Dani Rovira es uno de los rostros más reconocidos del cine español. Además de su éxito en Ocho apellidos vascos -que le valió el Goya a Mejor Actor Revelación en 2014- y su secuela, el malagueño acaba de estrenar Thi Mai, rumbo a Vietnam y en los próximos meses dará vida para la gran pantalla a un clásico del cómic patrio como Superlópez. Sin embargo, antes de que Emilio Martínez-Lázaro llamara a su puerta, Rovira ya acumulaba una dilatada trayectoria como humorista, siendo uno de los nombres más destacados, primero, en Nuevos cómicos y, después, en El Club de la Comedia, dos programas que han sido cantera de los mejores monologuistas de nuestro país.

Ahora, Rovira llega a Murcia para desplegar ante el público precisamente esa faceta suya que para muchos de sus seguidores podría ser secundaria, pero que para el andaluz es la base que cimenta su carrera. Será mañana en el Auditorio Víctor Villegas, en una noche de monólogos con lo mejor del stand up -un genero de la comedia en el que el protagonista se dirige directamente a la audiencia-nacional. Y es que a Rovira le acompañará otro clásico de este tipo de espectáculos y habitual en la pequeña pantalla, el catalán Txabi Franquesa. Una hora y media de risas aseguradas de la mano de estos dos maestros del humor.