El mexicano de origen puertorriqueño Luis Miguel (Puerto Rico, 1970), Luismi, 'el sol de México', el astro, el divo latino, ganador de 5 Grammys americanos y 4 latinos, con más de 50 millones de discos vendidos y un público multigeneracional, una vez superado el cardado de pelo ochentero, conserva su impecable traje negro, aunque no tanto su imagen de sex symbol de sonrisa blanquísima. Actúa nuevamente en Murcia presentando una selección de algunos de los grandes éxitos que jalonan su carrera. Si quieren, éxitos del karaoke, pero éxitos a fin de cuentas.

Durante algunos años, la carrera de Luis Miguel se vio algo opacada por algunos escándalos y por su ausencia, tanto en los escenarios como en el estudio de grabación. A finales de 2017, 'El Sol' encontró una oportunidad de brillar gracias al lanzamiento de ¡México por siempre!, disco que rápidamente lo posicionó en lo alto de las listas de popularidad. Para muchos, el éxito del álbum era de esperar, pues el artista repitió la fórmula que una vez lo puso en la cima.

'Luismi' demostró rebasar sus propios límites gracias al estreno de Luis Miguel. En sus inicios, la parte más conservadora del público se incomodó porque un niño cantase piezas de cierto voltaje erótico, pero la tormenta remitió al modificar la letra original de Decídete y acercar su repertorio al pop de radiofórmula. Con dieciséis años recibía la Antorcha de Plata de Viña del Mar, el festival más prestigioso de la canción melódica en castellano. Luego llegaron las películas con la todopoderosa Televisa, y su consagración absoluta en México.

A Luis Miguel ha vuelto a ponerle en la palestra una serie de Netflix, lo cual en sí mismo tampoco es un gran mérito, porque hoy se hacen series de cualquier cosa, pero la producción ha recordado que la suya es una vida digna de contarse. Hijo de un cantante gaditano cansado de fracasar, fue bautizado en honor a Luis Miguel Dominguín. De su padre (Óscar Jaenada interpreta al padre del artista) se cuentan los perfectos tópicos del explotador infantil. La serie refleja que le forzó a consumir estimulantes para actuar en televisión y cantar sin descanso. ¿Por qué, después de tantos años de silencio, Luis Miguel decide contar su vida en Netflix? Dicen que quería mostrar su lado más humano. O quizás ha pensado que ya era hora de, al menos, compartir ganancias con la prensa amarilla.

Algo tiene esa voz, en el timbre o en el tono, que ha cautivado a millones de personas de varias generaciones en el mundo hispanohablante. Luis Miguel pertenece a la educación sentimental de toda esa gente que ha crecido escuchando sus boleros, rancheras y baladones, adorándole como un amor adolescente junto al que crecer y al que olvidar recordando. Aseguran que revitalizó o reinventó la tradición, pero eso es mucho decir. La sabe interpretar a la manera más racial y pasional, varonil y canónica. Y puede que no sea poco. Ahora un galán anclado en sus mejores años: los 80. En los 90 publicó 20 años (1990), Romance (1991) y Aries (1993), tres discos que marcaron un antes y un después en su carrera, pero desde entonces se ha limitado a repetir una fórmula que le ha funcionado. Hoy, a sus 48 años, le sigue reportando las mismas satisfacciones. El Frank Sinatra latino ha madurado, envejecido, resurgido. Es quien es por haber hecho de sí mismo un producto de éxito que no necesita renovación. Con su moreno de rayos uva de siempre, es un diccionario de emociones, una enciclopedia de ritmos de todos los tiempos. Latinos. Y lo controla todo. Absolutamente todo.