Sin ahondar en todas las interpretaciones de La Bella y la Bestia, el coreógrafo francés Thierry Malandain llega mañana a Murcia con su compañía de ballet con una versión del cuento con la que pretende resolver la dualidad del ser: la Bella encarna el alma del ser humano y la Bestia sus instintos.

En la original, «la mirada se dirige a la representación de los demonios interiores del artista a través de la doble naturaleza de la Bestia», pero, en esta ocasión, el protagonista, «liberado de sus demonios interiores, se casará con la Bella bajo un sol ardiente» y con música de la Orquesta Sinfónica.