Cuando la mayoría de los niños cierran los viernes sus libros y sus mochilas para exprimir al máximo el fin de semana, Antonio y Álvaro, los hermanos Carpe, se van a la cama lo antes posible para 'estudiar' trazadas, apretar el acelerador con el puño y soñar con convertirse en una de las sagas de hermanos como las que han irrumpido en los últimos años en el baloncesto, el fútbol o el motociclismo. Cada sábado, a las nueve de la mañana, los dos jóvenes murcianos acuden al circuito de Cartagena para entrenar junto a Francisco Mármol, su monitor desde los cuatro años, y repiten la misma rutina los lunes y los miércoles por la tarde. También se preparan en el trazado de Fortuna Motor Sport o el KVR del Valle de Ricote, sus otras dos sedes, y en esos asfaltos es donde comienzan a cocinar los numerosos podios que han conseguido hasta ahora.

«Cuando saltan a la pista no hay reglas entre ellos, pero lo cierto es que cuando fueran intercambian opiniones eso les ayuda mucho, sobre todo al pequeño», explica Antonio Carpe, el padre de los jóvenes pilotos. Antonio, con 13 años, es el mayor de los hermanos Carpe y esta temporada dará el salto a la categoría PreMoto4 -becado por la Cuna de Campeones- después de los fantásticos resultados que ha cosechado en la campaña 2017. Pese a su corta edad, ya acumula casi seis años subido en una moto y ha sabido superar todos los obstáculos que le han ido apareciendo por el camino para acabar logrando su objetivo. «Le costó llegar a las primeras posiciones, pero su cambio llegó a partir de la categoría MiniGP 140. A partir de ahí se ha salido a pesar de ser uno de los pilotos más altos del circuito y por tanto con más peso, que eso es un hándicap muy importante. Este año, en PreMoto4, correrá con un motor Yamaha de 32 caballos», afirma su padre.

En la temporada 2016 finalizó el Campeonato de España en la tercera posición y en Moto 5, el pasado año, repitió los éxitos en una categoría todavía más exigente y en la que empiezan a formar parte del calendario circuitos de mayor dificultad como son Montmeló, Estoril o Cheste. «Siempre ha acabado en el podio esta temporada en Moto 5. En todas las pruebas ha estado. En Portugal, por ejemplo, salió desde la primera posición y consiguió la vuelta rápida, pero en la última curva le pasaron a rebufo», cuenta Carpe. Además, la cita de Estoril siempre quedará grabada para los dos hermanos, ya que ambos compartieron la primera línea de la parrilla. «Álvaro disputó tres carreras de Moto 5 con su hermano el año pasado y es un portento. En Portugal salió segundo, detrás de su hermano, y superó a pilotos que le sacan dos años de edad», añade.

Y es que si el mayor de los Carpe se ha forjado a base de técnica, trabajo y saber leer a la perfección cada imprevisto que le pueda aparecer sobre la moto, Álvaro, con 10 años, es todo corazón y ambición. Una esponja que absorbe todo lo que ve y con talento para adelantar por huecos que apenas nadie ve. 'La Pulga', como es apodado y luce en su mono, empezó a conquistar los primeros cajones del podio desde bien pequeño en las categorías de MiniMoto, siendo campeón del Levante y tercero de España hace dos temporadas. Y en la categoría de MiniMoto 110 se quedó a tan solo un punto de conquistar el podio después de una desafortunada caída en la última prueba en el circuito de Fortuna.

Después de maravillar en sus tres apariciones en Moto 5, esta temporada competirá en esta categoría semibecado por la Cuna de Campeones, ya que no puede dar el salto junto a su hermano al haber limitado la edad a partir de los 11 años. Dos calendarios distintos que Antonio Carpe, también aficionado a las motos desde joven, no podría compaginar sin la ayuda de su amigo José Manuel, mecánico que, sin obtener nada a cambio, siempre acompaña a los hermanos Carpe en sus citas.

Una ayuda esencial, al igual que la del resto de patrocinadores de los jóvenes pilotos que también empujan en cada curva para que lleguen a lo más alto. Mientras tanto, Antonio y Álvaro, acuden cada día a los circuitos de la Región para entrenar y aprender junto a talentos como el lorquino Juanfran Guevara, retirado hace unos meses tras subirse al podio en Moto3, Ana Carrasco, primera mujer en ganar una carrera en el Mundial, o Pedro Acosta.