Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Primera RFEF

Felipe Moreno omite prestar socorro a un Real Murcia colista

La derrota frente al Ibiza no precipita los acontecimientos en Nueva Condomina, donde el presidente grana sigue sin poner soluciones a la crisis murcianista

La prioridad del cordobés ayer fue frenar la rebelión de Alejandro Arribas en el Cartagena

Felipe Moreno, sentado en la segunda fila del palco durante el partido ante el Ibiza.

Felipe Moreno, sentado en la segunda fila del palco durante el partido ante el Ibiza. / Israel Sánchez

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Esperaba la afición del Real Murcia que la semana empezara con una reacción de Felipe Moreno a la grave crisis deportiva que asola a la entidad. Pero ayer Felipe Moreno no estaba para reacciones. Porque ayer Felipe Moreno tenía una urgencia mayor que plantearse el despido de Joseba Etxeberria, un Joseba Etxeberria que lleva seis jornadas sin ganar y que tiene al Real Murcia colista en la clasificación. Y lo peor es que esa urgencia mayor no tenía nada que ver con el club centenario. Esa urgencia se llamaba Alejandro y se apellidaba Arribas. Porque para desgracia de la afición del Real Murcia, que empieza la semana sin respuestas y condenada a sufrir como mínimo un partido más con Etxeberria en el banquillo, Felipe Moreno se olvidó ayer de la crisis deportiva del Real Murcia para poner todos sus sentidos en resolver la crisis institucional del FC Cartagena, un club que, según él no es suyo, pero que, visto lo visto, le preocupa más que el que sí es suyo.

Pues eso, ni hubo debate en caliente tras la bochornosa derrota contra el Ibiza, ni hubo debate en frío un día después de caer al último puesto de la clasificación. De hecho, el domingo por la noche Felipe Moreno, pese a la marejada, no cambió de planes y puso rumbo a Madrid, donde al día siguiente le esperaba una jornada complicada, pero no por la papeleta que tiene montada en Nueva Condomina con un entrenador que no sabe ganar un partido y con un director deportivo que ha hecho la plantilla más descompensada que se recuerda.

Ni la tremenda bronca que la afición dedicó al palco, ni la pañolada, ni los gritos de ‘fuera, fuera’ dirigidos al entrenador alteró la agenda de Felipe Moreno. Ni hubo reunión de urgencia el domingo por la noche con Goiria ni este lunes hubo encuentro entre el presidente grana y los responsables técnicos. Algunas fuentes hablan de una conversación telefónica, en la que el director deportivo volvió a mostrar su confianza en Joseba Etxeberria, un Joseba Etxeberria que por la mañana dirigía con normalidad la sesión de recuperación en Pinatar Arena.

Si hace una semana, cuando se perdía en Tarazona, la respuesta de Felipe Moreno fue «que lo solucionen los que lo tengan que solucionar», como si él no tuviera ninguna capacidad de tomar decisiones en un club en el que controla el 60% del capital social; siete días después, con miles de aficionados desesperados por la situación insostenible, el presidente murcianista no solo no ha dicho ni mu, es que ni siquiera ha bajado al vestuario a pedir explicaciones.

Es más, el Real Murcia, en la mayor crisis deportiva de la etapa de Moreno en el club, no fue ayer prioridad en la agenda del cordobés, porque al cordobés se le amontonan los clubes y los problemas. Porque si es una papeleta importante tener al Real Murcia colista, más papeleta es para Felipe Moreno la rebelión de un Alejandro Arribas que no está dispuesto a seguir ni un minuto más en el FC Cartagena si no se confirma el traspaso de poderes y la salida definitiva de Paco Belmonte.

En esas estaba ayer Felipe Moreno, un Felipe Moreno que afirma a diestro y siniestro que no tiene nada que ver con el accionariado del club albinegro, pero que dirige todas las negociaciones de compraventa en primera persona.

Deberán confiar por tanto los aficionados del Real Murcia en que los tejemanejes de Felipe Moreno con el FC Cartagena acaben pronto para que así el cordobés pueda centrarse realmente en la crisis del Real Murcia y en qué hacer con Joseba Etxeberria y Asier Goiria. Por ahora, salvo que en las próximas horas alguien haga cambiar de opinión a Moreno, algo que tampoco es muy difícil, no parece que esta semana vayan a producirse novedades. Por lo que Joseba Etxeberria volverá a tener otra oportunidad el domingo en el estadio del Eldense.

Los despidos de Etxeberria y Goiria costarían unos 600.000 euros

Si pasan los días y Joseba Etxeberria continúa en el banquillo del Real Murcia será más cosa de dinero que de confianza. Y es que el pasado verano Felipe Moreno no reparó en gastos para convencer al técnico vasco y esa apuesta se ha vuelto a convertir en un mal negocio, como todo lo que toca el cordobés en el área deportiva. Si Etxeberria es despedido, el Real Murcia tendría que asumir los 300.000 euros de su contrato y eso si solo tiene un año firmado, porque no se conoce la duración del acuerdo alcanzado este verano. A esa cifra habría que añadir la rescisión de contrato de Javi González, el preparador físico que le acompaña en esta aventura en Nueva Condomina. En su equipo también aparece como segundo Unai Zubiaur, aunque éste ya estaba en el club, formando parte de la dirección deportiva de Asier Goiria.

Hablando de Asier Goiria, si Felipe Moreno decidiese dar un golpe sobre la mesa y romper con todo, teniendo en cuenta que el director deportivo es el máximo responsables de la confección de una plantilla desastrosa, el gasto superaría los 600.000 euros, porque incluiría los despidos de Etxeberria, Goria y los ayudantes de ambos. Y no hay que olvidar que Fran Fernández también reclama su contrato de esta temporada tras ser despedido después de renovar automáticamente.

Tracking Pixel Contents