Jimbee Cartagena: afianzado en la élite

Durante más de dos décadas, Movistar Inter, Barça y ElPozo Murcia gobernaron la Liga de fútbol sala con puño de hierro. La hegemonía parecía eterna… hasta que ha irrumpido el Jimbee Cartagena. Primero fue en 2024, cuando el conjunto rojiblanco alzó su primera Liga como quien rompe una maldición. En la pasada campaña también se alzó con la Supercopa, título que revalidó este año. Misma estela que siguió en Liga, imponiéndose al Barça con dos goles en el último minuto.

La serie final lo tuvo todo. Drama, táctica, tensión, fútbol sala en estado puro. Empezó cuesta arriba para el conjunto de Duda, que cayó 5-3 en el Palau el 17 de junio. El Barça fue superior en las transiciones, implacable en el golpeo. Jimbee, sin acierto ni frescura, pareció resquebrajarse. Pero los campeones no se definen por lo que evitan, sino por lo que superan.

Y entonces, el golpe en la mesa. El 19 de junio, Jimbee Cartagena asaltó el Palau. No fue bonito, pero fue épico. Cortés marcó en el último minuto tras una jugada de laboratorio, con la firma de Duda en cada pase. Ese gol no solo empató la final, también devolvió al equipo la fe inquebrantable que ha sido su combustible desde 2013.

Cinco días más tarde, en el Palacio de los Deportes, llegó el 3-2 que puso a Jimbee a un solo paso del cielo. Waltinho, Mouhoudine y Mellado pusieron los goles, pero la victoria se cocinó en defensa, en saber sufrir. El equipo supo qué partido debía jugar. Duda lo dejó claro: evitar el gol tempranero y castigar cuando tocara. Le salió perfecto.

Pero el cuarto partido, el decisivo, fue de película. El 26 de junio, con el calor sofocando hasta los cánticos, el Jimbee volvió a hacerlo. Perdía 1-2 a falta de un minuto. El Barça acariciaba la prórroga y el quinto partido. Pero Waltinho empató. Y cuando parecía que todo se decidiría en el alargue, apareció Pablo Ramírez para empujar la historia al lugar donde solo llegan los valientes. 3-2. La locura. El alirón. Cartagena otra vez campeona.

Una década para una dinastía

Nadie debería olvidar de dónde viene este club. Nacido en 2013 tras la desaparición del histórico Futsal Cartagena, el proyecto arrancó con una inversión modesta y una plantilla local. El ascenso en 2016 fue el primer gran hito. Luego llegaron las dudas, las penurias económicas, hasta que en 2018 apareció Jimbee. Con Miguel Ángel Jiménez Bosque al mando, el club puso rumbo a lo que parecía una utopía.

La llegada de Duda en 2019 fue el punto de inflexión. Con su carácter competitivo y su experiencia en ElPozo, el brasileño consolidó un modelo de juego y una mentalidad ganadora. La Liga de 2024 fue histórica. La de 2025, legendaria. Una ambición que aún no termina

Lo que ha hecho el Jimbee Cartagena no es solo ganar dos ligas. Ha construido una identidad. Ha rescatado del olvido una afición, una ciudad que hoy más que nunca late al ritmo del fútbol. En un país acostumbrado a ver siempre a los mismos en lo más alto, el Jimbee ha enseñado que los sueños, si se trabajan, se cumplen.