Tras 12 años de inactividad, 91 Suite han vuelto a la escena del rock melódico para quedarse, y descargarán en Leyendas del Rock 2017, uno de los festivales mas reconocidos a nivel nacional. Pero antes pasarán este vienes por el Águilas Rock Festival, cuya segunda edición se celebra este fin de semana, con diez bandas en el cartel, entre ellas la argentina Dragonfly. Los dos discos que editaron, 91 Suite y Times they change, fueron excepcionales dentro del género. El segundo incluso llegó a ser editado en Japón, y es que su hard rock está interpretado con mucho gusto. Desafortunadamente, se separaron en 2005, y volvieron a reunirse para telonear a Eric Martin. Su dotado cantante, Jesús Espín, nos pone al tanto de esta vuelta de 91 Suite, en la que celebran el 20 aniversario de la banda.

E ste fin de semana vais al Águilas Rock, y en agosto estaréis en el Leyendas. ¿Habéis regresado con fuerza y ganas?

Las ganas siempre han estado ahí, las fuerzas nos la da la gente. Estamos todavía arrancando motores; la incorporación al Águilas ha sido a última hora, teníamos muchas ganas de tocar en sitios de la región, además de en nuestra ciudad, Murcia. El Leyendas se interesó por nosotros tras el acústico con Eric Martin, y es un sueño hecho realidad estar en semejante cartel.

Lograsteis publicar disco en Japón y actuar allí. ¿Cómo fueron las cosas en ese país? ¿Qué tal funcionó el disco de 91 Suite en Japón?

No disponemos de los datos de ventas de 91 Suite en el extranjero. Nos llega mucho feedback de muchos sitios, incluido Japón, pero nunca hemos ido a tocar allí. Ojalá algún día, con la maquinaria en marcha y los datos recolectados, podamos planear una gira por allí.

Tras dos discos en el mercado, ¿por qué decidisteis dejar el grupo aparcado?

Pues llegó un punto en el que teníamos que profesionalizar nuestro trabajo en 91 para seguir adelante. Todo ello en un panorama musical cambiante y en declive. La otra alternativa era seguir adelante con nuestras vidas personales y asentarlas. Al final, nos decidimos por esta última opción, y más adelante retomar la banda en el punto en el que lo dejamos. Y en eso estamos...

Han sido cerca de 12 años de pausa. ¿Ha habido cambios? ¿Cuál es la formación actual?

Siempre hemos concebido la banda como un grupo de amigos que disfrutan haciendo lo que les gusta. Por ello hacemos rock melódico, un estilo que no está para nada de moda, pero es con lo que disfrutamos. Así que la idea de nuestra vuelta era hacerlo los miembros originales, y haciendo lo mismo que hacíamos en un primer momento. El único cambio que se ha producido ha sido la inclusión de David Koto en lugar de Mario Mallo, porque los compromisos profesionales de Mario hacían imposible compatibilizar las dos cosas.

¿Cuándo y cómo tomasteis la decisión de volver a reuniros después de tanto tiempo?

En realidad hemos mantenido siempre contacto entre nosotros. Pero a un nivel más personal y no tanto musical. Decidimos volver a juntarnos porque todos teníamos muchas ganas, y además, nos pillaba en un momento más afianzado en nuestra vida personal y laboral. Coincidimos en que 91 es un proyecto que nos hace felices a todos, y nos ilusiona volver a hacer cosas juntos. Somos gente humilde, sin aires de grandeza, solo pretendemos disfrutar y hacer disfrutar a la gente con nuestra música.

Tengo entendido que tocasteis en Inglaterra (Gods of Aor festival). ¿Cómo fue la experiencia?

Sí, fue en el marco de un festival de rock melódico que se hacía todos los años por esas tierras. Disfrutamos muchísimo a pesar de nuestra inexperiencia en ese tipo de eventos. Aprendimos muchísimo de la mano de otros grandes artistas allí presentes. Es algo que siempre estará ahí, además, por coincidir con el lanzamiento de nuestro primer álbum y presentarlo en Wigan, Manchester.

Creo que algunos músicos de 91 Suite estuvisteis compartiendo escenario con Jimi Jamison, interpretando grandes clásicos de Survivor. ¿Qué recuerdos guardáis?

Sí, y además en varias ocasiones. A Jimi le encantaba venir a tocar a España, por el público, por la tierra. Y era un artista inigualable, con una calidad vocal al alcance de muy pocos. Y quizás lo más importante: la altura como ser humano no le iba a zaga. Con su voz y saber hacer llegaba a cualquier persona que aprecie la música. Y ser parte de esa mágica relación, sinceramente, es algo difícil de describir. Estamos muy felices y orgullosos de haber formado parte de su banda en sus giras españolas. Una pérdida su muerte para la música en general.

¿Os seguís manteniendo fieles al sonido hard rock que os dio a conocer? ¿Sigue siendo Bon Jovi una de vuestras principales referencias?

Por supuesto que sí. Como te hemos comentado antes, es algo que nos apasiona. Por supuesto que nos gustan muchos otros estilos, pero al final cuando nos juntamos todos nos sale lo que llevamos en nuestro ADN. Y eso es el rock, llámalo melódico o con la etiqueta que sea. Al final es rock. Tenemos multitud de influencias distintas. El hacer referencia a Bon Jovi quizás es por ser uno de los grupos más conocidos del género, pero hay muchísimos grupos que nos gustan y que nos han influenciado a lo largo de los años.

¿Hay planes de grabar material y girar?

Por supuesto. Ahora estamos haciendo una mini gira para celebrar el vigésimo aniversario del nacimiento de la banda. Todavía estamos cerrando fechas. Pero en nuestros planes más inmediatos entra grabar nuevo material, y el año que viene girar y presentar ese nuevo disco. No hay fechas fijas, pero nuestra intención es tenerlo a lo largo del 2018.

Supongo que se mantiene invariable el uso del inglés en vuestras canciones. ¿En vuestro caso, a qué se debe la preferencia?

Sí, en eso seguimos... No es más que estar acostumbrado a la sonoridad del inglés en este tipo de música. Nada más, nos gusta cómo suena en este tipo de canciones, y el castellano las matiza de forma diferente; ni mejor, ni peor, diferente.

Reaparecisteis junto a Eric Martin con un concierto acústico, que no es vuestro formato habitual. ¿Cuál fue la sensación y la respuesta de volver a subiros a un escenario?

Nos sentimos muy bien, y como bien dices, no es un formato en el que se nos suela ver. Fue algo diferente y muy bonito a la vez. Compartir escenario con un mito del rock como Eric Martin fue muy emocionante. Y hacerlo en acústico fue un reto por nuestra parte, al tener que amoldar los temas, eminentemente eléctricos, a un formato más desnudo y sin artificios. Pero es algo que siempre se debería probar para determinar si una canción suena o no suena.

¿Ha sido una vuelta para quedarse o se trata de unos shows muy puntuales?

Para quedarse, mientras la gente lo demande. Nuestra intención es seguir dando guerra el tiempo que haga falta... Nos lo pasamos bien nosotros, y creo que eso es lo principal. Cuando tú disfrutas con lo que haces se suele transmitir a la gente. No tenemos delirios de grandeza, sólo ser felices, y eso es día a día.

Antes de la reunión de 91 Suite habíais creado Secret (Jesús Espín e Iván González), incluso llegasteis a publicar un álbum, The End Of The Road . ¿Qué tal funcionó? ¿Fue detonante para esta reunión de 91 Suite?

Fue un proyecto previo a la reunión. Es algo diferente a 91 Suite, más como un proyecto en solitario, aunque en este caso incluya a dos miembros de la banda. En este proyecto tienen cabida canciones que pueden no encajar del todo con 91, pero fue algo que surgió y se hizo sin más. Ha ido bien, firmamos con Melodicrok Récords, un sello australiano. E incluso se licenció en Japón. Pero no disponemos de datos. Lo de 91 era algo que ya habíamos hablado en varios momentos a lo largo de los años, pero ha sido ahora cuando se han dado las circunstancias para ello.

¿Creéis que nos encontramos en un buen momento para el AOR? Cómo ves el panorama musical nacional e internacional en estos momentos? ¿Qué opinas al respecto del hardrock/Aor que se practica actualmente?

No, no lo es. Hay muchísimas bandas en nuestro estilo, pero es minoritario. De todas maneras, es algo que no nos preocupa en exceso. Queremos ir poco a poco y haciendo las cosas bien. Nosotros no podemos cambiar el panorama musical, así que lo único que podemos hacer es seguir, seguir y seguir dando caña. El hardrock está donde la gente quiere que esté, para bien o para mal. Y nosotros también.