La cantante Celia Flores llega a Caravaca de la Cruz presentando su último trabajo, 20 años de Marisol a Pepa Flores, un homenaje a quien ha sido su mejor maestra. En directo con sus músicos, con temas legendarios, con grandes canciones fieles al espíritu de Marisol y Pepa Flores, y que son el extraordinario repertorio de su emocionante show. El concierto tendrá lugar el próximo 13 de julio en la explanada de la Basílica de la Vera Cruz a partir de las 22 horas.

¿Cómo nació la idea de hacer un homenaje a su madre?

La idea era recurrente en la cabeza de Paco Ortega, que ha sido el productor y director del proyecto. Al dedicarnos los dos a la música y contar con este repertorio tan rico en letras y música, y al ser mi madre, siempre lo tuvimos en la cabeza. Decidimos llevarlo a nuestro terreno y retomar esas letras con otro enfoque más de nuestros tiempos, en definitiva contándolo a nuestra manera.

En el disco están todos sus grandes éxitos, ¿la selección de temas fue muy complicada?

Sí, lo fue, ya que es un recorrido por esos veinte años de carrera, y realmente en lo que nos basamos fue en que temas no podían faltar en este disco, porque hay muchísimos temas que son joyas y que se han tenido que quedar fuera. Para el directo hemos adaptado algunos de ellos y se han hecho varias adaptaciones para esas canciones que se han quedado fuera para que no falten en el directo.

Hace once años que junto a Paco Ortega publicó su primer trabajo, ¿Cómo ha ido evolucionando su carrera?

La verdad es que muy bien, conocía personalmente a Paco hace unos trece años y durante este tiempo he realizado multitud de cosas. Empecé grabando con él, luego estuve con la compañía de mi padre, más tarde grabé otro disco por mi cuenta en solitario. Además, he realizado muchos otros proyectos y colaboraciones con otros artistas.

Cómo fue el momento cuando le dijo a su madre, Pepa Flores, que quería ser cantante?

Nunca se ha dado ese momento de decir «Mamá, quiero ser cantante», porque cuando uno está en su casa y empieza a cantar desde pequeño de forma natural, lo ve como otra forma de expresarse y algo que está innato en mi forma de ser. Fue una cosa tras otra, comencé en la federación de Peñas a dar cursos, luego hice un mini concierto, hasta que un día por casualidad acompañé a mi hermana, que estaba grabando un disco de mujeres de cine en el estudio de Paco Ortega. Allí me puse a cantar y surgió la idea de grabar una maqueta.

Aparte de presentar este trabajo, ¿tiene algún otro proyecto en mente?

Estamos trabajando en un nuevo disco que puede ser que salga. En este nuevo trabajo regreso a mi tono un poquito más aflamencado del principio, dejando el repertorio de mi madre tranquilo y reposando. Ha sido una experiencia increíble y ahora tengo que seguir mi camino.