Albert Pla tiene fama de ser uno de los artistas más iconoclastas de la escena española, aunque a él no parece afectarle mucho. Ha construido un estilo en el que mezcla ironía, provocación, crítica...

Vuelve por aquí -tras participar hace unos meses en las IV Jornadas Libertarias de Molina- contando con la complicidad del guitarrista Diego Cortés, que ha compartido escenario con Mike Oldfield, Santana, Larry Coryell y Paco de Lucía. Con la presencia de Diego, Albert tiene las manos libres y el cuerpo desatado para teatralizar sus canciones y conseguir un espectáculo de una poética inusual, donde contar historias trágicas y delirantes, cotidianas y sorprendentes, delicadas y brutales, crudas y surreales, en las cuales el verdugo es también víctima, la comedia convive con la tragedia y la serenidad desemboca en el desenfreno.

Desconcertante, irreverente, histriónico, Albert Pla viene proyectando desde hace casi 30 años múltiples perfiles de sí mismo que nunca se ha preocupado por ordenar o aclarar. Pla es un genio del desconcierto.