Robe Iniesta, líder de Extremoduro, todavía le quedan experiencias nuevas por vivir. Podría seguir llenando pabellones y plazas de toros, pero prefirió cambiar de montura y de compañía, y ahora se presenta en solitario. Como Robe, el de Plasencia ya ha editado dos discos, Lo que aletea sobre nuestras cabezas (2015) y Destrozares, canciones para el final de los tiempos (2016).

La primera parte de la gira Bienvenidos al temporal -primera que afronta sin Uoho y compañía y que pasó por Cartagena antes del verano- llevaba por título un consejo, Ponte a cubierto. Transcurrió en teatros y auditorios, toda una novedad para el creador del ´rock transgresivo´. Además del repertorio de los dos discos lanzados bajo el nombre de Robe, se anunciaban «sorpresas, aunque hay que ir a los conciertos para saber cuáles». No es difícil imaginar que algunas célebres canciones de Extremoduro serían adaptadas para la ocasión con el toque personal de este quinteto (Robe aparte) de músicos extremeños.

Después de una segunda parte de la gira, Casi me corto el pelo, desarrollada en auditorios al aire libre, Robe anunció la tercera y última parte:

Nadie se baña dos veces en el mismo río. Y ahora, los conciertos de despedida de este particular tour le traen a Murcia, en concreto al Cuartel de Artillería. Pero, ojo, aviso a navegantes: No es Extremoduro, es Robe en su versión más poética. Aunque lo cierto es que el carismático vocalista y letrista de la banda por antonomasia del rock urbano español no necesita convencer a nadie, porqué lleva más de tres décadas asombrando al público. Y como Robe es como es y Extremoduro lleva su firma, nunca se sabe cuándo pueden volver a alinearse los planetas para tener cerca a uno de los grandes nombres de la música en nuestro país. Así que...