La erupción del volcán de La Palma  ha puesto de actualidad el pasado volcánico de las islas Canarias y, en general, de España. Aunque algunos lo desconocen, la Región de Murcia también cuenta con fomaciones volcánicas desactivadas que están entre nosotros, escondidas en el paisaje y en eterno silencio desde hace millones de años.

La Región de Murcia está situada en una de las áreas con mayor presencia de formaciones volcánicas de la península Ibérica. Este territorio es conocido como 'Volcanismo del Sureste', que se centra geográficamente en la parte oriental de las cordilleras Béticas y se extiende principalmente desde el Cabo de Gata en Almería hasta el Mar Menor, prolongándose al interior de la Región. El origen de estas formaciones volcánicas a nivel insular se deben al choque de las placas euroasiáticas y africanas, lo que ha permitido crear una actividad volcánica en la Región muy variada, tanto subaérea como submarina, combinándose desde erupciones efusivas hasta otras muy explosivas. Por ello, desde hace 200 millones de años la zona posee una gran diversidad de formaciones rocosas y de morfologías volcánicas como, por ejemplo, calderas volcánicas, conos estrombolianos e hidromagmáticos.

El profesor del grupo de investigación de geología de la Universidad de Murcia y experto en formaciones volcánicas Francisco Guillén Mondéjar define la Región de Murcia como un tesoro geológico al acoger los volcanes de rocas ultrapotásicas, como el volcán de Barqueros (Murcia). Además, «la erosión de los edificios volcánicos ha dejado al descubierto morfologías subvolcánicas como domos, chimeneas y diques», explica. Las formaciones volcánicas están distribuidas por toda la Comunidad, señala el geólogo, aunque existe una mayor concentración en las zonas del litoral. El ascenso del magma a la superficie se produjo a través de profundas fracturas durante distintos episodios, desde el Pérmico hasta el Cuaternario, pero los volcanes que más destacan en el paisaje son los formados en el Terciario y en el Cuaternario.

Volcán de Barqueros

Situado entre los municipios de Murcia y Mula, el volcán coge el nombre de la localidad de Barqueros, una pedanía de Murcia ubicada a 15 kilómetros de la capital. Está considerado como uno de los mejores conservados dentro de la Región pese a la erosión que ha sufrido su 'cabezo', conocido también como el Morrón, con una altura de 398 metros. El volcán de Barqueros en un cono volcánico que colapsó hace 12 o 14 millones de años, cuado data su última erupción, pero se sitúa entorno a un campo volcánico de gran extensión, el mayor de toda la Región con un kilómetro de diámetro. De esta erupción salió un material rocoso conocido como ultrapotásico o lamproitas. Este tipo de rocas son especialmente ricas en potasio y magnesio; y relativamente pobres en sílice y aluminio, por ello se incluyen dentro de un grupo especial de rocas ígneas. Alrededor de este cono o cabezo de Morrón se pueden encontrar coladas de lava y piroclastos y rellenos de chimenea. Precisamente, en los caminos adyacentes a la cima de Barqueros se pueden encontrar pequeñas coladas de lava por las que poder orientarse hasta la cumbre. El acceso hasta este paraje se realiza desde la carretera comarcal que nace en Alcantarilla y llega hasta Barqueros. Justo antes de llegar a la población, a la derecha, se puede apreciar la extensión del campo volcánico y el cono principal de Barqueros. Esta zona está catalogada como Lugar de Importancia Geológica.

Cerro Negro de Calasparra

El municipio de Calasparra, siguiendo la línea de formaciones volcánicas que también tienen presencia en el interior de la Región y no solo en el litoral, acoge diversas formaciones como los domos volcánicos en Nuestra Señora de La Esperanza. Por otra parte, el Cerro Negro es otro cono volcánico, esta vez achatado, de unos 400 metros de altura y recibe el estatus de lugar de interés geológico de relevancia internacional de la Región por la rareza de sus rocas, las lamproitas o rocas ultrapotásicas, que al contacto con el agua hace millones de años se solidificó bajo formas de prismas. Es uno de los lugares elegidos como representante de contexto geológico de España de relevancia mundial denominado 'vulcanismo neógeno y cuaternario de la Península Ibérica', es decir, de reciente creación. Machacado por la actividad humana, ya que fue utilizado como cantera y escombrera, su cráter tiene un diámetro de 80 metros y es el único volcán que está acondicionado para las visitas.

Volcanes al noroeste de Cartagena

Entre las formaciones rocosas del campo de Cartagena podemos encontrar una gran cantidad de cabezos volcánicos como los ubicados en el paraje al noroeste de la ciudad cartagenera, donde se encuentran volcanes basaltos alcalinos que corresponden a la última fase de la actividad magmática de todo el sureste español, hace unos 2,5 millones de años. El geólogo Mondéjar explica que estos basaltos presentan un aspecto típico de roca volcánica básica ya que tienen un color pardo oscuro, están poco cristalizados y únicamente se aprecian a simple vista cristales de olivino, augita y hornablenda. En esta ubicación se pueden apreciar cuatro cabezos que tienen un campo volcánico a su alrededor de entre 43 y 28 hectáreas: Cabezo Negro de Tallante, de Los Pérez, cabezo de los Pérez bajos y cabezo Blanco. Cerca de ellos también está el volcán Aljorra.

Volcán del Carmolí e islas volcánicas del Mar Menor

El volcán del Carmolí o las islas del Mar Menor tuvieron su formación hace unos 7 millones de años. Cartagena es territorio de numerosas erupciones volcánicas 'jóvenes'. La isla del Barón, la Perdiguera o la del Ciervo son conos volcánicos erosionados en mitad del Mar Menor. El Carmolí, de 111 metros de altura y situado a la orilla de la laguna salada, emitió hace 7 millones de años de forma explosiva grandes cantidades de materiales piroclásticos, lavas y cenizas. Las numerosas grietas que poseía fueron taponadas por magma originando pequeños domos con buenos ejemplos de disyunción columnar, explica el geólogo de la UMU.

Volcán de Celia en Jumilla

Entre Jumilla y Albacete está otro cono volcánico originado por el choque de una de las fallas que cruzan la Región, en concreto la del Cenajo y Altiplano. Este volcán está compuesto por roca jumillita, que cogió el nombre del municipio al ser una formación nunca antes vista. A su alrededor podemos encontrar restos de coladas de lava.

Volcán de Salmerón en Moratalla

Tiene una altitud cercana a los 450 metros, se le conoce popularmente como Cerro del Monegrillo o Las Minas pero es el volcán de Salmerón, en Moratalla, que tuvo su última erupción hace 5 millones de años. Hasta él se puede acceder desde la localidad de Salmerón, justo en el límite entre Murcia y Albacete.

Volcán de Zeneta (Murcia)

Formación ultrapotásica neógenas que componen un cono volcánico ubicado en el límite con la Comunidad Valenciana, en la pedanía murciana de Zeneta. Un cerro conocido como Cabezo Negro de Zeneta.