Moviéndose en el «terreno de la paradoja», así llega a Murcia Esto no es La Casa de Bernarda Alba, una revisión del texto de Federico García Lorca que mostrará la «trastienda» de esta casa de una forma más «reivindicativa», poniendo en boca de los hombres los anhelos y frustraciones de estas mujeres lorquianas.

¿Qué pasa si un actor de la talla de Eusebio Poncela declama: «Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga»? Bajo esta premisa -que el mensaje feminista de Lorca sea representado por un reparto de actores-, la directora Carlota Ferrer y el dramaturgo José Manuel Mora suben esta noche a las tablas del Romea esta obra a partir de las nueve.

«Desgraciadamente estamos muy acostumbrados a ver a las mujeres oprimidas. Lo más notable de esta obra no es que el reparto sea masculino, sino que los intérpretes son transmisores de la historia», destaca Ferrer sobre la base de esta revisión que hace un homenaje a Rene Magritte y su famosa obra Esto no es una pipa.

Y es que Ferrer ha «revisitado» el arte contemporáneo con el objetivo de «descontextualizarlo para que deje de ser un cliché», por lo que el espectador verá como en este texto ya clásico se funden figuras extraídas del imaginario de otros artistas como Samuel Beckett, Rodin o incluso Michael Haneke.

Por eso, al alzarse el telón sobre un blanco y limpio escenario, el espectador se enfrentará a un conjunto de hombres ataviados con largos vestidos de riguroso negro que irán construyendo una serie de instalaciones plásticas y escenas llenas de música y danza a partir de esta fábula del poeta granadino.

En este sentido, según matiza Ferrer, fue el propio García Lorca el que expresó su deseo de que sus obras fueran versionadas: «Es el propio García Lorca quien convoca a la pasión y el arte sin límites».

Sobre el escenario, Eusebio Poncela, que vuelve a las tablas cuatro años después en la piel de Bernarda, encabeza un reparto en el que los roles femeninos están en manos del bailarín Igor Yebra (Josefa) -que por primera ver interpreta un papel con texto-, Óscar de la Fuente (Poncia), Jaime Lorente (Adela), David Luque (Angustias), Guillermo Weickert (criada), Arturo Parrilla (Magdalena) y Diego Garrido (Martirio). La nota discordante en esta ocasión será la que interprete la actriz Julia de Castro -la única mujer sobre el escenario-, que hace el papel de Amelia así como la «ensoñación» de ´Pepe el romano´(por lo que, junto a Poncela, son los únicos personajes que visten pantalones).

Con la seguridad de que han alcanzado «al menos un instante de belleza», según Mora, Esto no es La Casa de Bernarda Alba propone un texto «triste» porque se aborda la vida de «hombres y mujeres presos del deseo», algo que «entenderá todo el mundo» pese a esta «ambivalencia» de los roles.