 15 años en el mundo del teatro y los monólogos. Tuvo un par de frases en la película 8 Apellidos Catalanes y ha dado vida al bueno de Martín en la serie de televisión española Acacias 38. Asegura que no le va mucho la playa, que es más de pasar los veranos en la ciudad, con él hemos hablado de los veranos de su vida.

¿De dónde viene Javi Chou?

Mi primera actuación fue en el Centro Cultural Infanta Elena de Alcantarilla y el espectáculo se llamaba El Chou de Javi, nombre que cogí de un programa de Alfonso Arús. Entonces era cuando empezaban los móviles y la gente, al guardarme como Javi, preguntaba ¿Qué Javi?, pues el del Chou, y con eso me quedé.

¿Cuándo supiste que serías actor?

Empecé haciendo teatro con quince años en la compañía de mi pueblo, Java, después en el grupo de teatro del instituto. Ni pensé en ser actor, quizás el punto de inflexión fue cuando me matriculé en Filología Hispánica, empecé en octubre y no llegué a Navidad porque el cuerpo me pedía salsa. Hice mi primer monólogo en el 2000. Luego estudié Arte Dramático del 2002 al 2006.

Y desde entonces, un no parar...

Después hice un proyecto audiovisual murciano con mi compañero Pedro Ángel Roca, Mirada Country y de 2006 a 2010 en la compañía de la Vega baja ‘7 Comediantes’ donde hicimos más de cien funciones de un teatro muy verbenero que me dio mucha experiencia. De 2009 a 2012 estuve en compañías de aquí de Murcia con el musical Cruzando las Galaxias con ‘Distrito Producciones’ y Música con Los Marañones y luego con ‘El Hechizo Teatro’ con quienes participé en distintos montajes. Después fui colaborador en Televisión Murciana en el programa Rielity Show; en 2015 tuve dos frases de un guardia civil en 8 Apellidos Catalanes y de 2016 a 2018 he dado vida al bueno de Martín en la serie de ‘La 1’, de RTVE Acacias 38. Era tan bueno que me pegaron un tiro en el pecho con una bala que no era para mí.

¿Y qué llevas entre manos ahora?

Ahora, a tope con 8 Apellidos Murcianos, un monólogo 100% murciano, con Kalderas, Marco y Jaime Caravaca donde lo estamos petando. Puedes contarlo así porque es la realidad. Estamos en toda la Región y parte del extranjero como Alicante, Madrid, Valencia y Zamora. Y acabo de entrar en el reparto de la nueva serie, para 2019, de Movistar El Embarcadero, de los creadores de La Casa de Papel.

¿Recuerdas cuál fue el verano de tu vida?

Perfectamente, el verano de 2002 en el Mar Menor, Los Alcázares y Los Narejos. Ese año mi familia alquiló una casa y ese verano fue muy gordo. Estaba en plena efervescencia el fenómeno botelleo, que no botellón, y no distinguíamos un lunes de un sábado. ¡Qué hermosa la juventud! No vamos a detallar más de ese verano para no quedar como un alcohólico. Eran: migas, playa, guitarra... el típico verano americano pero sin quemar nubes en la barbacoa.

¿Fue La Barbacoa

La de ese verano era La Mayonesa. No la quitábamos del coche y me avergüenza decirlo. En música yo soy muy de rock, sobre todo nacional. Me gusta mucho MClan por ser murcianos, León Benavente, Viva Suecia, o Dolorosa, un grupo de Granada que recomiendo.

¿Dónde has veraneado más?

No soy nada de playa. He ido mucho a Mazarrón a casa de unos amigos en un 15º piso, pero la mayoría de mis veranos los he pasado en la ciudad muerto de asco. Soy de verano en la ciudad como la canción de Joe Cocker, que no era suya Summer in The City, que era de The Lovin Spoonful, una banda de rock norteamericana de los años 60 y me encanta la canción (comienza a cantarla). Soy más de summer in the city que de beach.

Por cierto, ¡cantas fatal!

Como el ojete, pero al dueño del SanNono le daba igual y cuando actuaba allí siempre me hacía cantar. Cantar no es lo que peor hago. Bailo peor.

¿Fue durante un verano tu primer amor?

No fue en verano, fue en parvulitos y me duró hasta sexto de EGB, en 7º ya pillé la indirecta. Pero el amor de mi vida es con quien me he casado.

¿A qué edad aprendiste a montar en bici?

Sería sobre los doce o así. Era una Torrot que tenía mi tío en la escalera. Me iba con ella al jardín de mi pueblo y aprendí a montar a base de hostias. Fue la misma Torrot en la que yendo de paquete con mi tío metí el tobillo en los radios. Me llevó a casa de mi abuela llorando y el dolor se me pasó al ver que estaban dando Willi Fock, el polémico capítulo en el que rescatan a Romy y bien sabes que la canción la cantaba Mocedades.

¿Chiringuito o sombrilla?

Chiringuito, por supuesto. No soporto la playa. Me dicen qué blanco estás, pero es que huyo del sol.

¿Tu aperitivo favorito?

El pulpo al horno murciano, qué te voy a contar a ti que tú no sepas... y un tercio frío... y una marinerica.

¿Lees en verano?

Claro, todos los años el Libro de Vacaciones Santillana (risas). Me leí todos los de Julio Verne y los cómics de Súper Humor que sacaba de la biblioteca de mi pueblo. En verano soy más de series, de pequeño veía El Halcón Callejero, Chicho Terremoto o El Gran Héroe Americano.

¿Haces deporte?

No, pero me los veo todos por la tele.

¿Qué planes tienes para este verano?

En cuanto puedo, lo primero que hago es irme al Norte, a Asturias o Cantabria. En cuanto terminemos con las actuaciones, que por cierto son muchas, espero cogerme una semanica de agosto y nos iremos por ahí, pero seguro que al norte.