Nada más apetecible que una deliciosa y aromática focaccia. Ese pan plano tan mediterráneo que siempre nos apetece hornear. En poco menos de una hora tenemos sobre nuestra mesa un picoteo irresistible que nos encanta para tomar solo o acompañar ensaladas, pescados o sabrosos asados.

¡Para mí es el aperitivo diez!

INGREDIENTES

550 g. de harina de fuerza, 25 g. de levadura fresca de panadería, 1 cucharadita de postre de sal, 300 ml. de agua templada y 5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.

Tomates secos (o en aceite), romero fresco, sal, pimienta negra molida, tomillo y un hilito de aceite de oliva virgen extra.

ELABORACIÓN

1. Ponemos la harina en el bol de la amasadora (o cuenco grande si preferimos amasar a mano).

2. En el centro añadimos la sal y el aceite. Mezclamos suavemente.

3. Disolvemos la levadura fresca en el agua templada en el microondas, removiendo hasta su completa disolución.

4. Vertemos sobre la mezcla de harina y amasamos hasta obtener una masa lisa con todos los ingredientes bien integrados.

5.La ponemos sobre una encimera, hacemos una bola y la tapamos con un paño limpio o con film, dejando que leve durante media hora (hasta que doble su tamaño).

6.Transcurrido este tiempo la boleamos sobre la mesa de trabajo (amasamos un poco) y la extendemos dándole forma ovalada.

7. La colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal y hundimos un dedo en la masa para hacerle los clásicos ´agujeritos´ de la focaccia.

8. Ponemos repartidos por la superficie los tomates secos (o en aceite) y unas ramitas de romero fresco. Espolvoreamos un poco de pimienta negra molida, tomillo y un hilito de aceite de oliva virgen.

9. Metemos al horno precalentado a 180 grados y horneamos a esta temperatura hasta que comience a tomar color. Servimos cortada en trozos.