Baloncesto
El UCAM Murcia se deja el liderato en Tenerife
Un conjunto murciano desdibujado, que pierde sus señas de identidad, sufre su primera derrota de la temporada

DeJulius entra a canasta en el partido La Laguna Tenerife-UCAM Murcia / Emilio Cobos/ACB
El UCAM Murcia se dejó el liderato en Tenerife, en una pista casi maldita, porque dejó de ser el UCAM Murcia de las dos primeras jornadas (96-80). No solo se dejó el primer puesto, también esa identidad de equipo aguerrido atrás, donde se deciden los partidos, mostrada frente al Andorra y el Girona. Es cierto que enfrente tenía a un rival de mucha más entidad que los anteriores, pero si pierdes la dureza, concedes tiros fáciles a un conjunto amarillo con un arsenal interminable y, encima, fallas lo indecible desde el tiro de tres -0 de 10 al descanso y 4 de 22 al final del choque-, ganar es una misión imposible. Además, los de Sito Alonso perdieron el sentido de la colectividad en el pabellón Santiago Martín. Ha pasado de dar 30 asistencias en el primer partido a solo dar 9.
El parcial 21-10 del segundo cuarto fue determinante. En el resto, estuvieron igualados, pero los tinerfeños administraron a la perfección una renta que hicieron insalvable porque los murcianos, a nivel individual, salvo DeJulius, Sant-Roos, Radebaugh y Raieste, que tiraron de orgullo, estuvieron desaparecidos. El resto poco aportó. Cacok le ganó el salto inicial a Shermadini y poco más; Dylan Ennis ni anotó -no lanzó ni un solo tiro a canasta-; Forrest estuvo errático; Hicks apenas jugó y más de lo mismo; Cate, solo un par de destellos; y Falk opuso batalla, pero en el nivel gris de la mayoría de sus compañeros. El UCAM duró tres minutos, los tres primeros del partido. En los 37 restantes estuvo a merced de su rival. Lo hizo bien al inicio, intentando imprimir un alto ritmo para desgastar a un Tenerife con una plantilla muy veterana, pero fue tan poco el tiempo que le duró la mecha, que se viene de las islas con una lección: si te olvidas de tus señas de identidad, están siempre a merced.
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Primer cuarto
Los murcianistas, con un quinteto inicial formado por DeJulius, Ennis, Raieste, Nakic y Cacok, tuvieron una buena entrada en el partido, con mucha intensidad defensiva que les permitió dos robos y un parcial de 0-6. Pero Shermadini empezó a condicionar el partido desde el poste y los tinerfeños, aprovechando que los visitantes se cargaron rápidamente de faltas -Ennis y Cacok cometieron dos y se tuvieron que ir al banquillo-, abrieron un parcial que llegó a ser de 13-0 (17-12) tras un triple Geitraidis. Sito Alonso tuvo que solicitar un tiempo muerto para frenar la sangría y lo consiguió porque, tras el mismo, cinco puntos consecutivos de Sant-Roos, que acababa de hacer su primera aparición en el choque, volvió a nivelar el tanto (17-17). El cubano solventó la primera crisis con su determinación al atacar el aro. Pero entonces emergió Jaime Fernández, uno de los mejores del Tenerife en este arranque de temporada, para con un triple y una canasta sencilla abrir otra brecha de cinco puntos (24-19, min. 8). El primer cuarto se cerró con una canasta tras palmeo de Cate y otra en contraataque tras un robo defensivo de Toni Nakic a la que respondió Marcelinho Huertas, para en el último ataque anotar un tiro libre DeJulius (26-22).
Segundo cuarto
Necesitaba anotar desde el perímetro el UCAM después de fallar cinco triples en el primer cuarto, pero la situación no mejoró en el segundo, llegando al descanso con 0 de 10. Los tinerfeños volvieron a establecer una brecha de diez puntos (32-22), teniendo que parar el partido Sito Alonso (min. 13). Reaccionó como ocurrió en el primer cuarto con canastas de Radebaugh y Raieste, pero fue solo un momento corto de lucidez porque Jaime Fernández respondió con un triple (35-26). Intentó cortar el desacierto exterior el entrenador universitario poniendo en pista a DeJulius y Forrest, pero los errores se siguieron sucediendo, uno tras otro, mientras que Doornekamp y Giedraitis no perdonaban a un UCAM que perdió cinco balones. Solo Sant-Roos, que llegó con siete puntos al descanso, fue el único que vio aro en un tramo final antes del descanso donde se sucedieron unos errores que aprovechó el Tenerife para llegar al ecuador con 15 puntos de renta (47-32).
Tercer cuarto
David DeJulius entró en ebullición en el tercer cuarto -anotó 14 puntos-, pero fue insuficiente para que los murcianistas consiguieran poner en apuros al Tenerife. Eso sí, Toni Nakic, en el undécimo intento de su equipo desde el triple, rompió la racha negativa (49-35). Pero los locales anotaban con demasiada facilidad, tanta que pese a DeJulius, alcanzaron una máxima renta de 17 puntos tras una canasta de Huertas (54-37). El choque entró en un intercambio de golpes que favoreció a los locales, sobre todo porque la intensidad defensiva que se vio al UCAM en los tres primeros minutos del duelo, no se repitió. Y así, ganar al equipo de Vidorreta, es imposible. Mientras que la amenaza de los universitarios siempre llegaban desde DeJulius, en el rival llegaban desde todas las posiciones. Shermadini, Giedraitis, Huertas… todos anotaban cuando llegaba su momento, que eran muchos debido a la permisiva defensa de los de Sito Alonso. Y justo en el último minuto se repitió de nuevo la máxima de 17 puntos para los locales (74-57).
Cuarto cuarto
El último cuarto apenas tuvo historia. Solo Radebaugh y Sant-Roos pusieron algo de chispa a un UCAM, en líneas generales, sin pólvora. Cacok dejó algún destello, pero cuando el partido estaba ya decidido. Con el Tenerife jugando a placer y sin mejorar la defensa pese a los tiempos muertos del entrenador, los últimos minutos se convirtieron en un suplicio. Ganó el conjunto universitario el parcial del cuarto (22-23), pero no sirvió ni para maquillar el final.
