Fútbol
El Molinense supera al Santa Cruz en el debut de Yúfera
Victoria por 0-1 en Llano de Brujas en el estreno del técnico mazarronero

Santa Cruz 0-1 Molinense / Paco Sarabia
El Unión Molinense se llevó un valioso triunfo por la mínima en su visita al Municipal de Llano de Brujas, donde supo golpear primero y resistir después para imponerse por 0-1 al Santa Cruz. El solitario tanto de Junior a los diez minutos, tras un preciso saque de esquina de Raúl Martínez, fue suficiente para que el cuadro de Molina de Segura inaugurara con buen pie la etapa de Sergio Yufera en el banquillo. El equipo visitante mostró una versión mucho más compacta y convencida, especialmente durante una primera parte en la que anuló por completo a un Santa Cruz que se mostró irreconocible en el primer tiempo.
La semana no había sido precisamente tranquila en Molina de Segura. Tras un inicio de campaña irregular, la directiva del Unión decidió prescindir del anterior cuerpo técnico y apostar por Sergio Yufera como nuevo entrenador. El debut del técnico mazarronero vino acompañado de más movimientos internos: las bajas voluntarias de Sergio Cases y Palacios, dos jugadores clave en el esquema anterior, y la llegada de nuevas incorporaciones apuntan a una ligera revolución en el vestuario molinense. Yufera apenas ha tenido unos días para trabajar con el grupo, pero ya en su estreno se percibió una idea clara de juego y un equipo ordenado.
Desde el pitido inicial, el Unión Molinense mostró más entusiasmo y confianza que su rival. Con las líneas bien juntas y un ritmo de circulación alto, los visitantes se hicieron con el dominio del encuentro y apenas necesitaron diez minutos para abrir la lata. Fue a balón parado, una de las especialidades del nuevo técnico: córner botado con precisión por Raúl Martínez y remate imperial de Junior, que se impuso por arriba y mandó el balón al fondo de la red. El tanto espoleó a los de Yufera, que continuaron imponiendo su juego y generando peligro en varias transiciones rápidas, aunque sin lograr ampliar la renta.
Por su parte, el Santa Cruz ofreció en la primera mitad una imagen desdibujada, muy alejada del buen rendimiento que venía mostrando en las jornadas anteriores. Falto de ideas en el medio campo y con poca presencia ofensiva, el conjunto dirigido por Jesús Zapata apenas inquietó a la defensa molinense antes del descanso. Consciente de la necesidad de un cambio, el técnico local no esperó más: realizó hasta cuatro sustituciones en el entretiempo, modificó el sistema y revolucionó por completo el dibujo táctico.

Santa Cruz 0-1 Molinense / Paco Sarabia
El cambio surtió efecto y el Santa Cruz fue otro equipo en la segunda mitad. Mucho más agresivo en la presión y decidido a buscar el empate, los locales arrinconaron por momentos al Molinense, que comenzó a acusar el desgaste físico y el miedo a perder lo ganado. La ocasión más clara para el Santa Cruz llegó a balón parado, con un potente remate de Baro tras un saque de esquina que se estrelló en el larguero, en la que fue la más clara para los de casa. A partir de ahí, el conjunto capitalino empujó con más corazón que cabeza, mientras el Molinense resistía, con más oficio que brillantez, las embestidas finales.
El pitido final fue una liberación para el cuadro visitante, que se llevó tres puntos balsámicos en una semana complicada. Victoria que sirve para reforzar el nuevo proyecto. El debut de Yufera no pudo ser más prometedor, aunque es consciente de que queda mucho por hacer.
