Varry Brava continúan en la carretera presentando su tercer álbum, Safari emocional (Hook, 16), título sacado de una canción de Carlos Berlanga. Un disco lleno de guiños al pasado con ritmos de baile de los ochenta, pero actualizados al presente bajo la producción de Jorge Guirao (guitarrista de Second) y Antonio Illán como ingeniero de sonido, donde Óscar Ferrer (vocalista), Aarön Sáez (guitarra y teclados) y Vicente Illescas (guitarra) exploran y descubren su lado más íntimo, pero también su lado más canalla.

Varry Brava han comenzado ahora una nueva etapa tras fichar por Hook Management (Second y Amaral), y este nuevo disco les ha situado en la cresta de la ola; ya han puesto bailar a media España con un directo potente y divertido desde que el pasado noviembre lanzaron el disco, pasando por festivales con una agenda repleta para este verano.

Cómo está discurriendo este safari emocional?

Óscar: Genial, en directo está funcionando muy bien, y el público ha entendido el disco como nosotros esperábamos que les llegara.

¿En qué horario está siendo habitual esta temporada vuestra presencia en festivales?

Aarön Sáez: Nos vamos acercando al horario de la gente de bien, pero nos siguen queriendo en esa franja en la que el público solo funciona con los djs cañeros, los chupitos de Jäger, la cocaína. Somos unas pequeñas anfetas festivaleras.

¿Los festivales se han convertido en una plataforma necesaria para bandas como vosotros?

Vicen: Es una plataforma totalmente válida que sería absurdo prescindir de ella. La cantidad de detractores y agoreros que hablaban de una ‘burbuja festivalera’… Y ahí están. La gente no es nada tonta, y sabe perfectamente cuál elegir. Y por supuesto, hay festivales y festivales.

¿Después de tanto festival, lo de aceptar tocar en Rockola es para daros un baño de proximidad?

Óscar: Hace unos años ya estuvimos tocando en Rockola. Nos volvieron a llamar y no nos lo pensamos. Nos flipa el lugar, nos dan mucho cariño y además nos gusta apoyar a los valientes que, como Antonio (dueño de Rockola), se atreven a hacer una programación de primera en un chiringuito de playa, humilde pero con un encanto muy muy especial.

¿Cómo vais de estribillo-para-festivales? ¿Cuál es el más coreado en los conciertos?

Aarön Sáez: Vamos hasta arriba de estribillos, para festivales o para lo que sea, y el más coreado no sabría decirte; depende del día. La gente se engancha mucho a las canciones nuevas; las otras ya las han cantado muchas veces.

¿El pop español ha perdido el sentido del humor?

Vicen: En general sí, y parece que no hay punto medio. Hoy en día son todo extremos. De todos modos, tengo la sensación de que estamos en una era pre-luminosa. La tendencia es que los grupos cada vez tienen un abanico más amplio y hay menos prejuicios a la hora de experimentar. Eso siempre es positivo.

¿Vuestro ‘amor, sexo y vicio’ viene a ser lo mismo que aquel ‘sex, drugs and rocanrol’ ochentero?

Óscar: Todo lo que digamos siempre viene a ser lo mismo que ‘sexo, drogas y rocanrol’.

¿Le debéis algo a alguien? ¿Preferís llamarlo ‘tomar prestado’, ‘guiños’, ‘influencias’…?

Aarön Sáez: Le debemos algo a todos los discos y libros y películas que nos han marcado. Robamos con todo el cariño del mundo las cosas que más nos gustan; es la base misma de la creación.

¿Qué de distinto hay en Safari respecto de vuestra anterior discografía? ¿Ha tenido algo que ver la forma en que lo habéis grabado?

Vicen: Todo ha influido. Desde la selección de las canciones, la gente con la que trabajamos, el estudio, el ambiente, el momento en sí. Fue casi un año sin parar de trabajar en torno al disco. Estar acompañados de Jorge Guirao y Antonio Illán es, y ha sido, todo un lujo.

¿Leéis críticas? ¿Qué es lo más sorprendente que han dicho de vosotros por ahí?

Aarön Sáez: La mayoría de críticas de conciertos, discos, festivales… en general suelen ser bastante condescendientes con todas las bandas. No han dicho nada destacable por curioso.

¿Cómo van las gestiones para que Julio Iglesias, Raphael o Camilo Sesto colaboren con Varry? ¿Os conformaríais con Alaska y Mario Vaquerizo?

Vicen: Mario puede venir a las sesiones de grabación, pero solo a beber cerveza. Alaska está invitada cuando quiera. Del resto, les diría lo mismo, que compren hielo antes de venir. Eso sí, Julio no, Julio puede hacer lo que le dé la gana.

¿Han cambiado mucho las cosas desde que fichasteis por una nueva agencia de management (Hook)?

Óscar: Sí, sobre todo porque ahora controlamos toda la gestión de la banda. Desde el primer día nos sentimos muy arropados. Las ideas son muy claras, y, si hay que tomar decisiones valientes, se plantean en equipo y se toman. Además, son todos unos amores.

¿Habeis acelerado algunas de la nuevas canciones para presentarlas en directo?

Aarön Sáez: No, de hecho encajan todas muy bien; le hemos dado muchas vueltas al repertorio para que fuera un viaje interesante y divertido, y no solo una colección de hits a 180 bpm.

Sonia y Selena os han dicho algo de la canción que les dedicáis?

Vicen: ¡Que yo sepa, no! No me extrañaría que en cualquier momento les llegara la información. Me imagino envuelto en juicios, acusaciones, exclusivas. Sería la bomba.

Muchas de vuestras canciones se relacionan con la fiesta, salir, las chicas… ¿Vuestra vida es también así todo el día? ¿Qué dicen vuestras novias?

Óscar: Intentamos hacer lo que nos apetece en cada momento, no estamos todo el día de fiesta (aunque nos gusta mucho). Solo contamos las cosas que nos pasan. Nuestras novias nos conocen; ya pasan de nosotros.

Pensabais en algún personaje tipo Rodrigo Rato cuando compusisteis Flow? ¿De qué va realmente la canción?

Aarön Sáez: Pensábamos en muchos personajes. Lamentablemente, ponernos a enumerarlos sería muy largo y poco edificante. Así que nos valen los Ratos de turno.

¿Las nuevas bandas como vosotros empiezan a sonar en las radios comerciales? ¿Cómo lo estáis viendo?

Vicen: Pues que ya era hora. No tenía ni pies ni cabeza no sonar en la radios. Solo hay que echar la vista atrás y notar cómo se había ido deteriorando el apoyo de los medios masivos hacia la cultura de nuestro país. Como en todos los ámbitos, al final cortan el pastel los tres o cuatro de siempre. Ahora parece que se han dado cuenta de que se están quedando sin existencias, y han abierto sus miras hacia el rollo indie, los festivales, etc. Es como haber estado viviendo con una venda en la cabeza y no querer ver lo que estaba pasando. Ojalá esto sea el inicio de algo grande y se normalice de una vez por todas.

¿Estáis valorando lo de salir fuera, a México, América del Sur en general, donde se vuelven locos con la música de los 80?

Óscar: Sabemos que mucha gente nos sigue en México, pero por el momento estamos currando mucho en lo que pasa aquí. Cuando veamos una realidad suficiente como para cruzar el charco, lo haremos, sin duda.

¿Habéis hecho una Varrycover de Despacito? ¿Nos dais una primicia para la cole?

Aarön Sáez: Por ahora, lo único que te puedo decir es que seguimos componiendo como locos y que estamos deseando tener un hueco en la gira para meternos a grabar cosas nuevas. Estamos muy contentos, y eso siempre hace que salgan canciones y que uno tenga ganas de más y más (como decía La Unión).