Entrevista | Paulo Roberto Representante institucional del Jimbee Cartagena
"Ganar un título de Liga un año puede ser una casualidad; ganar dos seguidos es causalidad"
"Hacía 24 años que ningún equipo conseguía hacer el doblete (Liga y Supercopa) dos años seguidos, y eso no es suerte"

Paulo Roberto, representante institucional del Jimbee Cartagena. / L. O.
Han pasado solo unos días desde que Jimbee Cartagena se proclamó campeón de Liga. ¿Qué sensaciones hay ahora mismo en el club?
La sensación es de relajación, de un trabajo bien hecho y de satisfacción por haber conseguido el premio gordo, que ha sido ganar la Liga, lo que a su vez conlleva jugar la Copa de Europa. Así que estamos muy satisfechos.
Ese último partido ante el Barça pasará a la historia del club por la remontada heroica en el último minuto. ¿Cómo viviste tú ese momento?
Yo estaba en el palco, junto a Sergio, el vicepresidente, hermano de Miguel Ángel, el presidente. Siempre nos sentamos juntos. Estábamos los dos con el gusanillo en la tripa, porque sabíamos que cada vez quedaba menos tiempo, pero también que el equipo es experto, sobre todo en los últimos minutos y en el portero-jugador, así que manteníamos la esperanza. La verdad es que cuando entró el primer gol fue un éxtasis total, porque sabíamos que, como mínimo, íbamos a poder seguir compitiendo. Ya cuando llegó el segundo gol fue brutal. No sabíamos qué hacer. Yo me levanté del palco y estábamos todos abrazándonos. Aunque eso sí, con respeto, porque lógicamente estaban los directivos del Barça, pero fue algo de película.
Con este título, al que también se suman las Supercopas conseguidas y el campeonato liguero del año pasado, ¿se podría decir que el Jimbee se hace un hueco entre los grandes de siempre como ElPozo, el Barça o el Inter?
Ganar una Liga un año puede ser una casualidad; ganar dos seguidas es causalidad. Ya estamos entre los grandes. Hacía 24 años que ningún equipo conseguía hacer el doblete (Liga y Supercopa) dos años seguidos, y eso no es suerte. Nosotros nos sentimos muy recompensados por el trabajo del día a día, y cada vez estamos más cerca de la excelencia y de estar lo más alto posible.
Para mí, Duda es el mejor entrenador de España, con mucha diferencia
Usted, que fue una leyenda del fútbol sala español, ¿cómo compara este título con los que ganó como jugador?
He vivido algo muy similar con Brasil, en una final España-Brasil. Ellos iban ganando por un gol, y a poco del final hubo dos lanzamientos de diez metros. Javier Rodríguez marcó los dos y nos dio la victoria. Creo que quedaba un minuto, minuto y medio, y también íbamos perdiendo. Fue algo tremendo. Ganar un campeonato del mundo y ahora, con el Jimbee, de la manera en que ha sido, es algo que nunca vamos a olvidar. Porque no solo nos hemos hecho felices a nosotros, sino a muchos cartageneros y aficionados. Y eso no se paga con dinero.
¿Se imaginaba en sus tiempos de jugador que Cartagena acabaría levantando una Liga y discutiéndole el trono a los grandes históricos?
Hubo una época en la que Cartagena, de la mano de Polaris, apostó fuerte por el fútbol sala y tuvo un equipo mucho más caro que el nuestro, quizás más competitivo, con jugadores más consagrados. Ahora hemos retomado esa senda, pero haciendo las cosas poco a poco y con mucha cabeza. Duda es un maestro: ha configurado una plantilla con jugadores que no eran tan conocidos en España, como Motta, o el caso de Pablo Ramírez, que vino de un equipo pequeño. Poco a poco ha construido un equipo que ha demostrado que, con trabajo, se pueden cosechar triunfos.
Se habla mucho de la figura de Duda y del bloque sólido que ha construido. ¿Cuál cree que ha sido la clave interna del vestuario para llegar tan lejos esta temporada?
Él trabaja 24/7. Lo tiene todo perfectamente controlado. Es una persona muy estudiosa, con muchas alternativas según la situación. Es un entrenador que con los años ha evolucionado mucho, porque se ha ido adaptando no solo a la competición, sino también a las condiciones de cada jugador. Para mí, es el mejor entrenador de España, con mucha diferencia.
Tras ganar la Liga, el listón queda muy alto. ¿Cuál es el siguiente objetivo institucional del club? ¿Miráis a Europa con ambición?
Nuestro objetivo es estar en lo más alto. Ese es nuestro principal propósito: luchar de tú a tú con todos para conseguir el mayor número de títulos posible. No podemos decir que este título es más importante que otro. Lógicamente, la Copa de Europa es muy atractiva porque es difícil de disputar, y quizá sea la competición que más ilusión nos hace. Pero para nosotros, la Supercopa tiene la misma importancia. Y así lo vivimos en el día a día. Lo que queremos es competir y estar entre los mejores.
Estamos trabajando en algún fichaje más para cubrir el puesto que deja vacante Souheil
¿Qué mensaje le daría a la afición?
Gracias. Es lo único que podemos decir. Muchas gracias. Es una afición extraordinaria. No hay otra como la de Cartagena. Y no lo digo solo con palabras, sino con hechos: nos acompañan en muchos -o casi todos- los viajes. Siempre hay algún aficionado, sea en Galicia, en Barcelona o en Pamplona. Cuando pedimos apoyo, nunca fallan. Cuando perdemos, no nos critican. Es una afición que es una parte más del club, una más de la familia. Y, desde luego, saben que también llegarán momentos no tan buenos como estos. Ya han llegado, los hemos vivido, y aún así han estado apoyando a muerte al equipo, a Duda, al presidente y a todos los jugadores. Creo que eso hace que la afición de Cartagena sea la mejor que hay.
¿Habrá movimientos en la plantilla de cara a la próxima temporada?
Bueno, las salidas ya están anunciadas. Se van Linhares y Souheil Mouhoudine. En el caso de Linhares, llegó lesionado, Duda apostó bastante por él, y ha sido un jugador clave, sobre todo en los playoffs. Pero quizás necesitaba más minutos. En el caso de Souheil, fue una decisión suya. Al principio le costó adaptarse, quizás porque la Liga española es diferente a la francesa. Nosotros intentamos que se quedara, pero su deseo era volver a Francia, y lo hemos respetado. Ahora toca recomponer. Ya tenemos comprometido a Cristian Povea, un jugador joven del Betis, con mucho potencial y visión. También contamos con Lucas Farias, que en principio llegará en enero. Y estamos trabajando en algún fichaje más para cubrir el puesto de Souheil, cuya salida fue la más tardía.
El club está creciendo no solo en lo deportivo, sino también como institución. ¿Qué papel estás desempeñando tú exactamente en ese crecimiento, especialmente en lo relacionado con patrocinios y relaciones estratégicas?
Estoy muy contento. Estoy en el club para aportar y ayudar en todos los ámbitos. En la parte deportiva estoy para apoyar; en la parte económica, también. En el tema de patrocinio colaboro junto a Roberto, nuestro gerente, que también es el alma mater del equipo. Todo esto es fruto del trabajo y de la estructura que ha montado Miguel Ángel, el presidente. Cada vez somos más personas en el club y cada una aporta un poco más.
¿Veremos a Paulo Roberto mucho tiempo más en los despachos del Jimbee?
Estoy muy feliz. Al principio a muchos les costó entender la llegada de alguien que venía del mayor rival deportivo, ElPozo. Pero tengo claro que soy un hombre de deporte, un hombre de fútbol sala. Mi universidad han sido los 30 años como profesional que he vivido. En este caso, estoy muy feliz de pertenecer al Jimbee, de tener esta oportunidad y de poder aportar mi experiencia. Espero estar muchos años, los que el club considere oportunos. Pero, por mi parte, estoy deseando que empiece ya la nueva temporada.
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