Desde Valencia llegan esta noche a Murcia Santero y Los Muchachos, una banda formada por músicos que militaron en bandas como La Pulquería, Madnoise o Absenta. Los hermanos Joseman y Miguel Ángel Escrivá, junto a Soni Artal y Marc Guardiola, componen este cuarteto que presenta orgulloso nuevo disco: Ventura (Actúa Records), un canto a las cosas importantes de la vida con menos decibelios que sus entregas anteriores, despojándose de distorsiones pasadas y buscando la intensidad desde planos más crudos, con melodías elegantes y sonidos sencillos. Su primer larga duración, tras haberse estrenado en 2015 con el epé Buenos y malos, está compuesto de amor al borde del precipicio, sin necesidad de esforzarse en no saltar, y de letras rock sin fisuras. Miguel Ángel Escrivá, cantante, bajista y compositor, nos sitúa al grupo.

Para empezar, ¿nos puedes poner al tanto de quiénes sois y vuestras procedencias?

La Pulquería, Mafarka, Docs, Madnoise, Miss-X, Absenta y alguna que otra más, entremezclados siempre unos con otros. Somos de la generación que despertó en los noventa, y ahí aprendimos a utilizar la potencia de aquel resurgir del rock, pero siempre hubo entre nosotros mucho respeto y largas conversaciones sobre las tres décadas que creemos más auténticas para la música, esto es los cincuenta, los sesenta y los setenta en Inglaterra, Estados Unidos y España. Creemos verter en nuestra música un reflejo de toda esa enseñanza.

El origen de Santero está en unos jóvenes siguiendo los pasos de su padre músico. Tengo entendido que formó parte de Los Top-Son de Bruno Lomas.

Sí, pero cuando aún se hacían llamar Los Milos. De hecho, si abres su Spotify los primeros temas están interpretados por él. Nuestro padre y él eran colegas, así que hay una conexión realmente especial.

¿Sois más de Lomas o de Calamaro?

De Bruno Lomas; para nosotros Bruno es el rey del rock en castellano de este país y allende los mares. Además, no son exactamente lo mismo: Calamaro es un buen compositor, y Bruno es el gran intérprete.

Describid vuestro sonido. ¿Cuáles son vuestras principales referencias?

El rock and roll primitivo, el surf, el soul de la Motown, el sonido sixties de nuestro país, el son cubano, algo de rancheras y boleros añejos, el rock, el punk, el funk...

¿Qué hay de México en vuestra música? ¿Qué es lo que os atrae, tanto a Santero como a La Pulquería?

Lo de La Pulquería empezó como una broma. Anteriormente cantábamos en inglés, y resultó una manera simpática y cómoda de pasar al castellano tocando ruedas de acordes tipo ranchera. Luego fui a México hasta en cinco ocasiones, y aquello se merecía una canción como No te despidas de México o Oaxaca. Nos escribe gente de allí, y no descartamos aparecer de la manera que sea.

Por cierto, ¿qué hay de La Pulquería en este nuevo proyecto?

Creo que esto es el desencadenante de muchas cosas a nivel personal, pero una de las que más peso lleva es haber tocado en esa banda durante muchos años, y, más importante aún, haber compuesto muchas de las canciones de esa discografía; es más, te diría que parte de Santero y de mi manera de componer ya asomaba entonces. Ahora tenía que dar constancia de todo un estilo. El viraje a algo más tranquilo es la evolución lógica de cualquier músico y compositor.

¿Qué canción del disco es la que mejor os representa?

Creo que Amigo infiel recoge mejor que ninguna otra una intención retro con influencia anglo, pero en nuestro idioma. Creo que hay soul y hay bolero. Me quedo con esa y su videoclip.

¿De dónde ha salido el nombre de Santero y los muchachos? ¿Qué tenéis que ver con la santería y otras artes?

La santería como práctica religiosa que venera diferentes dioses nos parece un símil perfecto para una banda que, lejos de creer en religiones, se plantea la suya propia, y que basa su fe en el rock and roll. Un estímulo, un modo de vida, con sus guías de todos los tiempos: desde Elvis y Los Top-Son, hasta los Sex Pistols.

El origen de vuestras canciones parece estar en la guitarra española, acústica, lo que no parece haber impedido que compongáis piezas más eléctricas.

Yo creo que son muchos los temas que nacen de ahí. Luego buscas carácter, pero el estímulo es melodía, y la guitarra acústica o española son nuestras mejores aliadas para estrujarnos por dentro.

¿Qué viene a sugerir el título de Ventura?

Todo es aquí y ahora condicionado por el antes con las miras en el después. Ventura es casualidad, destino y ese tipo de cosas que hacen que estemos reunidos para tocar o hayamos vivido lo vivido. Vivencias reales. Ahí está este disco que te lo cuenta.

Para quien no esté al tanto, ¿qué es ´El Altar de Los Muchachos´?

Los Muchachos son dos jóvenes de alma que venían con nosotros aportando coros, palmas y estética. Ellos llevaban tocando juntos desde allá por 1960, y nos encantaba llevarlos de gira y vivir con ellos el contraste del negocio musical de entonces hasta hoy. Lamentablemente uno falleció y, como bien dices, ´el altar´ no se puede profanar con una suplencia. Mantenemos el nombre en su honor. El otro es mi padre.