Melendi llega mañana a Lorca para presentar su nuevo disco, Quítate las gafas, con el que el asturiano está batiendo todos los récords imaginables.

Dejadas atrás las rastras, la actitud canalla y el look rumbero, Melendi ya no es, ni se parece, a aquel que reventó el mercado con su álbum debut, el descarado Sin noticias de Holanda (2003); tampoco es el destapado rockero de Lágrimas desordenadas (2012). Rendido por completo al pop, el asturiano vive uno de los mejores momentos de su carrera, habiendo agotando entradas en ciudades como Madrid (WiZink Center), Barcelona (Palau Sant Jordi), Valencia (Plaza de Toros), Bilbao (Bilbao Arena), A Coruña (Coliseum) o Murcia, ciudad que visitó el pasado mes de mayo para disfrute de quienes se dieron cita en el Cuartel de Artillería.

Desde entonces, Melendi se mantiene inamovible en los primeros puestos del top de ventas, acumulando millones de reproducciones, y demostrando ser todo un fenómeno en las plataformas digitales. Y lo hace con Quítate las gafas, una nueva llamada al carpe diem, al buen rollito, a ser uno mismo en modo zen.

La mezcla de ídolo romántico y colega, de seductor y filósofo que encarna Melendi funciona con las baladas afectadas, el pop-rock ligero, entretenimientos latinos y recuerdos de sus días rumberos -porque no faltará alguna concesión al Melendi de los primeros años-. Y es que, cuando triunfas con un estilo, lo normal es insistir, pero el asturiano ha conseguido retener a sus fans de siempre.

Con cerca de tres millones y medio de discos vendidos a lo largo de su carrera, Melendi cuenta sus discos por éxitos y por una constante exploración de sonidos que van de la rumba al pop, del rock a los sones latinos y de la canción de autor hasta el más puro ejercicio interpretativo de crooner, aunque siempre con el denominador común de una personalidad fuerte y mediática, mucho más accesible desde sus últimas participaciones como coach en el programa televisivo La Voz.